lunes, 18 de marzo de 2013

SAN JOSÉ COS (R)

Allí estaba mi hogar, tal como fuera
cuando yo lo habité, y en él estaban
todos los seres que en la luz hermosa
de esta morada alguna vez vivieron.

ELOY SÁNCHEZ ROSILLO

  
LA FESTIVIDAD de San José me trae recuerdos de mi infancia que siguen vivos, claros, intactos, indestructibles. El 19 de marzo era el santo de mi padre y el día más señalado del año para nuestra familia.
Mis padres en un alarde de imaginación le pusieron a dos de sus hijos los nombres de José y  Mª José, así que la celebración era triple. Completaron la faena bautizando a otros dos hijos con el nombre de mi madre: Juana y Juan.



Empezábamos ese día acudiendo los once hermanos con nuestros padres a oír misa en la iglesia de  San Antolín y de allí a La Aduana a tomar chocolate con churros. Colocábamos cuatro o cinco mesas en fila y nos dábamos un festín que ni el de Babette.

Nos llovían los regalos: gallinas -vivas por supuesto- que más tarde la asistenta sacrificaba colocándoles sobre el cuello el palo de una escoba que sujetaba con sus pies y estirando de las patas hacia arriba les alargaba el pescuezo unos centímetros. Tocinos de cielo, tartas de merengue -tortadas decimos por aquí- y brazos de gitano




El timbre de la puerta no cesaba de sonar anunciando felicitaciones por escrito, incluida la del alcalde de la ciudad.  Estas tarjetas del alcalde las llegamos a utilizar los hermanos en más de una ocasión para escribir en ellas unas letras -supuestamente del edil-  autorizándonos a jugar al baloncesto en la pista municipal.

Ese día la mesa lucía resplandeciente vestida con la mantelería y la vajilla de lujo. La comida iba precedida de “los entremeses”, lo que le confería el grado de comida extraordinaria. Mis padres presidiendo la mesa, tan elegantes ellos, y rodeados de sus once hijos. Mis  yayos nos honraban con su asistencia y nuestro abuelo nos ofrecía un discurso, “improvisado”, glosando las generosas viandas y el buen ambiente familiar.



Pasan los años y el día de San José sigo regresando a aquella casa en la que transcurrió mi infancia y sueño... Nuevamente, / eran mis padres jóvenes. Jugaban / conmigo mis hermanos… 

14 comentarios:

  1. Recordar es volver a vivir, y a sonreír mientras se recuerdan recuerdos tan hermosos como estos.
    Eres rico, pues posees estos recuerdos de días dorados, de risas, de hermanos y correrías. Esa es la auténtica riqueza, Manrique, lo que nos queda y lo que nos llevamos.
    Un abrazo grande y mis mejores deseos para mañana, día de San José.

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    1. Gracias Isabel. Me mimas estando yo un poco despegado. No sabes lo que te lo agradezco.

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  2. ¡Preciosa família tuviste y tienes!
    ¡Menudas cacerolas de cocido tenía que poner tu madre!
    Esa, es la mayor Felicidad, son otros tiempos, pero seguimos celebrando las fiestas.
    Te deseo lo mejor para mañana y que disfrutes durante muchos años de esa hermosa família.
    Un abrazo Grande amigo.

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  3. Recuerdo perfectamente esta entrada porque es muy entrañable...
    Mi padre también se llamaba José y era un día extraordinario, mesa de fiesta, vajilla fina y un mantel bordado por mi madre. Venían mis abuelos del campo de Cartagena y los de aquí también...

    Lo mejor, el arroz con leche, siempre estaba unido a ese día.

    Besicos, amigo.

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    1. Estás llena de recuerdos. Ese es tu tesoro.
      Besicos

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  4. Thornton, la mejor felicitación para todos los José de tu familia, encabezados por supuesto, por D. José, tu padre. Su recuerdo y la unión que en la actualidad tenéis toda la familia es entrañable. ¡MUCHAS FELICIDADES, MARÍA JOSÉ Y JOSÉ!

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    1. Antonio, siento tu abrazo cercano y cariñoso. Gracias.

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  5. dichoso el hombre que guarda recuerdos como esos. Un abrazo

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    1. Te hemos vuelto a echar de menos. Eduardo compareciendo y tú desaparecido.¿Qué pasa?

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  6. Felicidades, Profe querido.
    Has hecho una remembranza deliciosa, te ví, pícaro y feliz, comiendo churros.
    Un abrazo grande

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    1. Qué buena vista tienes. Si me ves comiendo churros...

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  7. Gracias por compartir esos recuerdos que ahora son un poco nuestros. Eres grande para emocionarnos. Y esa foto lanzándose a la piscina es impagable.
    Un abrazo maestro.

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    1. Carlos, te agadezco mucho que te pases por aquí. Te tengo muy descuidado pero tú eres muy generoso. Ya lo sabía. Dale un beso a Isa.

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