"Todo el mundo me dice que tengo que hacer
ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero
nunca he escuchado a nadie que le diga a un
deportista: tienes que leer"
. J.Saramago
CONFIDENCIA, LIGERAMENTE MANIPULADA, DE J.L.BORGES
Quiero hacerles una confidencia a cada uno de ustedes; no a todos, pero sí a cada uno, porque todos es una abstracción y cada uno es verdadero.
Yo sigo jugando a no ser ciego, yo sigo comprando libros; yo sigo llenando mi casa de libros. Siento su presencia en mi casa, la siento como una suerte de felicidad. Ahí están miles de volúmenes con letras que no puedo leer, con los mapas y grabados que no puedo ver; y sin embargo, los libros están ahí. Siento como una gravitación amistosa del libro.
Pienso que el libro es una de las posibilidades de felicidad que tenemos los hombres.
Eso es lo que quería decirles hoy. J.L.B. 1978
23 de abril, día del libro.
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“La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta”. André Maurois.
ResponderEliminarEn Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás. Jackes Benigne Bossuet.
¡Como me pone Marilyn! (y eso que tiene entre manos).
ResponderEliminarGracias Madison, me anoto en mi florilegio esas citas.
ResponderEliminarBesos.
Carlos, ni la mires.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si por cada libro que he regalado, que he leído, que he comprado, que he heredado hubiera engordado un gramo, sería muy gorda. De verdad gorda. Y, aun así, estaría contenta.
ResponderEliminarMªJesús, ¿nunca has robado ninguno?
ResponderEliminarBesos.
Carlos, ahí estamos, tan cerquica de ella. Soy todo corazón.
ResponderEliminarLibros por todas partes. Afortunadamente en mi casa hay libros, leídos, por leer...apilados sobre las estanterías, en las mesillas de noche en casi todos los rincones. A mis hijos les hemos transmitido el "vicio" de la lectura y puedo decir que no se lo han quitado, de lo cual me alegro.
ResponderEliminarA veces tengo la sensación que no tendré tiempo de leer todo lo que tengo pendiente. Los voy poniendo en montones "por leer"...
Un día me dije, no compraré más no hay sitio, pero no puedo, es entrar en una librería y siempre salgo con un ejemplar. Tengo un cuaderno donde voy apuntando títulos, la mayoría de las veces compro por intuición otras por recomendación de amigos. De lo que no soy amiga es de los betseller??.
¡Vivan los libros!
Es verdad amigo, leer es un placer, un placer que te hace vivir muchas historias, que te hace viajar, sentir...y muchas, muchas cosas más.
Besicos.
¿Qué me atrae más que los libros?...
ResponderEliminarA mí...el librero.
...
(¡Ah, ah...Eso por lo de la Marilyn)
Cabopá, cuando visito la casa de algún amigo, el despacho de algún profesional o incluso cuando veo fotografías de casas en revistas, siempre me fijo si hay libros y, si puedo, miro los títulos, las ediciones... Imagino que esto nos ocurrirá a casi todos nosotros.
ResponderEliminarHe visto tu vídeo y he de decirte que para empezar está muy bien. Pero no te endioses y sigue estudiando.
Besicos.
Isa, no se lo tengas en cuenta. Carlos a dicho lo de Marilyn para hacerme rabiar, pero a él no le atrae nada esa chica tan, tan, tan... mayor.
ResponderEliminarBesicos.
:)
ResponderEliminarNo sé de quien es la cita pero "leemos para saber que no estamos solos". Desde muy pequeña soy una "leona", igual por eso no me he llegado a sentir sola nunca. Un beso, Thorton
Ahora mismo , lo que más me hace ilusion , no es tener muchos libros ( que si los tengo ) sino ver mis nietos buscando en mi biblioteca un libro nuevo para leer .
ResponderEliminarEsa herencia no tiene precio !
Besos desde Málaga.
Cuando se escogen genios como Jorge Luis Borges y José de Sousa Saramago es imposible resistirse a decir: “¡Thornton, que buen gusto tienes!”
ResponderEliminarSomos amantes de ambos. De sus pensamientos diferentes, enigmáticos y geniales.
Sustraerse de ellos es cometer el error de no amar a las largas y rectas filas de vivaces, armoniosas y serenas, hormiguitas negras sobre la inmaculada celulosa por donde, sin caminos trazados, han sido guiadas.
Excelente felicitación al libro.
Ayer mismo estuve tomándome unas cervezas en el Thornton Club con Manrique y toda su Tribu que fueron llegando como a un lugar deseado…
ResponderEliminar…luego, antes de irme, entre en su biblioteca y unos instantes estuve ojeado y acariciado lomos y solapas de libros deseados…
…de Marilyn no digo nada…
Manrique, un placer.
Saludos a tu maravillosa familia.
Besos.
Ah! La película que te comentaba era “El gato montes” de Lubitsch, que Farallón decía, en el comentario de “La escuela de los domingos”, que tenia.
Presi: ¿se puede vivir sin leer? Creo que es absolutamente imposible, al menos para algunos. Sin libros, no entendería nada de la vida, o no me reconciliaría con el mundo, o no sabría quién soy... Leer y ser son dos verbos que andan juntos.
ResponderEliminarLo más terrible es cuando uno descubre de que no podrá leer todo lo que pretende. Qué finitos somos frente a la infinitud impresa.
Besos para ti y para todos los lectores irredentos.
"cuando uno descubre que no podrá leer", quería decir, que sobra un "de". Ay, las feas erratas.
ResponderEliminarMás besos.
He estado buscando piso, próximamente me mudo, y una de las cosas que buscaba en cada uno de los pisos que he visto ha sido una buena estantería y un lugar luminoso y cómodo en el que poder perder el tiempo junto a un libro.
ResponderEliminar"Una estantería llena, como una torre hasta arriba de ellos, todos desordenados, algunos en horizontal y otros en vertical. Los de abajo son de mi juventud, cuando me inicié en el vicio de la lectura, lo de más arriba son los últimos que he consumido. A veces me da por ojearlos, los saco de su lugar, miro la fecha en las que los leí, los huelo, y hasta encuentro alguna frase subrayada a lápiz. Están ahí callados, esperando el turno de nuevo, porque lo bueno de tener mala memoria es que años después puedo volver a uno de ellos y releerlo como si fuese la primera vez."
Besos
Qué interesante es este blog con tanta Lectura, me encanta y su presi, es muy gracioso con los comentarios de sus amigos.
ResponderEliminarYo era un desastre leyendo de pequeña, no me gustaba, pero mi madre siempre tenía un libro en las manos y leía en voz alta, cuentos o parrafos que le parecían bonitos e interesantes, ahora hago yo lo mismo.
Me gustaría haber leido más, pero en mi infancia
era de las que se pasaban el rato jugando con las muñecas y las comiditas.
Un abrazo fuerte para los dos.
En la peli Tierras de penumbra, un alumno le dice a C.S.Lewis que "leemos para saber que no estamos solos".
ResponderEliminarAhora estoy leyendo "Donde nadie te encuentre" y me tiene enganchadisima
Alma, y en tu caso, además, escribiendo. Qué suerte.
ResponderEliminarBesos.
Annick, mi nietecico se sienta a mi lado, estira las piernas y se pone a ver un libro en clara imitación a su abuelo. Sí es una gozada, sí.
ResponderEliminarBesos.
Antonio, en mi aula -tan cerquica de la tuya- tenía colgada en la pared, entre mi particular "Aurea dicta", una frase que le leí a Manuel Alcántara: "Cuando alguien nos dice que no tiene tiempo ni para leer, hay que decirle que puede ahorrarse la confidencia, se le nota".
ResponderEliminarEn esas paredes abundaban frases de oro del ciego porteño y de don José. ¿Qué habrá sido de ellas?
Un abrazo.
Jesús, espero que esa visita se repita, ya sabes dónde tienes tu casa y tu club.
ResponderEliminarSé que tuviste un encuentro con Marilyn un día en su piscina mientras leía el "Ulises". Sé que te atreviste a decirle que la querías. Y sé también que no llegasteis a mayores. Mucho tomate para tan poco grillo. No te enfades, son celos.
Un abrazo.
P.S. Le pediré a Miguel dos copias de "El gato montés", una para ti y otra para mí.
Maravillosa entrada.
ResponderEliminarY te escribiré una carta
y te leeré un libro,
te dejaré retenido en el aire,
algún cuento,
para que seas tú mismo.
Y leerás un libro,
descubrirás mil mundos,
crecerás como un árbol
ilusionado por el cielo,
y dejarás para mí,
retenido en el aire,
algún verso robado de un libro.
Isabel, tú tienes la suerte de no poder vivir sin leer y sin escribir.
ResponderEliminarMe has recordado esos versos de J.L.B.
"Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
Hay alguno que ya nunca abriré".
Besos.
La cita de Sara Mago buenísima en estos tiempos que corren.
ResponderEliminarUn libro puede ser motivo de felicidad como decía Borges y además, añado yo, el objeto que mejor nos ayuda a ser libres.
Cuando entro en una casa me dirijo a su biblioteca para curiosear (como bien sabes)y los libros me explican ante quien me hallo.
Un abrazo.
P.D. ¡Cuantos cuentos le hubiera yo contado a Marilyn!
El libro es una posibilidad de felicidad que se materializa en cada lectura. Hay una enorme melancolía en esa confidencia de Borges. Pero seguro que había un montón de gente dispuesta a maravillarse con su biblioteca y leérsela a él al oído. ¿Marilyn quizás?
ResponderEliminarEl aforismo de Saramago me sonaría mal incluso en boca de Marilyn. Me parece absurdo e incluso mal planteado lógicamente. De él podría desprenderse que siendo comúnmente aceptado el ejercicio físico como beneficioso para todo el mundo, incluso para los lectores, la lectura ha de ser buena para los deportistas. ¿?
A pesar de Saramago, otra bonita entrada.
Un abrazo.
Recuerdos, anaqueles, lejas abarrotadas de libros, leer y releer. Darles un soplo de vida cada vez que los volvemos a sacar de su lugar de descanso.
ResponderEliminarPor seguir con J.L.B., decía que ordenar una biblioteca era en cierto modo ejercer el arte de la crítica.
Besos.
Rosario, en mis años juveniles he sido devorador de tebeos: Roberto Alcázar y Pedrín, Hazañas Bélicas, El llanero solitario, Superman, El Capitán Trueno y tantos y tantos. La lectura de libros, en mi caso, también fue tardía.
ResponderEliminarBesos.
Anónima, es cierto, leemos para saber que no estamos solos... entre otras cosas.
ResponderEliminarBesos.
Mamen, maravilloso comentario.
ResponderEliminarBesos.
Carlos, cuentos de miedo para que temblara asustada y la tuvieras que abrazar.
ResponderEliminarCuídate, que anda por aquí cierta chica un poquito despechada y pudiera ser que cuando le silbes no acuda.
Un abrazo.
Jose, qué rato tan bueno pasaríamos en esa biblioteca, bajo la atenta mirada de Hsiang, "el que custodia los libros".
ResponderEliminarEl aforismo me ha parecido magnífico, por eso lo traigo aquí.
Un abrazo.
Los libros pueden proporcionar felicidad, es una de las muchas posibilidades, pero es mucho más que eso y muchas veces es todo lo contrario. Y un libro puede acompañarte, pero también recordarte la soledad con la que convives.
ResponderEliminarA veces, muchas veces, y la última entrada de Madison es todo recordatorio, los libros te golpean y te enfrentan a lo que no quieres ver.
Yo no podría prescindir de ellos, y todavía no he aceptado lo del libro electrónico porque mi casa sin su presencia física sería demasiado grande.
No leo sólo porque me haga más feliz, leo porque a través de ellos me asomo al mundo y a veces, otras muchas, me escondo de él.
Besos.
Piragata, sabía de ti porque coincidimos en otros blogs, me alegra verte por aquí.
ResponderEliminarCreo que todos los que visitamos este descerebrado club estamos enganchados a los libros, a los libros de papel -esos que pueden "emborronarse con una lágrima"- y los motivos son variados.
"Otras muchas, me escondo de él", menuda tarjeta de visita. Sé bienvenida.
Un saludo.
Una buena-posible iniciativa, amigo nunca olvidado... Que todos te mandemos nuestra foto leyendo. No somos tan míticos como Marilyn, ni tan guapos, ni tan nada. Pero es cierto que ver a un ser humano leyendo significa ver las infinitas posibilidadees de la mente humana en acción.
ResponderEliminarCon esta excusa te mando un abrazo grandote.
Eso de emborronarse con una lágrima, me ha hecho recordar...Esas lágrimas derramadas amigo, yo las considero como perla que brillan y acompañan a ese libro que te hizo sentir, entre otras muchas cosas.
ResponderEliminarYa sabes, siempre vuelvo.
Besicos.
¡Ah, los libros!
ResponderEliminarYo también leí mucho colorín (comics en canario) y no veas la de "Vidas ejemplares"!!!
Y libros de mi madre.
Los días en que no iba al cole, me hacía la dormida y metía un libro debajo de las sábanas. Si oía pasos, ¡zas! lo escondía y me hacía la dormida.
Entre otros trucos.
Besitos, querido profe.
(como en esa época estabas de holidays, cuando tengas ganas entra en http://phoeticblog.blogspot.com/2011/01/leer-leer-leer-ix.html)
Ramon, no estaría nada mal esa colección de lectores empedernidos. Daré ejemplo colocando una mía.
ResponderEliminarTe doy otro abrazo al tiempo que te recuerdo que el punto que pusiste era "I SEGUIT". No tardes.
Un abrazo.
Cabopá, siempre vuelves y siempre acompañada de bellísimas palabras y muy bien colocadas en fila.
ResponderEliminarSigo disfrutando tus "coloraos".
Besicos.
Virgi, "colorin", me gusta.
ResponderEliminarHe leído tu entrada "leer, leer, leer", magnífica confesión. Por cierto, esa chica recostada y leyendo ¿eres tú? Me encantaría ponerla en tu enlace.
Como soy muy curioso con lo que me interesa, me he encontrado con tu "Carta de una maestra". ¡Homérica!
Besos.
Ponla donde quieras. Estoy en casa de mis padres, grande y antigua. Demasiado para mí, prefiero un pisito de 10 x 10 je je.
ResponderEliminarSi ya leíste la carta, sabrás de mis amores y mis odios (la escuela y nuestros gobernantes, respectivamente).
Ya te había escrito un comentario parecido a éste, pero no lo veo.
Gracias por tu interés, me halagas, no te engaño. Tú sí que eres homérico.
Un fuerte fuerte abrazo.
No cabe duda que quien ama los libros a su manera ama también al ser humano, pues los libros son eso, miles de historias de miles de seres humanos.
ResponderEliminarNi Martha Stuart ni leches, no hay nada más hermoso que una pared llena de libros, quien lo posee lo sabe.
Desde siempre me encantó celebrar este día.
Besos
Como el sábado es el día del libro y no sabría que libro regalarte (porque seguro que a Saramago lo tienes completo), quisiera, sime lo permites, enviarte una viradeira. Así tendré la certeza de que cuando leas un libro te apetecerá comer tortilla, cuando comas tortilla recordarás los libros. Y, leyendo o comiendo tortilla pensarás "qué loquita está esa gallega de Paradela". Tendrás que mandarme tu dirección a mi correo de gmail ¿es posible?.
ResponderEliminarYo siempre consigo en bibliotecas públicas mis lecturas, pero desde que amenaza el ebook con derrocar al papel me ha dado por comprarlos.
ResponderEliminarPor casualidad un gran amigo me ha enviado este discurso de Lorca cuando inauguró la biblioteca de su pueblo. No sé si sea verdad que pertenezca a Lorca, en cualquier caso sus palabras me han parecido hermosas.
ResponderEliminar¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Virgi, estás auténtica, echada en tu "Chaise-longue", con esos visillos y ese suelo. Es una foto magnífica. Para presumir.
ResponderEliminarBesos.
Ms.Frutos, "quien lo posee lo sabe", qué bien suena. Recuerda el "Quien lo probó...".
ResponderEliminar"Leer o no ser", dice Abel Posse. Y no va desencaminado.
Las palabras de Lorca muy apropiadas en este día. Él decía que el hambre de libros era más difícil de calmar que el hambre de pan y que sufría por toda la belleza que se perdían tanta gente por no tener acceso a los libros.
MªJesús, mis íntimos dicen que tengo boquica de fraile y yo me defiendo diciéndoles que para pedir también hay que ser generoso.
ResponderEliminarAcepto de mil amores esa viradeira y que sepas que la utilizaré cada domingo, y cada domingo recordaré que eres muy generosa.
Besos.
Javi, estoy deseando que alguien confiese que también ha robado algún que otro libro. ¿Seré yo el único chorizo?
ResponderEliminarYa he visto el nuevo número, como siempre, genial.
Un abrazo.
¡Vaya con el confesionario!
ResponderEliminarYo también robé alguno. Incluso una vez, nos metimos en un lío por eso...¡pero qué morbo, eh? la juventud nos lleva por caminos que ahora no recorrería.
Gracias por verme sentada en tu casa, muchos besos, querido profe.
FELICIDADES A JORGE NOVELLA, ex diputado; profesor de la Universidad de Murcia; filósofo; melófago -mucho más que melómano-; contertulio de Belluga; escritor; amigo que no falla; despiadado enemigo de tenis. Y, sobre todo, buena persona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Virgi, al menos somos dos.
ResponderEliminarInsisto, la fotografía es una perla. Felicita también al fotógrafo, él o ella.
Besos.
Hacía mucho tiempo que no salía al encuentro de los "moraos" y ayer fue en honor a los amigos blogueros, por eso la "marinera con estrella"...
ResponderEliminarMe hubiera encantado coincidir...
Besicos en el día del libro (ando por aquí) nada de mar, ni mayor ni menor...
Ah, felicidades a Jorge Novella y un beso.
Bueno,amigos, que lujo pertenecer a este Club Thornton donde uno se reconoce y puede decir como el hidalgo: Yo sé quien soy.
ResponderEliminarSe que comparto pasiones como los libros, la música, las personas... por eso merece la pena vivir. Tener un buen día, disfrutar, ser felices. Max Estrella en casa de la playa aguileña de Jorge Novella.