He leído, en algunos de sus blogs, comentarios sobre el consabido olvido de los muertos, y cómo éstos se resisten a ser olvidados. Quieren que se les recuerde para así seguir vivos mientras les recordemos.
A menudo citan la estupenda novela Soldados de Salamina, donde el narrador recuerda a su padre ya muerto, pensando luego que no era él quien recordaba a su padre, sino su padre quien se aferraba a su recuerdo, para no morir del todo.
También les he visto citar el poema de Salvador Oliva, Insistencia de los muertos, donde igualmente vemos cómo nuestros muertos, siempre insistiendo en que los recordemos, se aferran así a la vida.
Donde sin duda se inspiraron unos y otros es en un poema de Thomas Hardy. El poema se titula Ser olvidado. El poeta nos habla de la segunda muerte, de cómo los muertos temen que se aproxima su segunda muerte cuando la memoria de ellos se pierda y se acerca el vacío del olvido. Cuando están olvidados como personas que no han existido. Los muertos ven su destino y viéndolo, lloran.
Imagino que todos ustedes habrán leído el poema de T. Hardy, pero como ninguno lo cita, lo hago yo. Y si no es así, si todavía no lo han paladeado, a qué esperan. En la editorial La Veleta tienen una edición magnífica.
He de reconocer que mi misión en el club es pintarlo a menudo, poner copas y charlar tranquilamente, no hacerme el listo y dar la vara con historias de muertos. Pero es que La Navidad, ya saben, es muy traicionera. En compensación les pondré una copa por cuenta del club. ¡¡Viva el que gasta!!
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A menudo citan la estupenda novela Soldados de Salamina, donde el narrador recuerda a su padre ya muerto, pensando luego que no era él quien recordaba a su padre, sino su padre quien se aferraba a su recuerdo, para no morir del todo.
También les he visto citar el poema de Salvador Oliva, Insistencia de los muertos, donde igualmente vemos cómo nuestros muertos, siempre insistiendo en que los recordemos, se aferran así a la vida.
Donde sin duda se inspiraron unos y otros es en un poema de Thomas Hardy. El poema se titula Ser olvidado. El poeta nos habla de la segunda muerte, de cómo los muertos temen que se aproxima su segunda muerte cuando la memoria de ellos se pierda y se acerca el vacío del olvido. Cuando están olvidados como personas que no han existido. Los muertos ven su destino y viéndolo, lloran.
Imagino que todos ustedes habrán leído el poema de T. Hardy, pero como ninguno lo cita, lo hago yo. Y si no es así, si todavía no lo han paladeado, a qué esperan. En la editorial La Veleta tienen una edición magnífica.
He de reconocer que mi misión en el club es pintarlo a menudo, poner copas y charlar tranquilamente, no hacerme el listo y dar la vara con historias de muertos. Pero es que La Navidad, ya saben, es muy traicionera. En compensación les pondré una copa por cuenta del club. ¡¡Viva el que gasta!!
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Voy a leer el poema, porque no recuerdo yo...
ResponderEliminarMe encanta el color azul, es mi preferido.
Se terminaron las vacaciones?
Yo soy uno de los que no han leído el poema, pero lo leeré en cuanto caiga en mis manos.
ResponderEliminarNo veas la alegría que me he llevado al pasar por aquí y ver las puertas del club abiertas. Encima entro y me dicen que la primera copa invita la casa, qué más se puede pedir...
Abrazo
Querido amigo, pues si el destino de todos, absolutamente de todos, es el olvido yo prefiero el poema de Cernuda: Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
Madison, no puedo teneros sin beber más de una semana. Soy un profesional. Un saludo.
ResponderEliminarPepe Pereza, no tengo inconveniente en copiarlo aquí, pero mejor lo buscas y así leerás otros poemas. Tómate otra. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Thornton: Gracias por tu visita. Lamento comentarte que no sigo otros blogs, mi tiempo es muy limitado, a duras penas me permite confeccionar el mío con algo de calidad. Veo que tu también cuidas el tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año
Eastriver, qué buen paladar tienes. Cernuda está entre mis elegidos.
ResponderEliminarNo, no quisiera volver,
Sino morir aún más,
Arrancar una sombra,
Olvidar un olvido.
Sin comparaciones, pero que cuando hablemos de cómo se aferran los muertos a nuestro recuerdo, mencionemos a T. Hardy. Un abrazo.
P.D. Cómo me gustó tu texto de navidad, con la referencia a los belenes y a los abrigos. Otro abrazo.
Thornton, qué maravilla de entrada nos ofreces hoy. Qué alegría. Qué delicia tu erudición, que se expresa de forma sencilla y sin pedestales. Una gozada, como las fotos de los libros al margen.
ResponderEliminarSin aspavientos superfluos, un muy fuerte abrazo, que no veas cómo te he echado de menos. Empresarios de una hostelería como es ésta, existen pocos. Te llevas la palma y el broche de honor.
Como Eastriver, soy mas de Cernuda.
ResponderEliminarAdemás era más guapo y todo cuenta
Thornton, buena entrada. La muerte siempre es algo recurrente pero si me tengo que quedar con alguién es con Miguel Hernandez, con su elegía a Ramón Sigé "volverás a mi huerto y a mi higüera, por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera" este poema me habla del dolor que se siente cuando se pierde a un amigo y el eterno afán de volverle a la vida, aunque solo sea en la memoria. Este poema me salvó una vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
El fumador
Isabel, eres muy amable. He pensado mucho en ti, en lo traicioneras que son Las Navidades. Es una lupa que aumenta los sentimientos,los de alegría,los de dolor...Un abrazo fuerte, hasta que te quejes.
ResponderEliminarMadison, no trato de comparar, Cernuda es uno de mis poetas preferidos. Trato solamente de reconocerle un mérito. Un saludo. Por cierto, Cernuda te parece guapo, pero él se interesaría más por tu hermano -si lo tienes- que por ti.
ResponderEliminarFumador, otro que tiene buen paladar.
ResponderEliminarNo he debido de estar muy fino con mi entrada. No he pretendido seleccionar a ningún poeta ni ningún verso. No me he referido al estilo, ni a la metáfora, ni al ritmo... solamente he hablado del tema sobre el que tratan los versos:Cómo se aferran a los vivos los muertos. Que no es el de estos evocadores versos de Miguel Hernández.
Me alegro que te rescatara de las tinieblas un poema. Eso te define. Un abrazo
A mí me gusta eso de :
ResponderEliminarDejad que los muertos entierren a sus muertos.
Ovetdao, ¿eso no es propio de gente despegada?
ResponderEliminarUn saludo.
Otra referencia de la que tomo buena nota.
ResponderEliminarYo ya no puedo olvidar pasar de vez en cuando por aquí.
Es como si no estuviera, así que no le digas a nadie que he venido un momento al club, y sin tomar ninguna copa, que no ando muy bien, te digo que me ha emocionado tu entrada. A Thomas Hardy lo leí hace tiempo, pero sólo las novelas, y confieso que no conozco ese poema. Lo buscaré y lo leeré, no lo dudes. Sin embargo, te diré que los cuadros con que has decorado tu club son de mi padre muerto, al que no quiero nunca echar en olvido. No puedo decirte mucho más. Si quieres hacer una exposición más grande, te mando uno precioso que sólo tengo yo.
ResponderEliminarMira esto:
ResponderEliminarhttp://kaolinplaceres.blogspot.com/2008/06/la-mesa-de-trabajo-de-mi-padre.html
Y también estas fotos con música:
ResponderEliminarhttp://kaolinclares.blogspot.com/2008/06/zueignung.html
Jose, eres muy amable, gracias. Si dejaras de pasar por aquí, iría a buscarte. Un saludo.
ResponderEliminarClares, He pretendido darte un pequeño homenaje con los cuadros de tu padre. Estos cuadros forman ya parte de mi geografía. Me acompañan desde hace ya muchos años. No sé si he metido la pata pero mi intención ha sido buena.
ResponderEliminarComo soy un poco pavo no me había fijado que regentas otros locales. Te visitaré de inmediato.
Ese cuadro que tienes sólo tú, mándalo, estoy deseando verlo. Marcho a ver esas direcciones que me apuntas. Un saludo y cuídate
No has metido la pata en absoluto, de hecho, ya te digo, me he emocionado. Muchas gracias, ha sido algo inesperado y muy agradable. Las direcciones son para que veas un cuadro, que pertenece a la familia, y que yo considero de los mejores de mi padre: La mesa del pintor. El otro enlace es de Asuntos propios, y es una presentación, no muy buena, de fotos de familia con un fondo musical que sé que te gustará. Eso era todo. Cuando saque los cuadros que sólo yo tengo, estás autorizado para tomar las imágenes y ponerlas donde quieras. Gracias, amigo.
ResponderEliminarRecién levantada y con el café en la mano, he pasado por aquí porque es uno de los mejores lugares donde puedo ir.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras. Es cierto lo que dices de las Navidades. Pero al dolor hay que ponerle presas de contención para que no se desboque más de lo debido. Lo mejor que podemos hacer con los muertos es recordarlos, que sean mientras nosotros seamos. Es nuestra mejor ofrenda y nuestra mayor muestra de respeto.
Un abrazo muy fuerte, que me toca arreglarme para ir a currar (asquito de trabajo).
Buenas, señor Thornton hago mi recorrido diario y no quiero irme sin hacerle saber que he entrado ante todo para desearle una feliz salida y entrada de año.
ResponderEliminarSea bueno, sea feliz y gracias por recordarme el poema de Thomas Hardy.
Un abrazo
Madison, yo también te deseo que seas feliz, pero no seas buena, sé todo lo mala que puedas. Haz todo lo que te han prohibido, todo lo que sea pecado. Cuanto peor seas, mejor para ti. Un abrazo.
ResponderEliminarCiao Thornton
ResponderEliminarIo la mattina mi alzo stanco,
Io la mattina mi alzo affranto,
quando penso a quello che
devo fare oggi alle tre,
quando penso che anche oggi pane miele ed un caffè.
Certi giorni siamo un treno lento,
Certi giorni siamo un faro spento,
e ti chiedon di brillare
ma le nuvole sul mare
non le gusti se tu illumini una tazza di caffè.
Desde mi encierro, feliz año.
quisque
Te deseo un magnífico 2010 y agradezco al 2009 haberme dado la posibilidad de conocerte, Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidad a raudales, amigo mío.
ResponderEliminarabrazo
He venido a tu club a tomar una copa y me he ido llorando.
ResponderEliminarPorca miseria.
Quisque, traté de ayudarte, pero me han amenazado, han amenazado a mi club. Espero que lo comprendas. Son gente muy peligrosa. Un saludo.
ResponderEliminarÈ il rimorso che fischia nella cuccuma,
È il rimpianto che verso nella chicchera,
quest'arido caffé che non riesco a deglutire.
Clares, ya he visto los enlaces que me indicaste. El cuadro es magnífico, aparecen bocetos para alguna iglesia: S. Antolín, Jumilla... la presentación de fotos con el lied de Strauss, me ha puesto la piel de gallina. También he visito tu receta de lentejas a la cubana, ya podías estirarte un poco y poner un menú más acorde con estas fiestas. Un saludo.
ResponderEliminarIsabel, el placer de conocerte ha sido mío. Te deseo lo mejor para este 2010. Un abrazo.
ResponderEliminarPepe, enhorabuena por tu publicación en Groenlandia. Desde aquí la recomiendo a todos los clientes del club. Un abrazo.
ResponderEliminarMaría Jesús, cómo lo siento. Ya decía yo que lo mío era poner copas y bromear. Me he puesto trágico y pedante, y te has ido llorando. ¿Puedo reparar mi estupidez de alguna manera? Un abrazo.
ResponderEliminarBueno qué...¿se trabaja o estás todavía de vacaciones?
ResponderEliminarEscribe algo ya chico!!!!
Madison, nunca he tenido talento para el trabajo. Gracias por lo de "chico". Me ha llegado al alma.
ResponderEliminarjajajajajaja eres un chico y yo...una chica.
ResponderEliminarHace mucho, mucho tiempo escuchaba a mi madre decir..."sí es una chica que conocía".Yo me decía, ¿una chica a esa edad? Ahora lo hago yo.
Madison, a las 21,52 me dijiste que escribiera y a las 23,28 escribí. Me dijiste que viera una de los Coen y esa tarde la ví. Vaya chico obediente, no te quejarás. A mandar.
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