domingo, 14 de julio de 2013

AGRAVIO

HABLO EN SERIO -como casi siempre-. He presentado una queja formal en la sección de librería del Corte Inglés de Cartagena.

Allí, en esa refinada sección, amontonado en un cajón enorme, entre libracos de novelas rosa -"La amante de mi amigo"; "Cásate con mi hermana"- allí, me encontré con una joya de la literatura. Ni más ni menos que un libro de tomo y lomo -781 páginas- con toda la narrativa breve de Juan Madrid en una edición de lujo.

Aclaro que mi formal queja no fue por semejante compañía -que también- sino por el precio que le habían asignado. En la portada del libro, encerrado en un círculo rojo, destacaba su precio: ¡5,95 €!
Hablé con el encargado y le pregunté si se trataba de un error. Le conté que Juan Madrid era el más grande autor español de novela negra. Que el mismísimo Juan Marsé era uno de sus muchos admiradores. Le dije que ese era un precio insultante y le rogué que lo rescatara de aquel revoltijo rosa y desplazara la coma un espacio a la derecha:  59,5 €.

No me hizo ningún caso. Se sonrió con una sonrisa que solo los encargados de sección del Corte Inglés pueden exhibir y me devolvió cinco céntimos.

En ese momento recordé que mi novela -de una página- se vendía a un precio tres veces mayor que éste -de casi ochocientas- y que en mis solapas Vázquez Montalbán nunca escribió: "Creo que los auténticos novelistas negros españoles son tan pocos que Juan Madrid es uno de los dos".

Me eché a llorar.