Tú que tienes la boca más dulce que la miel,
tú que el azúcar llevas en el corazón,
no seas, vida mía, cruel conmigo.
DON GIOVANNI (Canzonetta)
Todos los años por estas fechas escucho Don Giovanni y Don Juan. Don Giovanni, ya saben, es una ópera de Mozart y Don Juan, como también saben, un poema sinfónico que compuso Richard Strauss.
Me gustan estas tradiciones musicales y las sigo con cierta devoción. Por Reyes, el Mesias; en Semana Santa, las dos pasiones de Bach; en Viernes Santo, Parsifal; en agosto, la tetralogía; en diciembre, el Oratorio de Navidad...
Don Giovanni está considerada como la mejor ópera de Mozart, que es tanto como decir la mejor ópera jamás escrita. "La ópera de las óperas". Goethe dejó escrito que era una obra única en su género y que con la muerte de Mozart ya no podíamos esperar algo parecido. Claro que por entonces no podían imaginar Otello ni Tristán e Isolda.
El libreto lo escribió Da Ponte, autor también de los libretos de Le nozze di Figaro y Così fan tutte. Daponte fue todo un personaje, un donjuán de categoría, libretista, librero, abate, viajero y muy amigo de otro insigne donjuán, el mismísimo Casanova.
Al parecer, Casanova habría fascinado a Mozart con su prestigiosa labia y éste le permitió colaborar con el abate en el libreto de la ópera. ¡Casanova escribiendo versos sobre Don Juan! ¿Se imaginan? Mozart, Casanova y Da Ponte por las tabernas de Praga con el libreto de Don Giovanni bajo el brazo. ¡Homérico!
En cuanto a las versiones en CD... no, no teman, no les voy a decir cuántas versiones tengo. En casa me han tachado de cursi y de presumido por alardear de mis Bohèmes y Tristanes. En mi defensa diré que si a un coleccionista no se le permite presumir de su colección ¿para qué coleccionar?
Les decía que un magnífico Don Giovanni es el de Cesare Siepi. Sus grabaciones con Furtwängler o con Krips son de referencia. También es una joya la versión dirigida por Giulini, con unas Elvira y Anna de categoría: Schwarzkopf y Sutherland.
Precisamente, como un pequeño homenaje a "La Stupenda", será la versión de Giulini la que suene mañana en mi Ständetheater de La Alberca. Rememorando aquel estreno en Praga un 29 de octubre de 1787.
Aquí les dejo una de esas perlas que en su día les prometí que iría desgranando. Es un arreglo para instrumentos de viento de la famosa "aria del catálogo" que canta Leporello enumerando las múltiples conquistas de su señor Don Giovanni.
Pam, pam, pam, pam... Madamina, il catálogo é cuesto...