Vuestra desgracia no estriba en comparecer indigentes y reflexivos,
sino en el hecho de que jamás os libraréis de semejante destino.
LA FEA BURGUESÍA
Los indignados ya preparan otra manifestación exigiendo que se ponga fin a la pérdida de derechos. Quieren atar corto a los poderes financieros y a la clase política. Tratan de conseguir un cambio global. Que Dios les ayude.
Hace ya algún tiempo que me he rendido a la evidencia: En el mundo hay sencillamente una casta gobernante y una casta obediente, una casta gozante y una casta sufriente.
Thornton, ¡tienes mi Oscar a la mejor producción por el excelso montaje "Mamarrachos en el mar"!
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, Thornton, "esclavistas y esclavos". ¡No le de usted más vueltas! ¡Nunca cambiará! ¿Una revolución? ¿qué? ¿cómo? ¿dónde...? ¡Que me apunto...!
Pero... qué diferencia entre la cara bondadosa, de sabio, de ser humano..., de José Luis Sampedro y la cara de mamarracho de este autodenominado "principito" y sus esclavas bebedoras de champán...
Perfecto, Thornton. Un abrazo.
Gracias, maestro. Como puedes imaginar, aunque escéptico, sigo conservando mi puntito de soñador y ante este movimiento del 15-M solo puedo decir: ¡Ojalá!
ResponderEliminarUn abrazo.
Te felicito por tu nuevo montaje y es que te han salido muy bien las foticos, Bond de la Huerta.
ResponderEliminarPorque me da un poco de repelus eso de ver cabezas cortadas que si no me asociaba con Robespierre y a deshacerse de unos cuantos. Como todo esto tiene caducidad porque no se puede exprimir más el planeta y a la población, sólo queda eso de o ellos o nosotros. Yo también soy un soñador, pero es lo mejor que tengo.
Abrazos maestro.
¡Ah, los ideales, la utopía, el quijotesco deseo de justicia...!
ResponderEliminarSiempre he sido proclive a posicionarme del lado de los que tienen ansia de equidad...pero,por desgracia, yo también creo que en el mundo hay de siempre dos castas: los que exprimen a los demás y los que son expoliados sin que puedan hacer nada por evitarlo. Hoy mismo, leía en un libro de Historia descripciones sociales de la época que me parecían parangonables a las actuales en ese sentido.
Un saludo
Carlos, verás que he conseguido colocar un vídeo sin molestar a una amiga común que tenemos. Eso sí, no he dejado de mirar sus instrucciones, punto por punto.
ResponderEliminarEmpiezo a cogerle el gusto a "la mejor vista de este bonito mundo". Ver a esta clase gozante, gozar, es todo un espectáculo.
Un abrazo, profe.
Rosa, he vuelto a abrir "La fea burguesía", siempre habrá Camilos y Godinillos.
ResponderEliminar-"Godinillo, en vez de oír las risas de bellas mujeres, oyes la gota del viejo grifo, siempre mal cerrado. Yo escucho aquellas risas, el tintín de los vasos en la fiesta"..."
Un saludo
Seguramente no procede decir que no envidio a esa clase "gozante". Cada una de las cosas que tengo me las he ganado con esfuerzo y eso es un placer que ellos no tendrán nunca.
ResponderEliminarMªJesús, me da la impresión que esta clase gozante no tiene ningún interés en descubrir ese placer tuyo.
ResponderEliminarCreen, como el poeta, que "No se ganan, se heredan, elegancia y blasón".
Yo no me rindo, no me rendiré jamás. Tal vez yo no lo vea, pero llegará el día en el que la justicia sea nuestra bandera.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
REMEMBER! The streaming from Australia begins tonight at 23:00 am (Madrid-Paris) GMT +1: http://globalrevolution.tv/
ResponderEliminarYa son 951 ciudades en 82 paises las que salen a la calle el 15 de Octubre.
ResponderEliminarREMEMBER! The streaming from Australia begins tonight at 23:00 am (Madrid-Paris) GMT +1:
http://globalrevolution.tv/
Puede que nos hayan enseñado a envidiar esas cosas que salen en el video. La envidia es la maquinaria que mueve al capitalismo. Os digo sinceramente que no me producen ninguna sensación de bienestar esas imágenes. Si a todos nos fuera indiferente la riqueza y el poder, el consumismo y la vanidad de ropa de marca, los lujos frívolos y la idea de bienestar como consecuencia del servilismo ajeno ( que muchos tienen hasta cuando piden una vino de mesa en el bar); todo eso se iría a la mierda. Pero en la caja de Pandora solo quedó la esperanza, que es el mal de los pusilánimes, según alguien al que leí un día.
ResponderEliminarY aquí estamos, y lo aguantamos...y no nos echamos al monte, como Fendetestas ¡me caso en Soria!
ResponderEliminarDon Alonso Quijano, el bueno, debió tener exactamente la misma cara que el señor Sampedro
Un abrazo, maestro
Qué bien has colocado las palabras de nuestro Miguel Espinosa. Demuestras lo vigentes que están, su razón no obstante el paso del tiempo; porque, efectivamente, desde que el mundo es mundo, siempre ha sido así.
ResponderEliminarComo tú, soy escéptica, pero con ese puntito de ilusión y, también, digo: ¡ojalá!
Tus dotes de director cinematográfico cotizan al alza, Presi. Yo ya me he suscrito a la nueva promesa del cine español, que conste.
Y ahora toca la despedida, y ahí viene lo difícil. Como sabes, estoy fuera de Murcia; no en un yate, como Alberto de Mónaco, pero sí en un hábitat propio de "gozantes". Bien sabes que es a consecuencia de una rifa, que siempre me tocan las narices, pero esta vez me cayó un resort de gran lujo y te digo: "¡Cómo viven los muy...! ¡Qué dispendio! Eso sí, aunque sea por un fin de semana, se está en el séptimo cielo con la playa por horizonte de este balcón con arcos y el rumor del agua de las fuentes abajo. Pero: ¿quién puede pagar estos lujos? Yo no, y el complejo está lleno. ¡Ay, los gozantes! En fin, que en día y medio tocarán las campanadas y Cenicienta volverá a su casa. Entre tanto, ¡a gozar! Y mañana, a por el 15 O, que una no pierde su norte.
Me enrollé más de la cuenta, así que besos dobles por tu paciencia al aguantarme.
Si me tengo que decidir por una casta, creo que será por la sufriente...Pero indignada también lo estoy. Escéptica un rato largo también.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de gozar, siempre con los amigos.
Besicos.
Mercedes, esa es una magnífica bandera. Quién sabe si alguna vez, aunque sean mis nietos, la verán ondear. Repito, ¡Ojalá!
ResponderEliminarUn saludo.
Ángel, entre mi reconocida torpeza hertziana y mi nulo conocimiento del idioma del Cisne de Avon, ando como un patoso con tu dirección entre manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier, gracias a ti descubrí a Fante. Te voy a devolver el favor: te presento a Miguel Espinosa, un francotirador contra la estupidez y los valores burgueses. Creo que si lees "La fea burguesía" estaríamos en paz.
ResponderEliminarUn abrazo, genio.
Bueno, pues no lo envidio nada. Ni me gusta un yate así, ni beber champán en el mar, ni cruzar las aguas forrada de pasta.
ResponderEliminarPrefiero mi playa nudista y mi dormir sobre el jable. Y no te escribo más que me preparo pa' 15O
Besos, Profe.
Ya me enganché al Lehane, gracias a ti.
Alma, como no sea echándonos al monte como el raja cabezas poco hay que hacer, creo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Isabel, cenicienta, disfruta entre los gozantes todo lo que puedas y esconde tu inteligencia. No la saques a pasear entre ellos, ya sabes -por tu buen amigo Miguel- lo que la detestan.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo a tu chico.
Cabopá, a veces alguno de nuestra misma casta se cree uno más de los gozantes y hasta quieren que les dirijan sus vidas.
ResponderEliminarEn cuanto a gozar con los amigos, estoy con el poeta: "Amigos, nadie más, el resto es selva".
Besicos.
Virgi, eso de envidiar no va con nosotros. Bueno, sí, envidio el talento para escribir y otras muchas inteligencias.
ResponderEliminarMe alegro que te guste "Cualquier otro día".
Besos.
¿Sabes Thornton que el otro día me llamó el ” Bloguero Solitario” y me puso a caldo con muchísima acritud por el comentario que realice en tu entrada sobre el insignificante y plagiario Pérez R.? No sabía que cultivaba este Club, ni sé tampoco como se ha hecho con el número de mi móvil. Él es un enmucetado “por oposición… ¡mucho cuidado!... y me dijo cuando me telefoneo: “Nicolás, cuida tus opiniones “yo soy importante y tú un pelagatos”. Se debe “gozar” de muchas maneras, deduje de esa prepotencia profesoral. También pensé que había leído tu entrada sobre los indignados y que conocía la obra de Espinosa, pero que no le afectaba. Yo, de verdad Thornton, prefiero a Alberto y sus chicas ( reconózco que me produce cierto tipo de envidia subterránea al verlo en tu nueva producción) que a este casposo enmucetado que goza de forma subliminal (perdona esta intromisión en tu saberes) mucho más difícil de “contestar” y descubrir. Otra cosa es D. José Luis Sampedro…!! palabras mayores!!... Bueno, ya he bloqueado en mí móvil posibles llamadas de mi antiguo compañero….el tiempo y circunstancias nos cambia y aleja.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me chifla esa frase de Historias de Filadelfia y es una verdad como un piano. ¿Por qué si no compramos el Hola, Semana, Las mejores casas del mundo, etc.?. Besos querido presi.
ResponderEliminarCon mi vida vivir,
ResponderEliminaralimentar la vida,
que me alimente ella a mí.
Crecer al trabajar
no dejar a nadie sin su pan,
educar a mis hijos
para que sepan andar.
Querer tu vida,
cuidarla,
que me cuide ella a mí.
Respetarte.
Tierra,
la misma tierra,
somos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarManri, siento reconocer que a mí sí me da algo de envidia, más bien, mucha envidia, esta clase privilegiada. Después, doy paso a mi indignación que no es menor.
ResponderEliminarBesos, todos los que quieras.
Comparto tu escepticismo, pero, como no me fío de mí mismo, fui a la mani. ¡Hay tantas cosas que hago sin saber por qué!
ResponderEliminarHabemos una tercera clase: Los privilegiados, aquellos que estamos todavia imprevisiblemente vivos y nos importa todo un pijo. Un abrazo que espero materializar el miercoles. Por cierto, traete el tochazo aquel de los santos, que voy a darle aire.
ResponderEliminarYo también soy mayor, o sea, escéptico. Solamente nos consuela una ironía como la suya, amigo Thornton. Es nuestro abrigo para este largo invierno.
ResponderEliminar...y no puede existir la una sin la otra.
ResponderEliminarEstá claro que no todos podemos ser gozantes perpetuos, pero parece que va habiendo demasiados sufrientes a jornada completa.
Esto se ha convertido en una auténtica perversión y se impone un cambio de paradigma.
Pero creo que no vamos bien si el planteamiento consiste en que los sufrientes parasiten de los gozantes. Pienso que lo mejor sería que se olvidaran los unos de los otros, y que conste que hablo en tercera persona de ambos, aunque a mí, al menos, las imágenes del vídeo me resultan tan ajenas que casi ni me dan asco (entendiendo perfectamente la ironía con que está hecho).
Un abrazo fuerte.
Nicolás, ya era hora de que alguno de vosotros se sincerara. Un poquito de envidia sí que dan: jamás sufrirán un accidente laboral.
ResponderEliminarEste amigo tuyo es un Camilo cualquiera. Tráetelo un día a la tertulia y daremos buena cuenta de él.
Un abrazo.
Lola, tú sí que sabes.
ResponderEliminarBesos.
Mamen, chapeau, qué bello rosario de buenas intenciones y qué bien lo dices, como siempre.
ResponderEliminarUn saludo.
Gloria, en ese barquito serías la más elegante y la más divertida, sin duda.
ResponderEliminarTodos los besos.
Mobesse, yo sí sé por qué las haces. Eres un gran tipo, me consta.
ResponderEliminarUn saludo.
Mariano, el miércoles, sin falta, sin excusas. Tu taburete de El Pasaje te espera.
ResponderEliminarEl tocho lo entregué en el Molino a los 7 días, como me había comprometido. Está localizado.
No te creo cuando dices que te importa todo un pijo, por desgracia para ti no es verdad.
Un abrazo, maestro.
Cine, veremos si con ese solo abrigo nos libramos del frío que viene. Creo que no.
ResponderEliminarUn saludo.
Jose, a esta clase gozante solo la puede ver como en "Historias de Filadelfia": con ojos agradecidos por mostrarme la mejor vista de este bonito mundo, ver cómo se divierten.
ResponderEliminarSi los veo de otra manera enseguida me pongo serio y me cabreo mucho. Acuden a mi cabeza los niños negritos y me amargan el día.
Esta clase gozante son sencillamente unos hijos de su madre, a los que les trae sin cuidado mostrar estas obscenidades sabiendo la que está cayendo.
¿Ves? ya me he puesto serio, y no quería.
Un abrazo. Me voy a tu blog a darte otro allí.
Si lo malo del barco es que si se te olvidan los Donut...quién va a por ellos...un follón..jejeje, un abrazo Tigre..te queremos...ya que si lo pongo en singular..me falta alguien..jejeje
ResponderEliminarAlfonso, qué bien te sentaría un paseito por el Mar Menor en este yatecito y qué buenas fotos sacarías.
ResponderEliminarUn abrazo...a los dos.