jueves, 28 de octubre de 2010

DONJUAN


Tú que tienes la boca más dulce que la miel,
tú que el azúcar llevas en el corazón,
no seas, vida mía, cruel conmigo.


DON GIOVANNI (Canzonetta)


Todos los años por estas fechas escucho Don Giovanni y Don Juan. Don Giovanni, ya saben, es una ópera de Mozart y Don Juan, como también saben, un poema sinfónico que compuso Richard Strauss.



Me gustan estas tradiciones musicales y las sigo con cierta devoción. Por Reyes, el Mesias; en Semana Santa, las dos pasiones de Bach; en Viernes Santo, Parsifal; en agosto, la tetralogía; en diciembre, el Oratorio de Navidad...

Don Giovanni está considerada como la mejor ópera de Mozart, que es tanto como decir la mejor ópera jamás escrita. "La ópera de las óperas". Goethe dejó escrito que era una obra única en su género y que con la muerte de Mozart ya no podíamos esperar algo parecido. Claro que por entonces no podían imaginar Otello ni Tristán e Isolda.




El libreto lo escribió Da Ponte, autor también de los libretos de Le nozze di Figaro y Così fan tutte. Daponte fue todo un personaje, un donjuán de categoría, libretista, librero, abate, viajero y muy amigo de otro insigne donjuán, el mismísimo Casanova.



Al parecer, Casanova habría fascinado a Mozart con su prestigiosa labia y éste le permitió colaborar con el abate en el libreto de la ópera. ¡Casanova escribiendo versos sobre Don Juan! ¿Se imaginan? Mozart, Casanova y Da Ponte por las tabernas de Praga con el libreto de Don Giovanni bajo el brazo. ¡Homérico!

En cuanto a las versiones en CD... no, no teman, no les voy a decir cuántas versiones tengo. En casa me han tachado de cursi y de presumido por alardear de mis Bohèmes y Tristanes. En mi defensa diré que si a un coleccionista no se le permite presumir de su colección ¿para qué coleccionar?




Les decía que un magnífico Don Giovanni es el de Cesare Siepi. Sus grabaciones con Furtwängler o con Krips son de referencia. También es una joya la versión dirigida por Giulini, con unas Elvira y Anna de categoría: Schwarzkopf y Sutherland.

Precisamente, como un pequeño homenaje a "La Stupenda", será la versión de Giulini la que suene mañana en mi Ständetheater de La Alberca. Rememorando aquel estreno en Praga un 29 de octubre de 1787.




Aquí les dejo una de esas perlas que en su día les prometí que iría desgranando. Es un arreglo para instrumentos de viento de la famosa "aria del catálogo" que canta Leporello enumerando las múltiples conquistas de su señor Don Giovanni.

Pam, pam, pam, pam... Madamina, il catálogo é cuesto...







domingo, 24 de octubre de 2010

SINDICATOS

A un joven profesor -al que quiero mucho-
no afiliado
y que sí fue a la huelga.


Vaya por delante que jamás me afilié a ningún sindicato. Que nunca participé en elecciones sindicales y que sólo he apoyado una huelga en toda mi vida laboral . De ninguna de las tres circunstancias anteriores estoy orgulloso.
Tengo la impresión de que el prestigio de los sindicatos está bajo mínimos. Muchos de vosotros, en vuestros blogs y en blogs ajenos, os habéis manifestado de forma muy crítica con los sindicatos y los sindicalistas a propósito de la huelga general.

No seré yo el que os lleve la contraria pero sí me gustaría hacer alguna reflexión:
Para denostar a estas organizaciones de trabajadores se mantiene que en realidad son poco representativas de éstos, tal y como acreditaría el bajo grado de afiliación sindical -en torno al 18%- de nuestro país. También se les critica el que no se financien exclusivamente con las cuotas de sus afiliados, y que seamos todos los españoles los que a través de subvenciones públicas sufraguemos su actividad.


Vamos por partes.

Las condiciones de trabajo pactadas entre sindicatos y patronal a través de la negociación colectiva son de aplicación a todos los trabajadores del ámbito funcional y territorial del convenio, sin necesidad de que el trabajador esté afiliado al sindicato negociador. Puesto que los sindicatos también representan los intereses de estos trabajadores "no miembros" debería entenderse que la verdadera representatividad de los sindicatos nos la da la denominada tasa de cobertura -porcentaje de trabajadores por cuenta ajena afectados por la negociación colectiva- que en nuestro país es del orden del 70%.




Y es precisamente esta característica de nuestro sistema de relaciones laborales -la eficacia general de los convenios colectivos- una de las causas del bajo nivel de afiliación sindical que conoce nuestro país. ¿Para qué me voy a afiliar y pagar una cuota si puedo beneficiarme de los logros obtenidos por esa organización sin formar parte de ella?

En cuanto a su financiación, deberíamos considerar lo que destaca nuestro también criticado Tribunal Constitucional: "Los sindicatos son organismos básicos del sistema político cuyas funciones no son funcionales únicamente a la satisfacción del interés de los trabajadores, sino también del interés público". Parece justo que su actividad aparezca financiada en parte a través de recursos públicos, al igual que ocurre, por ejemplo, con los partidos políticos.


Entre copa y copa, libros, películas, discos, recuerdos...a veces se cuela una reflexión de distinto género.

Bienvenida sea, espero.