lunes, 22 de abril de 2013

DO UT DES

                                                           A Cabopá, fiel visitadora de este club

LLEVO UNA LARGA temporada sin visitar apenas ningún blog. Tengo mis motivos, aunque no viene al caso contarlos. José Lorente; Madison; Blanco; Javi Guerrero; Mamen; Daniel Domínguez; Antonio Campillo; Mariano Sanz; Isabel Martínez; Lunska; Ramon East River; Aro; MªJesúsparadela; Clares; Jesús de los bosques; Cabopá; Is@Hz; Carlos el Tusitalas; Anabel; Antonio Porras; Mercedes Pinto; Ángel Paniagua; Rosa Cáceres; Tanci; Rosario; Virgi; Mobesse; Recuerdos perdidos; Tordon; Sebastián Damunt; Pepe Pereza... tantos y tantos amigos con los que estoy en pecado, yo que he sido de misa diaria.



Esta larga ausencia me ha permitido comprobar una de mis teorías blogueras: El principio sagrado que rige estos rincones virtuales no es otro que el  Do ut des. En este virtual mundo, como en la selva, tenemos nuestras leyes: tú me visitas, tú me comentas; yo te visito, yo te comento. No está bien ni mal, es lo que es.

Cuando era un gran visitador los comentarios a mis entradas se contaban por muchas decenas: 80, 90, 100, 110... ¡Hasta 142! con aquella entrada titulada "Envidia". Desde que no viajo se pueden contar con los dedos de la mano los amigos que pasan y dejan recado. Pasar, siguen pasando más o menos los mismos - el cuenta copas así lo dice- incluso más,  pero no dicen ni mu.

Nadie lea esto como un reproche a nada ni a nadie, faltaría más. Entre otras cosas porque yo he hecho lo mismo con otros. Dejé de visitar a Carla, Dillinger, El Pobrecito Hablador y algún otro, sencillamente, porque dejaron de visitar el Thornton Club: Do ut des.

Puede que alguno de vosotros trate de achacarlo a un posible retroceso de mi calidad literaria. Me apresuro a desmentirlo. Soy, de todos nosotros, el "escritor" de mayor regularidad: siempre mal.




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14 comentarios:

  1. ¡Ufff!

    Hace un ratico he llegado de estar junto al mar (con mi chico, paseos tranquilo, cámara en mano y un vermú con pulpo de La Tana)entre nubes y claros, el sol se ha fijado en mi cara; ahora al ver tu dedicatoria todavía estoy más "colorá". ¿Sabes? Me gusta, me gusta porque a pesar del rubor,lo que más me gusta es ser tu amiga.
    Y esas fotos que has puesto,¡Ay! Pero que rebonico eres...La mejor la copa de cava con mi nombre.¡Qué buenos recuerdos! Charlas y risas en el porche del CLUB, con mayúsculas porque pertenecer a él, es tener tu amistad.
    Te quiero un montón amigo "profesor jubilado" porque contigo siempre se aprenden muchas cosas.(Estoy por aquí-publicando)
    BESICOS.

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    1. Carmen, eres la excepción que confirma etc.

      Besicos

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  2. Me pasa un poco lo mismo, pero tengo que decir que cuando sale una entrada tuya siempre lo comentamos en casa (¿has leído lo último de Thornton?)e incluso mis hijos me han preguntado alguna vez si ya no hablamos con ese señor de Murcia.
    Aunque relajado (como muchos) pienso seguir para poder aprender un poco de tanta gente. Y por supuesto, sigues estando en mi barra pues siempre se te espera.
    Un abrazo maestro.

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    1. Querido Carlos, creo que en este mundillo virtual también hay escalafones y a vosotros os tengo en el más alto rango.

      Un abrazo, querido profe.

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  3. Hace tiempo quité la sección de "miembros" de mi blog para evitar obligaciones y servidumbres. Esto está para entretenerse.

    Por eso el facebook ha tenido más éxito. El botón "me gusta" quita mucho trabajo.

    Un saludico.

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    1. Esta mañana, en la tertulia, Antonio Campillo y yo hemos comentado ese punto de vista. Coincidimos, amigo Ángel.

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  4. Son las leyes de la selva, ya se sabe.
    Malo es querer sin ser querido. Incidir puede ser una pesadez. Mejor el alejamiento.
    Lo mejor: estar atento a los detalles. Ellos demuestran quién te quiere de verdad. Yo lo he aplicado y me sirve, que también paso mis cosas.
    Un abrazo.

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    1. Sí, sí, pero yo no hablaba de esos asuntos tan serios: amistad, cariño, amor, hipocresía... Yo hablo de una simple ley de nuestra selva bloguera: "Do ut des".

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  5. Si tienes alguna forma de comprobar, veras que no me he perdido ni una sola de tus entradas.
    Dejé de comentar para que no te sintieras obligado a devolverme las visitas o mal por no poder hacerlo.
    Y tomé esa decisión porque recuerdo que cuando empezaste a escribir el blog te preocupaba responder a todos los comentarios y yo te dije que yo correspondía visitando al comentarista. Si tienes memoria, lo recordarás, si no es así, seguramente lo encontrarás en el inicio de tu blog. (Lo hablabais Isabel y tu, ambos novatos por entonces)

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    1. Tienes razón en lo que dices, MªJesús. Pero insisto en mi teoría. Repito que esta última entrada no iba contra nadie ni contra nada, sencillamente, apunto una de las posibles reglas no escritas que rigen este invento. Seguro que hay otras más serias y profundas, pero que aquí funciona el "Do ut des" no hay quien lo niegue.

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  6. Lo cierto es que tienes razón, parece que el mundo bloguero funciona así, aceptamos las normas sin preguntarnos mucho el por qué, ya estaban ahí cuando llegamos. Por mi parte decirte que suelo leer tus entradas y comentarlas cuando creo que puedo aportar algo o me gustan especialmente, y verte en el facebook a veces ocupa el tiempo de acercarme hasta aquí. En fin, no tengo intención de "abandonarte", soy sincera. Un abrazo.

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    1. Mamen, tú eres uno de esos dedos de la mano a los que me refiero en la entrada.
      Un abrazo.

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  7. Siendo cierto lo que dices, Thornton, un análisis fijándonos en algunos factores importantes creo que nos propotvionaría un resultado poco halagüeño para este trabajo divertido que es un blog. Como tú Manri, he apreciado, de forma muy personal y sin ánimo de crítica, una desgana por comentar, por escribir sobre algunos temas que pueden no ser del agrado de algunos lectores, que provoca, una huida hacia adelante, un paso hacia lo fácil, unas palabras en redes sociales que, posiblemente, sean más inmediatas y más visitadas que los artículos bien documentados, relatos o pensamientos, que hay que leerlos, comprenderlos e interpretarlos. Son la vida rápida, la vida que se va, los comentarios sobre las noticias cada vez más corta y ensacillada.
    Es posible que nos encontremos en uno de los muchos avances del pensamiento o en puertas de un fuerte tirón hacia lo inane.

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  8. ¡Ja! Supongo que Internet tiene razones que la razón no comprende. Ni, sinceramente, deseo desentrañar. En mi blog anterior tenía algo más de 300 seguidores, a juzgar por el numerito que aparece encima de las foticos. En este, sólo 28. Vale que es nuevo. Y, vale también, que una cosa son los numeritos que quedan ahí grabados, y otra el verdadero seguimiento que uno hace como seguidor. Tú, por ejemplo, cuentas en apariencia con menos seguidores que yo. Sin embargo, tus entradas reciben muchos más comentarios que las mías. Yo, y creo que casi todos nosotros, figuramos como Seguidores de blogs a los que no somos asiduos ni mucho menos. Algunos necesitan algo más que los dedos de, digamos, ambas manos, para enumerar a sus seguidores fieles (para contar con ellos). Otros contamos con poquísimos de ésos. La diferencia es que llegamos a un, digamos, grado de conocimiento, que ellos no. Tú conoces personalmente a muchos que han comenzado siendo -sólo- seguidores de tu blog, y ahora son mucho más que eso. A mí me pasa lo mismo -y eso a pesar de mi carácter reservado-. Y a muchos que no conozco personalmente me encantaría conocerlos. Como tú, por ejemplo. En fin, cuánta cháchara. ¡Que te sigo, coño!
    Abrazo grande.

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