Ser poeta / es buscarse, no buscar una poesía. (ÁNGEL PANIAGUA)
Aprendí en su día que para escribir un poema se debe elegir un tema, un estilo, un lenguaje, un tono y un ritmo determinados. Debía reunir metáforas y palabras concretas y combinarlas con el silencio.
Acababa de leer a Nicolás Guillén: Para hacer un poema, lo importante es saber cómo se hace un poema. Ya sabes, pues, Orencio, cómo se hace un poema. No supe ver que me tomaba el pelo y, animado, perpetré mis primeros versos: Te quiero de tal manera / que si un huracán viniera / mi amor no vacilaría / pues tan firme estaría... Los primeros y los últimos.
Te quiero de tal manera... ¡Qué bochorno! Así, tan pronto, acabó mi prometedora carrera de vate y pasé a dedicarme al poco recomendable oficio de leer a los poetas.
Es tanta la admiración que les profeso que cuando alguien se dice poeta pienso que peca de soberbia. Uno puede proclamar que es pintor, músico o incluso escritor... pero poeta. A Jorge Guillén le daba vergüenza, incluso, cuando le llamaban así: ¿Poeta yo, como Virgilio?, decía.
Otro tanto sentía el mismísimo Virgilio: Vate me llaman, más no soy tan cándido. Con Vario o Cima, competir no puedo, soy entre ellos como ánade entre cisnes.
La imagen más clara de lo que es un poeta me la reveló José A. Valente. Le interrogaban acerca de su posible entrada en la Academia de la Lengua: Meter un poeta en la Academia es como meter un árbol en el Ministerio de Agricultura. No se puede decir mejor.
Ser capaz de escoger las mejores palabras en el mejor orden y hacer con ellas una fila por primera vez, es un don del cielo que poseen tan solo los elegidos. Uno de esos afortunados es sin duda nuestro Ángel Paniagua. No voy a pretender descubrir aquí a quien es considerado Uno de nuestros poetas más hondos y perfectos, cultos y sinceros. Sin duda uno de los más grandes poetas españoles de la generación de los 80. Lo que sí haré es desempolvar sus primeros versos que leí -allá por 1989- para, así, celebrar el Día Mundial de la Poesía.
De La mano de Kublai (Homenaje a J.L. Borges)
A. PANIAGUA
Fue muy largo el camino,
Cargado de experiencias,
Pero al fin el viajero
Pisó la tierra virgen
A ojos de Occidente,
El sueño de su infancia,
La tierra de sus cuentos.
(Como saben, la Unesco ha declarado el 21 de marzo Día Mundial de la Poesía. Quisiera proponer que nos sumáramos a este homenaje recordando aquí, en nuestros comentarios, esos versos que algún día leímos y que nos atraparon para siempre).
.
Hecho, pero los ponemos el día 21?
ResponderEliminarComo os digo en mi entrada os propongo escribir aquí esos versos que nos acompañan desde que los leímos por primera vez.
ResponderEliminarMe parece que no es una mala forma de celebrar el Día Mundial de la Poesía.
Uno de los poetas que leo con auténtico placer es otro Ángel, Ángel González. Decía este poeta que solo podía ya beber sentado porque el alcohol se le subía a los pies. ¡Homérico!
"Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.
Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa
verdadera
le dijo
desdeñoso,
volviéndole la espalda:
-mentirosa."
Madison, si te parece podemos empezar ya mismo, así podremos repetir y repetir y repetir.
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué gran idea!
ResponderEliminarAquí dejo un poema que me hace siempre pensar,sentir, reflexionar...
LAS ABARCAS DESIERTAS
Miguel Hernández
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
BESICOS
Cabopá, no lo conocía pero ya está en mi buchaca.
ResponderEliminarGracias por dejarnos esta perla.
Besicos.
"En el parque, de esclavas rodeada,
te vi mirar la rosa más hermosa...
Y aún no sé, Mariposa,
si es que la rosa atrajo tu mirada
o tu mirada hizo brotar la rosa."
MANUEL MACHADO
Dejo éste de Auden, es uno de los que más veces he leido
ResponderEliminarEl Tiempo dirá tan solo: «ya te lo dije.»
Sólo el tiempo conoce el precio que hemos de pagar;
Si yo pudiera decírtelo, te lo haría saber.
Si debiéramos sollozar cuando los payasos hacen su numero,
Si debiéramos tropezar cuando tocan los músicos,
El Tiempo dirá tan solo: «ya te lo dije.»
No hay fortunas que predecir, no obstante,
Porque te amo más de lo que puedo decir,
Si pudiera decírtelo, te lo haría saber.
Los vientos deben venir de alguna parte cuando soplan,
Debe haber razones por las que las hojas se pudren;
El Tiempo dirá tan solo: «ya te lo dije.»
Tal vez las rosas realmente quieran crecer,
Tal vez la visión quiere en verdad permanecer;
Si pudiera decírtelo, te lo haría saber.
Supongamos que los leones se levantaran todos y se fueran,
Y que todos los arroyos y los soldados huyeran;
¿Dirá el tiempo algo que no sea ya te lo dije?
Si pudiera decírtelo, te lo haría saber.
Madison, parece escrito en una mesa de tu café.
ResponderEliminarBesicos.
"D'amores desamparado,
d'amores, que no de amor."
JORGE MANRIQUE
Es muy largo pero es mi favorito. Un beso, Thorton
ResponderEliminarGracias quiero dar al divino
laberinto de los efectos y de las causas
por la diversidad de las criaturas
que forman este singular universo,
por la razón, que no cesará de soñar
con un plano del laberinto,
por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
por el amor, que nos deja ver a los otros
como los ve la divinidad,
por el firme diamante y el agua suelta,
por el álgebra, palacio de precisos cristales,
por las místicas monedas de Ángel Silesio,
por Schopenhauer,
que acaso descifró el universo,
por el fulgor del fuego,
que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
por la caoba, el cedro y el sándalo,
por el pan y la sal,
por el misterio de la rosa,
que prodiga color y que no lo ve,
por ciertas vísperas y días de 1955,
por los duros troperos que en la llanura
arrean los animales y el alba,
por la mañana en Montevideo,
por el arte de la amistad,
por el último día de Sócrates,
por las palabras que en un crepúsculo se dijeron
de una cruz a otra cruz,
por aquel sueño del Islam que abarcó
Mil noches y una noche,
por aquel otro sueño del infierno,
de la torre del fuego que purifica
y de las esferas gloriosas,
por Swedenborg,
que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
por los ríos secretos e inmemoriales
que convergen en mí,
por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
por la espada y el arpa de los sajones,
por el mar, que es un desierto resplandeciente
y una cifra de cosas que no sabemos
por la música verbal de Inglaterra,
por la música verbal de Alemania,
por el oro, que relumbra en los versos,
por el épico invierno,
por el nombre de un libro que no he leído: Gesta Dei per Francos,
por Verlaine, inocente como los pájaros,
por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
por las rayas del tigre,
por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
por la mañana en Texas,
por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
por Séneca y Lucano, de Córdoba
que antes del español escribieron
toda la literatura española,
por el geométrico y bizarro ajedrez
por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
por el olor medicinal de los eucaliptos,
por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
por el olvido, que anula o modifica el pasado,
por la costumbre,
que nos repite y nos confirma como un espejo,
por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
por la noche, su tiniebla y su astronomía,
por el valor y la felicidad de los otros,
por la patria, sentida en los jazmines,
o en una vieja espada,
por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
por el hecho de que el poema es inagotable
y se confunde con la suma de las criaturas
y no llegará jamás al último verso
y varía según los hombres,
por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos
por morir tan despacio,
por los minutos que preceden al sueño,
por el sueño y la muerte,
esos dos tesoros ocultos,
por los íntimos dones que no enumero,
por la música, misteriosa forma del tiempo.
Jorge Luis Borges
El otro, el mismo (1964), Buenos Aires, Emecé, 1969
Yo me recuerdo, bien pequeña, diciendo:
ResponderEliminar"Quisiera ser , llorando, el hortelano
de la tierra que habitas y estercolas
compañero del alma, tan temprano".
Quedar huéfana pronto, a veces tiene estas cosas...El resto del poema, todos lo conoceis.
almalaire, me ha parecido corto, muy corto.
ResponderEliminarBesicos.
"Soy el poeta del cuerpo,
Y soy el poeta del alma..."
WALT WHITMAN
MªJesús... compañera del alma, compañera.
ResponderEliminarBesos.
"Aunque la noche, conmigo,
no la duermas ya,
solo el azar nos dirá
si es definitivo.
Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
no suelen durar."
G. DE BIEDMA
Poesía un tanto jocosa:
ResponderEliminarVivo sin vivir en mí
y muero porque no puedo
pagar a cuarenta mil
el metro de cementerio.
Sólo recuerdo estos cuatro versos, pero me hicieron reir.
Salud
Perich
Me encanta la iniciativa y, como no, ahí va el mío.
ResponderEliminarEN ABRIL, LAS AGUAS MIL
Son de abril las aguas mil.
Sopla el viento achubascado,
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Agua y sol. El iris brilla.
En una nube lejana,
zigzaguea
una centella amarilla.
La lluvia da en la ventana
y el cristal repiqueteo.
A través de la neblina
que forma la lluvia fina,
se divisa un prado verde,
y un encinar se esfumina,
y una sierra gris se pierde.
Los hilos del aguacero
sesgan las nacientes frondas,
y agitan las turbias ondas
en el remanso del Duero.
Lloviendo está en los habares
y en las pardas sementeras;
hay sol en los encinares,
charcos por las carreteras.
Lluvia y sol. Ya se oscurece
el campo, ya se ilumina;
allí un cerro desparece,
allá surge una colina.
Ya son claros, ya sombríos
los dispersos caseríos,
los lejanos torreones.
Hacia la sierra plomiza
van rodando en pelotones
nubes de guata y ceniza.
Antonio Machado
Qué Gran Antología se está formando. Aporto mi Pessoa.
ResponderEliminarSaludos a todos.
TOMAMOS LA CIUDAD DESPUES DE UN INTENSO BOMBARDEO
La criatura rubia
Yace en medio de la calle.
Tiene las tripas fuera
Y por una cuerda
Un tren que ignora
La cara es un manojo
De sangre y de nada.
Luce un pequeño pez
-De los que boyan en bañeras-
Al borde de la calle.
Sobre la calle cae la sombra.
Lejos, una luz dora todavía
La creación del futuro...
¿ Y el de la criatura rubia ?
¿Puedo otro?
ResponderEliminarDe mi compatriota Raúl González Tuñón. Un grande.
Eche veinte centavos en la ranura
I
A pesar de la sala sucia y oscura
de gentes y de lámparas luminosa
si quiere ver la vida color de rosa
eche veinte centavos en la ranura.
Y no ponga los ojos en esa hermosa
que frunce de promesas la boca impura.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.
El dolor mata, amigo, la vida es dura,
eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.
II
Lamparillas de la Kermesse,
títeres y titiriteros,
volver a ser niño otra vez
y andar entre los marineros
de Liverpool o de Suez.
III
Teatrillos de utilería.
Detrás de esos turbios cristales
hay una sala sombría.
Paraísos artificiales.
IV
Cien lucecitas. Maravilla
de reflejos funambulescos.
¡Aquí hay mujer y manzanilla!
Aquí hay olvido, aquí hay refrescos.
Pero sobre todo mujeres
para hombres de los puertos
que prenden como alfileres
sus ojos en los ojos muertos.
No debe tener esqueleto
el enano de Sarrasani,
que bien parece un amuleto
de la joyería Escasany.
Salta la cuerda, sáltala,
ojos de rata, cara de clown
y el trala-trala-trálala
ritma en tu viejo corazón.
Estampas, luces, musiquillas,
misterios de los reservados
donde entrarán a hurtadillas
los marinos alucinados.
Y fiesta, fiesta casi idiota
y tragicómica y grotesca.
Pero otra esperanza remota
De vida miliunanochesca…
V
¡Qué lindo es ir a ver
la mujer
la mujer más gorda del mundo!
Entrar con un miedo profundo
pensando en la giganta de Baudelaire…
Nos engañaremos, no hay duda,
si desnuda nunca muy desnuda,
si barbuda nunca muy barbuda
será la mujer.
Pero ese momento de miedo profundo…
¡Qué lindo es ir a ver
la mujer
la mujer más gorda del mundo!
VI
Y no se inmute, amigo, la vida es dura,
con la filosofía poco se goza.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.
De El violín del diablo , 1926
Os dejo aquí un poema de cuando era niña. Tuve que aprendérmelo de memoria porque así me lo exigió mi profesor de lengua y literatura. Ahora, muchos años después, creo que hizo bien.
ResponderEliminarHermosos los versos de Ángel y todos los poemas que significan algo especial para cada uno de nosotros.
Como para mí todos los días son días de poesía, intentaré añadir algo propio a esta entrada, sera un honor compartir espacio con tantos poetas.
Un saludo afectuoso.
Preciosa y el aire
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas y
ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira a la niña tocando
una dulce gaita ausente.
Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.
¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por donde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
*
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.
El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.
Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra el
viento, furioso, muerde.
Haciendo buena letra para ver si me consolido, asumo el riesgo de adentrarme en un territorio poco trillado por mi:
ResponderEliminarun fragmento de POEMA DE LOS DONES, Borges,
Nadie rebaje a lagrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnifica ironía
me dio a la vez los libros y la noche
y un poema de Angel Gonzalez sobre el que escribí un cuento que pienso publicar un día de estos:
ESO ERA AMOR
le comenté:
-Me entusiasman tus ojos
Y ella dijo:
- Te gustan solos o con rimel?
- Grandes
Le contesté sin dudar.
Y también sin dudar
me os dejó en un plato y se fue a tientas.
Perich, a mí también me ha hecho reir.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Entre nobles no me encojo,
que, según dice una ley,
si es de buena sangre el rey,
es de tan buena su piojo"
QUEVEDO
Estrella, gracias por traer a don Antonio.
ResponderEliminarBesos.
"¡Si su cara tié lumbre
y tién sombrica de parral sus ojos"
VICENTE MEDINA
Blanco, con el portugués fingidor ya va estando más completa esta antología. Gracias por traerlo.
ResponderEliminarTuñón a la buchaca.
Un abrazo.
"El tiempo es ese gris compadre
pitando allí sin hacer nada."
J.CORTÁZAR
Me sumo a este homenaje con unos versos de un buen amigo mío:
ResponderEliminarTe quiero de tal manera
que si huracán viniera
mi amor no vacilaría,
pues tan firme estaría...
Besitos, Manri.
Coincidimos, Presi: Ángel es un magnífico poeta.
ResponderEliminarEn cuanto a mi aportación, son muchos los poetas que me han venido a la memoria, pero no seré cansada y pondré un poema de uno de ellos, de Luis Cernuda, de su libro "Los placeres prohibidos":
"SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el
/cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la
/verdad de su amor,
la verdad de de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquél que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar
/preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia
/mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que
/quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y
/espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad pòrque muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he
/vivido.
Mamen, seguro que sigues recitándola de memoria.
ResponderEliminarGracias por traer a don Federico.
Besos.
"Tú eres como una tierra
que jamás nombró nadie.
Tú ya no esperas nada,
sino aquella palabra
que brotará del fondo
como un fruto entre ramas"
CESARE PAVESE
Mariano, qué no habrás trillado tú. Ese cuento sobre un poema de A.G. -o sobre el propio poeta- hay que publicarlo. Ya sabes que es la única manera de no retocarlo eternamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
"La hierba tiene tan poco que hacer-
Una esfera de sencillo Verde-
Con solo Mariposas que incubar
Y abejas que entretener-"
EMILY DICKINSON
Gloria, nadie me toma el pelo como tú.
ResponderEliminarBesicos.
"Quien de dos claros ojos
y de un cabello de oro se enamora,
compra con mil enojos
una menguada hora,
un gozo breve que sin fin se llora."
FRAY LUIS DE LEÓN
“No puede a veces alzarse al canto lo que vive”
ResponderEliminarJosé Angel Valente
“Empeño manco este esforzarse en juntar palabras
Que no se parecen ni a la cascada ni al remanso
Que menos trasmiten el ajetreo del vivir.
´ Qué será el poema sino un espejo de feria
Qué se consume en el fuego de su impaciencia
Para dejar vestigios de silencio como única nostalgia
Y un rubor de inexistente no exento de culpa.”
Emilio Adolfo Westphalen
Ángel Paniagua es de lo privilegiados que poseen el don de mostrar en sus poemas.
Un abrazo Presidente.
Isabel, la mejor manera de homenajear a la poesía es hacerlo como tú en tu blog, escribiendo un poema. Solo hace falta un pequeño detalle, que hay que saber cómo se escribe un poema. Isabel está en el secreto, Orencio.
ResponderEliminarBesos.
"Cuando vuelva,
si es verdad que volvemos,
quisiera recordar estas cosas:
una hora de la tarde,
algún camino polvoriento,
pájaros en vuelo,
el agua y su reflejo.
Porque estuve aquí
en el fondo de un mar tranquilo,
surcado por peces
tan fríos como el olvido."
J.L. MARTÍNEZ VALERO
Nicolás, la antología va creciendo. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Me descansa estar entre hermosas mujeres
¿Por qué se miente siempre sobre estas cosas?
Lo repito:
me descansa conversar con mujeres hermosas
aunque solo digamos tonterías."
Ezra Pound
Tenía 18 años, descubrí Residencia en la tierra, me hice nerudiana hasta los huesos. Lo cargué años, como un fetiche.
ResponderEliminarPor ejemplo, WALKING AROUND
Sucede que me canso de ser hombre.
sucede q entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando por un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
...
...
...
Ángel Paniagua es un poeta con personalidad, no sabía que estaba tan reconocido. Qué delicia tenerlo de compañero de club.
ResponderEliminarEstos son los versos que nunca olvido:
A través del follaje perenne
Que oir deja rumores extraños,
Y entre un mar de ondulante verdura,
Amorosa mansión de los pájaros,
Desde mis ventanas veo
El templo que quise tanto.
Besos y más besos,
He disfrutado con tu relato y con los versos de Paniagua.
ResponderEliminarAporto otra página a la antología Thorntoniana trayendo unos versos de Vicente Aleixandre.
Salu2
¿Cómo nació el amor? Fue ya en otoño.
Maduro el mundo,
no te aguardaba ya. Llegaste alegre,
ligeramente rubia, resbalando en lo blando
del tiempo. Y te miré...
"Un Poema es una Ciudad", Charles Bukowski
ResponderEliminarTraduccion de Guillermo Vega Zaragoza
De: The days run away like wild horses over the hills, Black Sparrow Press, 1969
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Un Poema es una Ciudad
un poema es una ciudad llena de calles y cloacas,
llena de santos, héroes, pordioseros, locos,
llena de banalidad y embriaguez,
llena de lluvia y truenos y periodos
de ahogo, un poema es una ciudad en guerra,
un poema es una ciudad preguntando por qué a un reloj,
un poema es una ciudad ardiendo,
un poema es una ciudad bajo las armas
sus barberías llenas de borrachos cínicos,
un poema es una ciudad donde Dios cabalga desnudo
por las calles como Lady Godiva,
donde los perros ladran en la noche y persiguen
la bandera; un poema es una ciudad de poetas,
muchos de ellos muy similares
y envidiosos y amargados...
un poema es esta ciudad ahora,
a 50 millas de ninguna parte
a las 9:09 de la mañana,
el sabor a licor y cigarrillos,
sin policía, sin amantes, caminando en las calles,
este poema, esta ciudad, cerrando sus puertas,
fortificada, casi vacía,
enlutada sin lágrimas, envejecida sin pena,
las montañas rocosas,
el océano como una llama de lavanda,
una luna carente de grandeza,
una leve música de ventanas rotas...
un poema es una ciudad, un poema es una nación,
un poema es el mundo...
y ahora pongo esto bajo el cristal
para el loco escrutinio del editor
y la noche está en cualquier lado
y lánguidas damas grises se alinean
el perro sigue al perro al estuario
las trompetas anuncian los patíbulos
mientras los hombrecillos deliran sobre cosas
que no pueden hacer.
Tengo el privilegio de haber cocinado para Ángel Paniagua. Besos.
ResponderEliminarCopio unos versos de Ángel que leí hace unos meses:
La vida habita sólo en el pasado,
pero creemos verla en cada flor,
en cada rama ardiente de ese árbol
que nos mira –impotente- destruir
la claridad del día y refugiarnos
una vez y otra vez en esta terca
oscuridad que somos y sentimos.
Llegó la entrada que me anunciabas y no puedo por menos de aparcar el sonrojo y expresar mi gratitud tanto al presi como los miembros del club. Gracias Mamen, Isabel, Nicolás, Lola, Parker; muchísimas gracias, Pilar, cómo me gustan esos versos que has escogido.
ResponderEliminarAquí os dejo un poema de quien es uno de mis poetas de cabecera desde que con diecinueve años compré y empecé con el "Diario..." y "Animal de fondo" (en aquellas ediciones del Centenario que sacó Taurus) y al año siguiente me hice con el magnífico "Poesías últimas escojidas" que preparó para Selecciones Austral Antonio Sánchez Romeralo, quien ya se había encargado de la magnífica edición de "Leyenda" para Cupsa (que ya estaba agotada entonces, a mí me la regalo tiempo después Soren, y no hace mucho creo que la ha reeditado Visor). De ese tomito de casi 400 páginas de apretada tipografía que nunca ha dejado de acompañarme transcribo el texto:
La muerte es una madre nuestra antigua,
nuestra primera madre, que nos quiere
a través de las otras, siglo a siglo,
y nunca, nunca nos olvida;
madre que va, inmortal, atesorando
—para cada uno de nosotros sólo—
el corazón de cada madre muerta;
que esta más cerca de nosotros,
cuantas más madres nuestras mueren;
para quien cada madre sólo es
un arca de cariño que robar
—para cada uno de nosotros sólo—;
madre que nos espera,
como madre final, con un abrazo
[inmensamente abierto,
que ha de cerrarse, un día, breve y duro,
en nuestra espalda, para siempre.
(La muerte 1919-1923)
Virgi, con 18 añitos y nerudiana estarías irresistible.
ResponderEliminarBesos.
"He oído y he creído en muchas voces
aunque no en las palabras.
He creído en los labios
más no en el beso."
CLAUDIO RODRÍGUEZ
Lola, leer a Ángel Paniagua es uno de esos placeres que sientan bien al cuerpo. Aquí te regalo otros versos suyos:
ResponderEliminar"Un poema difícilmente puede
contener sentimientos imposibles
de encontrar en cualquiera, ni agotarlos:
un poema es un gesto que todos han escrito
cuando uno lo copia en el papel,
un fragmento de vida en que el poeta,
hablando de sí mismo, habla de todos."
ÁNGEL PANIAGUA
Parker, gracias por la parte que me toca.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Cuando me veo y toco,
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser."
NICOLÁS GUILLÉN
Jose Lorente, te copio unos versos de un paisano tuyo, un novísimo amante de la ópera.
ResponderEliminarDale un abrazo a tu mecenas.
"Maravillosas niñas,
amores de una sola noche
en hoteles perdidos.
Tocaba Charlie Parker..."
J.Mª ÁLVAREZ
Pilar, eres auténtica.
ResponderEliminarUn beso.
"Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo..."
MARIO BENEDETTI
Tarde de marzo
ResponderEliminarDIONISIA GARCÍA
Aspiro a ti, poema, porque a mi vista el mar y las gaviotas,
y el rayo solar de las seis y media.
Cuando lo tengo todo, me vienes desde atrás,
como recuerdo de horizontes de tierra.
Pero es aquí donde advierto hermosura,
en el cielo, en las aguas, completamente solas,
con tenue ondulación, y apenas huellas en la playa.
Qué misterio me vienes a enseñar, qué soledad presente,
junto al alud de otras historias viejas,
deseosas de aparecer en otra vida mía.
Declina ya la luz, el faro avisa;
se confunden las aguas con el cielo.
...Y yo,siempre vuelvo no quiero dejar muchas palabras en esta antología, sólo que tus respuestas con poemas son, de lo más acertadas.
¿Te las sabes de memoria?...Si es así tienes una cabeza privilegiada. Te envidio.
Besicos.
Excelente tu escrito sobre los poetas y de Angel Paniagua en particular. Magníficas aportaciones a esta antología improvisada y soberbias las respuestas-poemas.
ResponderEliminarComo no soy buen lector de poesía, tiraré yo también de un buen amigo para glosar a los poetas. Elegidos casi al azar:
EL DÍA DESPUÉS
Si descubriera en ti, luz, una razón
para seguir amando entre el escombro,
un aliento de sombra imperecedera,
sabría a qué atenerme cuando leo
en tus labios mi vida y mi epitafio.
Y hoy, sentado en la orilla de los siglos,
quisiera ser mirada y entender,
cómo se hacen pequeños los guijarros
del río que nos trajo la sed,
y no nos enseñaron el lenguaje
de los peces que habitan en el aire.
HOY CONSTRUYO LA CASA DE LAS SOMBRAS
De noche, cuando asoman los sosiegos,
cuando a ciegas camino por el aire,
la palabra es engaño que me apena,
apariencia que habita en los estambres
de una cárcel, antigua como el alma
de este instante, del canto y de la arena.
Detenido de nuevo en su escondite,
en la silla del tiempo,
hoy construyo la casa de las sombras
y recuerdo mi voz y mi enemigo,
y a tu lado me miro y te contemplo,
sólo un árbol de tierra, sólo un río.
PACO GOMEZ http://pacogomez.blogspot.com/
Un abrazo maestro y otro especial para Angel.
Ángel, las gracias siempre para ti, que aún siendo un elegido te pasas por este club.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Y escucho sin cesar óperas, para que viva en
[mí,
como rescoldo,al menos,el amor:que está en
[letargo,
solo literatura y música."
DAVID PUJANTE
Cabopá, no me envidies que no me las sé de memoria. Las tengo subrayadas y copiadas en mi florilegio. Bueno, esa de "Te quiero de tal manera..." esa, sí la digo de tirón, por más que lo intento no consigo despegarme de ella.
ResponderEliminarBesicos.
"Mirad con cuanto gozo os digo
que es hermoso vivir."
FRANCISCO BRINES
Carlos, te agradezco que me hayas descubierto a Paco Gómez, sus poemas me han impresionado.
ResponderEliminarUn abrazo
"Lejos, al otro lado de los mares, hay una isla
donde el crepúsculo es un bosquecillo de palmeras cimbreantes
dibujado en el sol.
Y a lo largo de la ribera y los arrecifes,
azules olas relucen en la rompiente.
Allí iré
cuando haya terminado con todo."
R.L. STEVENSON.
Carlos, se me olvidaba, gracias por mencionar mi escrito, tan desapercibido para la mayoría.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Y vosotros, honestos esposos, vivid felices
y emplear en los juegos del amor
vuestra robusta juventud."
CATULO
Me uno a esta bella iniciativa y, como buena extremeña, permitidme que os muestre la ternura de La Nacencia de Luis Chamizo.
ResponderEliminarBruñó los recios nubarrones pardos
la lus del sol que s´agachó en un cerro,
y las artas cogollas de los árboles
d´un coló de naranjas se tiñeron.
A bocanás el aire nos traía
los ruídos d´alla lejos
y el toque d´oración de las campanas
de l´iglesia del pueblo.
Ibamos dambos juntos, en la burra,
por el camino nuevo,
mi mujé mu malita,
suspirando y gimiendo.
Bandás de gorriatos montesinos
volaban, chirrïando por el cielo,
y volaban pal sol qu´en los canchales
daba relumbres d´espejuelos...
Los grillos y las ranas
cantaban a lo lejos,
y cantaban tamién los colorines
sobre las jaras y los brezos,
y roändo, roändo, de las sierras
llegaba el dolondón de los cencerros.
¡Qué tarde más bonita!
¡Qu´anochecer más güeno!
¡Qué tarde más alegre
si juéramos contentos!...
- No pué ser más- me ijo- vaite, vaite
con la burra pal pueblo,
y güervete de prisa con l´agüela,
la comadre o el méico -.
Y bajó de la burra poco a poco,
s´arrellenó en el suelo,
juntó las manos y miró p´arriba,
pa los bruñíos nubarrones recios.
¡Dirme, dejagla sola,
dejagla yo a ella sola com´un perro,
en metá de la jesa,
una legua del pueblo...
Maestro, esta entrada junto con los comentarios y las acertadas respuestas a los mismos daría para un blog completo, pero bueno, usted sabrá qué hace derrochando todo este potencial...
ResponderEliminar_____________________________________________________
El poema que he escogido, como todos sabréis, es un fragmento cantado de una obra de teatro de uno de mis escritores preferidos. Leí esta obra antes de tener hijos y ahora puedo confesar que despertó en mí un enorme e imparable deseo de ser madre. Seguro que lo conocéis:
Si tu vienes a la romería
a pedir que tu vientre se abra,
no te pongas un velo de luto,
sino dulce camisa de Holanda.
Vete sola detrás de los muros,
donde están las higueras cerradas,
y soporta mi cuerpo de tierra
hasta el blanco gemido del alba.
¡Ay, cómo relumbra!
¡Ay, cómo relumbraba!
Federico García Lorca, YERMA, 1934.
Nina, veo que coincidimos en el blog de ARO. Gracias por pasar y por sumarte al homenaje.
ResponderEliminarUn saludo.
"Don Jorge Manrique andaba
con gran congoxa y tormento,
de pensar no se hartaba
pensando en el pensamiento
que pensar más le agradaba..."
GARCI SÁNCHEZ DE BADAJOZ
Is@Hz, solamente he ido al teatro una vez, fue hace 30 años. Fuimos Pilar y yo al Teatro Romea y vimos "Yerma". Un montaje magnífico de Nuria Espert. Mis coincidencias contigo me tienen asustado.
ResponderEliminarBesicos.
"Vamos, arriba el techo
¡Himeneo!,
subídmelo ya, carpinteros:
¡Himeneo!
viene ahora un novio que es como Ares
¡Himeneo!
mucho más alto que un gigantón."
SAFO
Hagamos un trato
ResponderEliminarCuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo
(de una canción de Carlos Puebla)
Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo
Llego encantada de un viaje relámpago a Italia y me encuentro con esta bonita bienvenida.
Ya veo que coincido con algien que te quiere mucho pero no podía dejar de ponerla.
Un beso
No me puedo resistir...
ResponderEliminarCANCIÓN TONTA
Federico García Lorca
Mamá.
yo quiero ser de plata.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Yo quiero ser de agua.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Bórdarme en tu almohada.
¡Eso sí!
¡Ahora mismo!
Creo que deberías ir pensando hacer una plaquette para esta pequeña gran antología.
Besicos.
Marta, Martica, en fallas y tú por Italia, qué sabia eres.
ResponderEliminarFelicidades.
"¡Díganle a la repostera
Que ha tanto tiempo no he visto,
Que me tenga un beso listo
Al entrar la primavera!"
JOSÉ MARTÍ
Cabopá, no te resistas y saca a pasear tus versos.
ResponderEliminarBesicos.
"... El mar está
muy azul y muy plácido. A lo lejos,
algunas velas blancas. El sol deja
su oro violento en nuestra piel."
ELOY S. ROSILLO
Como eres un encanto, y con tu permiso:
ResponderEliminarNADIE. No estoy. No estás. ¿Volver? No vine nunca.
José A. Valente
Fragmentos de un libro futuro
Virgi, como eres un cielo...
ResponderEliminar"Entre tanta discusión y tan pocos besos
¿Cuánto crees que podrá durar nuestro amor?"
TZÜ-YEH (Cinco canciones).
ja ja ja , eres genial, ja ja
ResponderEliminar(esos chinos sabían mucho)
Thornton como tú yo también supe que la poesía no era lo mío, cómo tantas otras cosas! ¿qué será lo mío? Siento una tremenda admiración por aquellos poetas capaces de abofetearnos, hacernos estremecer o con una simple metáfora ser capaces de resumir nuestra existencia. Si fuera tan fácil, si escribir fuera tan fácil…
ResponderEliminarCada año organizábamos un concurso de poesía en mi escuela. Era asombroso ver como esos muchachos se fajaban con los versos de Neruda, Martí, Espronceda… A mí (quizás la persona menos indicada) me pedían que les entrenara para ayudarles a sacar la emoción necesaria.
Te mando uno de esos poemas que me estremece, seguro que lo conoces, pero si no es así búscalo (a mis estudiantes les diría ¿Y cómo puedes seguir viviendo sin conocerlo?). Permíteme también agregar otro mensaje con otros fragmentos de otros poemas, es que hay tantos!
Balada de la cárcel de Reading Oscar Wilde
Unos aman muy poco, otros demasiado,
algunos venden, y otros compran;
unos dan muerte con muchas lágrimas
y otros sin un suspiro:
pero aunque todos los hombres matan lo que aman,
no todos deben morir por ello.
No todo hombre muere de muerte infamante
en un día de negra vergüenza,
ni le echan un dogal al cuello,
ni una mortaja sobre el rostro,
ni cae con los pies por delante,
a través del suelo, en el vacío.
No todo hombre convive con hombres callados
que lo vigilan noche y día,
que lo vigilan cuando intenta llorar
y cuando intenta rezar,
que lo vigilan por miedo a que él mismo robe
su presa a la prisión.
No todo hombre despierta al alba y ve
aterradoras figuras en su celda,
al trémulo capellán con ornamentos blancos,
y al director, de negro brillante,
con el rostro amarillo de la sentencia.
No todo hombre se levanta con lastimera prisa
para vestir sus ropas de condenado
mientras algún doctor de zafia lengua disfruta
y anota cada nueva crispación nerviosa,
manoseando un reloj cuyo débil tictac
suena lo mismo que horribles martillazos.
No todo hombre siente esa asquerosa sed
que le reseca a uno la garganta antes
de que el verdugo, con sus guantes de faena,
franquee la puerta acolchada
y le ate con tres correas de cuero
para que la garganta no vuelva a sentir sed.
No todo hombre inclina la cabeza
para escuchar el oficio de difuntos
ni, mientras la angustia de su alma
le dice que no está muerto,
pasa junto a su propio ataúd
camino del atroz tinglado.
No todo hombre mira hacia lo alto
a través de un tejadillo de cristal,
ni reza con labios de barro
para que cese su agonía
ni siente en su mejilla estremecida
el beso de Caifás.
He copiado algunos de mis versos favoritos, no están completos y creo que en general cargan un mensaje más bien negativo, será el momento, pero es que sucede que yo también me canso y me deprimo cuando contemplo esta sociedad donde se ponen de acuerdo a nuestras espaldas mientras el resto pretende ignorarlo.
ResponderEliminarLos heraldos negros de Cesar Vallejo
Hay golpes en la vida tan fuertes . . . ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos;
la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma
¡Yo no sé!
Son pocos; pero son . . . abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte,
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna adorable que el Destino Blasfema,
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema
Y el hombre....pobre...¡pobre!
Vuelve los ojos,
como cuando por sobre el hombro
nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos,
y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa,
en la mirada.
Walking Around de Pablo Neruda
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a une monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
Lo fatal de Rubén Darío
DICHOSO el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque ésa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror... ¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!...
REDONDILLAS Sor Juana Inés de la Cruz
Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su Resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas
Estáis de acuerdo Rafael Alberti
Es más,
estáis de acuerdo con los asesinos,
con los jueces,
con los legajos turbios de los ministerios,
con esa bala que de pronto puede hacernos morder el sabor de las piedras
o esas celdas oscuras de humedad y de oprobio
donde los cuerpos más útiles se refuerzan o mueren.
Estáis,
estáis de acuerdo,
aunque a veces algunos de vosotros pretendáis ignorarlo.
Creo que me he excedido con la extensión, pero es que en la poesía como en la música, como con los libros se me hace imposible seleccionar uno solo y ya ves lo que pasa.
Me atrevo con uno de los grandes y que marcó mi juventud: Walt Whitman.
ResponderEliminarHojas de hierba (fragmento)
"Creo que una brizna de hierba no es inferior a la jornada de los astros
y que la hormiga no es menos perfecta ni lo es un grano de arena...
y que el escuerzo es una obra de arte para los gustos más exigentes...
y que la articulación más pequeña de mi mano es un escarnio para todas las máquinas.
Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas.
Creo en ti alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante ti
ni tú debes humillarte ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta.
(...)
Thornton, te agradezco que me hayas descubierto la sensibilidad y maestría poética de Ángel Paniagua, así que, lo mismo que con Blanco, Fante etc, ve apartando algún libro para dejármelo.
ResponderEliminarYa tienes suficientes virtudes como para desear ser un gran vate; casi prefiero las “perlas” que vas desgranando en tus comentarios. Creo que te ha quedado una entrada “redonda”, donde estás dando la medida de tu profundo humanismo. No lo digo como adulación, sino absolutamente en serio.
Atendiendo a tu propuesta y con la “mesura” que me caracteriza, aunque me salga un poco del guión propuesto, os mostraré unos poemas de LORENZO GUARDIOLA TOMÁS, muy querido y allegado, gran médico, hombre de amplísima cultura, historiador, novelista, ensayista, autor de teatro, zarzuelas, grandísimo poeta y sobre todo extraordinaria persona.
De los centenares de poemas muy diversos, os mostraré tres, de etapas y edades muy distintas.
El primero escrito con 17 años y clara inspiración Machadiana; el segundo como homenaje a los hermanos John y Robert Kennedy y el tercero a Jorge Manrique. Se da la circunstancia de que éste último fue leído en el programa de Televisión Española LA HORA XXV, precisamente el día de su muerte.
EL HERRERO
El yunque de hierro
incesante canta
desde el alto cerro
donde se levanta.
Trabaja el herrero
y el sol ilumina
su estatua de acero
feroz y cetrina.
Con mirada torva
trabaja desnudo
y a su golpe rudo
el hierro se encorva.
Su brazo potente
que machaca ciego,
igual que su frente
se cubre de fuego.
El Hombre se agranda,
el Mundo se achica,
el hierro se ablanda
y se purifica.
Con el golpe fiero
que el yunque amenaza,
¿Quién pudiera, herrero,
forjar otra raza? ……
Lorenzo Guardiola Tomás
LOS NUEVOS GRACOS
ResponderEliminar(En memoria de John y de Robert Kennedy, vilmente asesinados, como lo fueron en la antigua Roma los hermanos Gracos, tribunos
de la plebe, defensores de la libertad y la justicia.)
Desde que nuestro mundo desquiciado,
sin saber lo que busca ni pretende,
a tumbos se aventura por la selva
del instinto ancestral que nunca duerme;
desde que el hombre anhela un horizonte
que la justicia y libertad le muestren,
y se prodiga en comunión fraterna,
gozoso de ofrendar su pan caliente
a los desheredados de la vida,
que por la ruta del dolor se pierden;
desde que va maltrecho don Quijote,
herido y afrentado por yangüeses,
que se burlan de todo lo sublime
y escupen contra todo lo celeste,
yo pronostico que, en la faz cansada
de nuestra tierra, el redentor perece
y que paga con sangre su idealismo;
hoy como ayer, Señor, los Gracos mueren.
Desde que el odio nubla de las razas
las conciencias con pálpitos de fiebre,
y Caín, con el arma fratricida,
sacrifica la víctima inocente;
desde que la crueldad como sistema
se erige en diosa sobre el orbe inerme,
y los hijos del mal se perpetúan,
y el fanatismo en el cerebro extiende
ese velo de sangre que en la historia
marca la huella, bárbara, indeleble,
de los absurdos crímenes del hombre,
que bajo su corbata de alfileres
oculta un corazón de troglodita
y el veneno mortal de una serpiente;
sobre el solar donde la hierba nace,
hoy como ayer, Señor, los Gracos mueren.
Desde que a la deriva, sin fe alguna,
la masa humana, de ilusión carente,
se desliza por légamos de vicio,
sin un noble ideal que rompa y frene
su marcha hacia un futuro sin grandeza,
porque el materialismo que la mueve
es hojarasca, nunca fruto próvido,
que nutra sueños y el amor despierte;
desde que el drama eterno del humano,
la juventud, tan generosa siempre,
no lo perciba en su real crudeza,
y en su vigilia no madure y piense
de Prometeo renovar el mito,
allí donde las águilas se mueven
y el fuego del titán encadenado
en regueros de antorchas amanece;
sobre los arenales despiadados,
hoy como ayer, Señor, los Gracos mueren.
Desde que la ignorancia y la pobreza
crucifican al hombre a la intemperie,
y le dejan expuesto a los inviernos
que le azotan con ráfagas de nieve;
desde que un avispero de fronteras
a los nacionalismo nos condene,
y a balazos diriman los problemas,
los que de la concordia nada entienden;
y del derecho humano hacen desprecio,
burla de la justicia que escarnecen;
desde que la miseria engendre el odio
y de las almas el rencor se adueñe,
y el “homo sapiens”, trémulo y vencido,
su fracaso moral al fin confiese,
en tanto que su técnica moderna
de nada sirve y le avasalla siempre,
desde que es ley fatal la del dinero;
desde que triunfa el hierro del más fuerte;
desde que el hombre es lobo para el hombre
y el delito a mansalva se comete;
desde que el hampa engorda los negocios
y sus negros tentáculos extiende;
sobre esta amarga noche del destino,
hoy como ayer, Señor, los Gracos mueren.
Lorenzo Guardiola Tomás
- En Homenaje a Jorge Manrique -
ResponderEliminarVAN LOS RIOS AL MAR
Filosofar amargo de la vida.
Tiempo caduco. Las marchitas eras,
que enjoyaron las verdes primaveras,
la gala que vistieron ven perdida.
Corte de amor gentil desvanecida.
Saraos, torneos, juegos y quimeras.
Llamas de ingenio, fúlgidas hogueras
que sucumbieron de mortal herida.
Van los ríos al mar, al mar ignoto
En cuyas ondas huérfanas de orilla
Flota un mundo esotérico y remoto
Y a la vez tan cercano. Solo brilla.
entre la bruma del celaje roto,
el beso del Creador sobre la arcilla.
Si la Muerte nos llega “tan callando”,
el alma “avive el seso y se despierte”,
y ante el beso glacial que da la Muerte
no interroga al destino el cómo y cuándo.
Vivir serenamente y evocando
el pretérito ayer. Sentirse fuerte
contra los golpes de la adversa suerte,
del corazón las cuitas desterrando.
Y contemplar del mundo lo ilusorio,
la realidad perenne fugitiva,
que apenas nace se nos desvanece.
Cuando se cumple el plazo perentorio,
¿queda, acaso, al amor su llama viva,
o es mentida ilusión lo que parece?
De la campana el funeral tañido
rubricará de adioses la tristeza;
porque Dios no agonice la fe reza,
salvando las pavesas del olvido.
Cruza el paisaje el hombre desvalido.
Humillado reclina la cabeza
y de los mozos años la riqueza
huir percibe con el tiempo ido.
Cabalgada de anhelos. Se vislumbra
tenue rayo de luz en la penumbra.
Fiel la campana expande su repique.
El pasado se esfuma, queda lejos…
Y, ya desvanecidos sus reflejos,
llora en su soledad Jorge Manrique.
Lorenzo Guardiola Tomás
Puede que me esté metiendo donde nadie me llame, pero si es así, lo siento. Me presento. Soy Goyo y a principios de año creé un blog: http://relatosconjuntos.blogspot.com
ResponderEliminarSe trata de, a partir de una fotografía o un cuadro, que cada persona escriba algo que le evoque esa imagen. Veo que os gusta escribir y que, además, lo hacéis muy bien. Simplemente me gustaría invitaros a pasar y, en caso de estar interesados, enviar vuestros relatos a la siguiente dirección de email: relatosconjuntos@gmail.com
En fin, que espero no haberos molestado y que, si os interesa participar estaría tremendamente orgulloso de contar con vosotros.
Gracias por vuestro tiempo.
Ahí va otro; este de Rosalía; no lo pongo completo para no alargar demasiado.
ResponderEliminarAdiós, ríos; adios, fontes;
adios, regatos pequenos;
adios, vista dos meus ollos:
non sei cando nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei,
prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,
muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras,
da igrexiña do lugar,
amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adios, para sempre adios!
¡Adios groria! ¡Adios contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conozo
por un mundo que non vin!
Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quen pudera non deixar!...
ADIÓS, RÍOS, ADIOS, FONTES
Cantares Galegos, 15
ROSALÍA DE CASTRO
Ms.Frutos, siempre es un placer leerte y otro placer curiosear en tu equipaje poético.
ResponderEliminarBesos.
"Cuando el cortés soberano
al poeta interrogó
El poeta, simplemente,
No le oyó.
Pues, hambriento y miserable,
Pero dichoso en su ley,
Suspiraba distraido
Mirando a la hija del rey."
LEOPOLDO LUGONES
Ms.Frutos, no puedo ser tacaño contigo. Ahí van unos versos de August Von Platen, traducidos por David Pujante.
ResponderEliminarBesos.
"COMO naúfrago en costa abandonada,
miro desesperado en torno mío y lloro:
¿Dónde hay una mirada que resplandezca como
[tu mirada?
¿Dónde hallaré una boca que bese como besas?
Nina, en mis "Datos personales" se puede leer: ["Sepan que no doy conferencias ni limosnas. Cuando doy, me doy a mí mismo". Esto lo escribió el gran poeta yanqui para mí.]
ResponderEliminarUn saludo.
"El amor es un lázaro perenne:
cuando apenas ha muerto, resucita".
AMADO NERVO
Mariano, cómo me hubiera gustado conocer a Lorenzo Guardiola Tomás y disfrutar de una velada en Santa Ana, recitando sus poemas.
ResponderEliminarYa sabes el profundo respeto que tengo a su obra, me alegra que lo hayas traido a esta antología.
Un abrazo.
"Pero si entonces pienso en ti, amigo mío,
las pérdidas no existen y mis penas acaban."
W. SHAKESPEARE
Goyo, ahí queda tu ofrecimiento. Si lo deseas, también puedes sumarte al homenaje de la poesía y de los poetas.
ResponderEliminarUn saludo.
"Cuando en el prado se oyen las voces de los
[niños
Y de la cañada llegan cuchicheos y murmullos,
Los días de mi juventud renacen en mi memoria,
Verde y pálida se me pone la cara."
William Blake.
Estrella, gracias por repetir.
ResponderEliminarBesos.
"Yo ya no lloro,
excepto por aquello que un día
me hizo llorar...
Yo ya no lloro.
Ni siquiera cuando recuerdo
lo que aún me queda por llorar."
JOSÉ HIERRO-
SOREN PEÑALVER
ResponderEliminar(Publicado hoy, 21 de marzo de 2011, en "La Verdad" de Murcia)
-¿Es o se las da de poeta?
-Pues cuando me preguntan esto, yo respondo: escribo. ¿Y qué escribo? Poesía, ensayo…, pero nunca he dicho que soy un poeta. He observado un gran pudor con esta palabra, quizá porque admiro a grandes poetas, entre ellos a Eloy Sánchez Rosillo, Dionisia García, quienes también son amigos; o a Cernuda, a quien no conocí.
21 DE MARZO, MUSEO GAYA, HOMENAJE A SOREN PEÑALVER.
Yo que tampocos soy poeta, estaré esta tarde por allí...
ResponderEliminarEn mi ventana he dejado mi pequeño homenaje.
Besicos.
No me resisto a incluir dos nuevos poemas y aunque supongo que muchos de vosotros os quedáis con las ganas de hacer lo mismo, yo me tomo la libertad de hacerlo, por aquello de que Thornton me lo tolera debido a nuestra amistad.
ResponderEliminarUno de Juan Ramón Jiménez; (Platero fue durante años mi libro de “cabecera”) y otro de Lorenzo Guardiola , también bellísimo.
( Rimas)
Muerta
Lo juré: para mí ya está bien muerta.
Como pesada y angustiosa carga
la ahogué del pecho entre las turbias olas;
del libro de mi amor rompí una página.
Yo mismo he sepultado su cadáver:
la tumba de las cosas olvidadas
guarda en su fondo su podrido cuerpo;
el alma …..¡yo no sé si tuvo alma!
Al enterrarla sollocé un instante:
fué un amargo sollozo: la nostalgia
de un dulce beso, el ¡ay! de la agonía
que mi aplastado corazón lanzaba.
Fue el doliente recuerdo de la aurora
que alumbro mi pasado, la fragancia
póstuma de una blanca flor marchita,
la última luz de un sol que declinaba.
Al enterrarla sollocé un momento;
pero pasó a mi lado la Venganza
me dio un ardiente beso, y con su boca
secó los manantiales de mis lágrimas.
Yo sé que está bien muerta; pero, a veces,
Por el sendero de mi vida pasa,
y ¡es ella! ¡es ella! el corazón me grita
mas no, no puede ser…será un fantasma.
Juan Ramón Jiménez
(La Diosa de Ílice)
Nostalgia
Tras su beso de amor, me quedé triste.
Nos vieron las estrellas, espiaron
nuestro abrazo las zarzas trepadoras
y lecho nos brindó la mies crecida.
¿Por qué, si ha sido mía, esta tristeza?
¿Quién soy yo, que así muero
y me desangro en este cielo único?
¿Qué ignorado jardín guarda el encanto
del ayer rubio de mi adolescencia?...
El hombre surge en mí. Despierta al eco
viril de los presagios,
y ya, con el amor recién nacido,
mi trágico destino se perfila.
Lorenzo Guardiola Tomás
No he podido negarme a las insistentes demandas del presidente del blog para que publique este relato inspirado en unos versos de Angel Gonzalez. Os mando el enlace. El que avisa no es traidor.
ResponderEliminarhttp://marianosanznavarro.blogspot.com/2011/03/los-ojos-de-cristal.html
Nuestras vidas son los ríos
ResponderEliminarque van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudalosos,
allí los otros medianos
y más chicos;
y, llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Antes que sople la brisa del día, y huyan las sombras,/
vuelve, amado mío, como gacela o cervatillo por los montes floridos./
en mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi alma;/
lo busqué y no lo encontré.
Estaba tan embebido,
tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado,
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.
Cabopa, tú también lo niegas: ¿Poeta yo? Pues sí, poeta tú.
ResponderEliminarBesicos.
"Ni la belleza de la primavera, ni la del verano tienen la gracia
que yo he visto en un rostro otoñal."
JOHN DONNE
Mariano, siempre he sabido de tu devoción por J.R.J. Te estaba esperando.
ResponderEliminarTienes ya dos faltas a la tertulia del Belluga. Tú sabrás qué haces.
Un abrazo.
"Amigos. Nadie más. El resto es selva.
¡Humanos, libres, lentamente ociosos!"
A ser poeta no se aprende, se trae o no se trae en los genes del alma. Hay muchos poemas que me gustan. Pero aquellos de Jorge Manrique en que nos recuerda la brevedad de la vida, me vienen a la cabeza con mucha frecuencia. Estas son algunas de sus coplas:
ResponderEliminarPues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
Mariano Sanz, he leido tu relato, "Los ojos de cristal" y me reafirmo en el tratamiento: "Maestro".
ResponderEliminarUn abrazo.
"Luce pellejo y no es vieja,
crece miel y no es abeja"
ANTONIO OLIVER. "Sobre las brevas".
El auténtico flaneur, gracias por asomarte, seas quien seas.
ResponderEliminarUn saludo.
"¡Se me mueren! Han vivido
Con fidelidad: cristianos
Servidores que se honran
Y disfrutan ayudando,
Complaciendo a su señor,
Un caminante cansado,
A punto de preferir
La quietud de pies y ánimo.
Saben estas suelas. Saben
De andaduras palmo a palmo,
De intemperies descarriadas
entre barros y guijarros."
JORGE GUILLÉN. "Muerte de unos zapatos"
ARO, "los genes del alma" ¿también poeta?
ResponderEliminarUn abrazo.
"Trata de asirlas, poeta,
aunque no consigas retenerlas,
Esas visiones eróticas.
Sitúalas, veladas, en tus versos.
Trata de asirlas, poeta,
cuando aparezcan en tu cerebro
a medianoche, o en el brillo del medio día."
K. KAVAFIS
Antes de que den las 12, quiero sumarme al homenaje a Soren Peñalver.
ResponderEliminarDEDICATORIA DEL MAR
Era el mar en los ojos de un niño
de la mano del padre por primera
vez contemplado. Fue luego la mar
abismal de los versículos bíblicos,
los epitafios solemnes de Nantucket;
los indómitos mares de Melville. La mar
de las óperas de Britten, de los coros
oceánicos de Delius; fragor exultante
como los cantos de Whitman. Visión
desnuda a la luz de los días, presencia
con las noches vestida: el estático mar
de las fotografías donde aparecemos,
sonrisueños y enfundados en oscuros
abrigos con centelleantes botones;
juntos los rostros que salpican
el olear de sus maternas aguas.
Es el mar íntimo de una dedicatoria
que yo deseé escrita por tu mano
al pie de un retrato de Cernuda,
éste que siempre presidiera la estancia
por ti ocupada, y con su proyección
inundaba la mar de la mañana, el mar
desbordado por la luna. La mar de estos
versos que nunca habrán de envejecer
ni morir como la pasión, como nosotros:
El mar, única criatura que pudiera
asumir tu vida poseyéndote…
SOREN PEÑALVER.
A ratos vivo alegre igual que un lirón este poeta loco, amador e indolente, y otras veces sombrío cual Clitandro doliente... cierto día una mano llamó a su habitación. ¡Era la muerte! Entonces él suspiró:"Señora, dejadme urdir las rimas de mi último soneto". Después cerró los ojos -acaso un poco inquieto ante el frío enigma -para aguardar su hora... Dicen que fue holgazán, errátil e ilusorio, que dejaba secar la tinta en su escritorio. Lo quiso saber todo y al final nada ha sabido. Y una noche de invierno, cansado de la vida, dejó escapar el alma de la carne podrida y se fue preguntando: ¿Para qué habré venido?
ResponderEliminarEl auténtico flaneur adora a los esquizoides: el infierno también es un camino.
ResponderEliminarSi no has mandado la antología todavía a la imprenta:
ResponderEliminarDetrás de la valla,
crecen las fresas.
Detrás de la valla,
podría trepar si quisiera, ya sé,
¡Son sabrosas las fresas!
Mas, si manchara mi delantal,
me reñiría Dios, a no dudar!
Aunque, creo que si Él fuera chico,
también treparía, si pudiera!
Emily Dickinson
Al viejo estanque
salta una rana.
sonido de agua.
Matsuo Bashoo (1644-1694)
Besos y abrazos a todo el Club