El amor es ridículo a nuestra edad,
pero a la edad de ellos es una cochinada.
(El amor en los tiempos del cólera)
Hay gente, demasiada, que piensa que el sexo entre ancianos es poco menos que una desviación. Creen que la vejez no es edad para entretenerse en jueguecitos eróticos.
García Márquez, en su libro El amor en los tiempos del cólera, nos cuenta cómo Fermina y Florentino se meten en la cama juntos por primera vez siendo ya casi octogenarios, y cómo sus jóvenes parientes se lo recriminan con una de esas frases que tumbaría a cualquiera: el amor tiene una edad que empieza a ser indecente. Afortunadamente Fermina y Florentino no son cualquiera, ellos, como dice Fermina, son ya muy grandes para que nadie los cuide.
He rescatado de mi carpeta -esa donde guardo mis recortes favoritos- una viñeta de Jordi Labanda que expresa maravillosamente bien lo despistados que andan aquellos que consideran a sus mayores fuera de circulación, aquellos que creen que sus mayores ya sólo están para sopitas.
-oh, querida, eso suena delicioso. Pero tu padre y yo hemos hecho planes para hoy.
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pero a la edad de ellos es una cochinada.
(El amor en los tiempos del cólera)
Hay gente, demasiada, que piensa que el sexo entre ancianos es poco menos que una desviación. Creen que la vejez no es edad para entretenerse en jueguecitos eróticos.
García Márquez, en su libro El amor en los tiempos del cólera, nos cuenta cómo Fermina y Florentino se meten en la cama juntos por primera vez siendo ya casi octogenarios, y cómo sus jóvenes parientes se lo recriminan con una de esas frases que tumbaría a cualquiera: el amor tiene una edad que empieza a ser indecente. Afortunadamente Fermina y Florentino no son cualquiera, ellos, como dice Fermina, son ya muy grandes para que nadie los cuide.
He rescatado de mi carpeta -esa donde guardo mis recortes favoritos- una viñeta de Jordi Labanda que expresa maravillosamente bien lo despistados que andan aquellos que consideran a sus mayores fuera de circulación, aquellos que creen que sus mayores ya sólo están para sopitas.
-oh, querida, eso suena delicioso. Pero tu padre y yo hemos hecho planes para hoy.
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Eres genial amigo...
ResponderEliminarBesicos.
jajaja, vicios privados, virtudes públicas!
ResponderEliminarEres sabio, Presi, que el sexo se inicia con la vida y acaba con ella. Lo que ocurre es que hay muchos que desconocen cómo se manifiesta en cada una de sus edades.
ResponderEliminarEn otro orden de ideas, me encantó la alusión a García Márquez y su libro "El amor en los tiempos del cólera", una deliciosa novela de principio a fin. ¿Sabes que García Márquez dijo que se había inspirado en las novelas rosas y que quería con ella rendir su tributo a este género? Lo que ocurre es que cualquier género en manos de Gabo alcanza la magistralidad.
Yo no diría que es su mejor novela, pero sí que es una de las mejores.
Besos de domingo por la mañana, con el cafetico aún humeante.
Cabopá, la verdad que cuando me enfado tengo mucho genio.
ResponderEliminarBesicos.
Ramon, la viñeta de Labanda es que me parece genial. Mayores, sí, pero no decrépitos.
ResponderEliminarAbrazos.
Isabel, cuando escribía esta entrada pensaba en esos inquilinos de las residencias de ancianos a los que en lugar de enfermeras les colocan carabinas.
ResponderEliminarYa sabes que yo no tengo ninguna autoridad para decidir cuál es la mejor novela de nadie. Pero ésta, sin duda, ha sido la que con más fuerza me ha atrapado de todas las de G.Márquez.
Si me he atrevido a escribir que era su mejor novela es porque a Javier Marías se lo parece y porque 80 especialistas, académicos, la declararon la mejor novela en castellano del último medio siglo.
Me reconocerás que la viñeta se las trae.
Besos y marchando ese café.
P.S. Vengo de tu cobijo y sigo tarareando.
Precisamente, cuando se puede de verdad es cuando pretenden que no queramos. Ja.
ResponderEliminarYa sé, ya sé. Es cosa de la iglesia: como ya no se concibe, les resulta inconcebible...
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, me parece imprescindible que alguien denuncie estos temas en una sociedad donde parece que sólo tienen derecho a amarse y tener sexo aquellos que tienen las carnes prietas porque son jóvenes o están hartos de pasar por quirófano para parecerlo. Somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos, aunque a distinto ritmo. El sexo con amor es hermoso a cualquier edad, incluso pienso que lo es más cuanto más esfuerzo supone. Es una crueldad desposeer del placer de amarse a esa parte tan importante de la sociedad por el simple hecho de que su piel no luce tersa. A mí me parece tan bello que el tiempo no borre las ganas de amarse…
ResponderEliminarMe encantó “El amor en tiempos del cólera”, por muchos motivos que todo el mundo conoce, entre ellos por la manera en la que García Márquez trata el amor entre Florentino y Fermina, que consiguen al fin, en el último tramo de su vida, hacer realidad su amor. Estoy completamente de acuerdo contigo, esta novela es una de las mejores de este autor y del siglo XX.
Un lujo leerte.
Hasta pronto.
MªJesús, qué razón tienes. ¿Y qué me dices de esos hijos cincuentones que tiemblan si ven que sus padres empiezan una relación sentimental?
ResponderEliminarDespistados y egoístas.
Besos.
La viñeta fantástica y muy explícita.
ResponderEliminarEl sexo no entiende de edades, además es necesario como el comer, reir, llorar, etc..
Buenos dás Thorton
Mercedes, lo que me parece bello es lo que has escrito: "A mí me parece tan bello que el tiempo no borre las ganas de amarse…"
ResponderEliminarBesos.
Como dice María Jesús, nuestra cultura religiosa nos muestra que el sexo es pecado salvo para la reproducción. Si ya no existen posibilidades de procrear es una aberración.
ResponderEliminarSi lo hubieran entendido como una expresión de amor, de compartir y placer y disfrute entre dos, entenderían muchas cosas, incluida la homosexualidad.
El sexo es un enchufe que permite la conexión entre las almas. El clero no lo sabe porque solo lo usa de forma furtiva para el placer carnal, pero no para expresar amor.
Un abrazo
Madison, el texto de la viñeta es definitivo: "...hemos hecho planes para hoy".
ResponderEliminarBuenos días Madison.
Besos.
Madre mía, y no lo digo por la foto, ya me guardaría yo, sino porque a mí el sexo me parece algo tan secreto, que apenas hablo de ello, como no sea desde la distancia "científica". De hecho, me da muchísima vergüenza cuando en la tele alguien habla descaradamente de sus costumbres sexuales. Pero si algo tengo que decir es que no hay edad límite ni por abajo ni por arriba... mira que todo lo que intento escribir se me pone sexual... En fin, que somos puro sexo, pura líbido, que diría don Segismundo. Ahora bien, ya es cosa de cada cual para qué utilice toda esa energía y por dónde la canalice. Yo creo que la interdicción (para mayores y para pequeños) sobre el sexo va más allá de la institución eclesiástica, es algo más antiguo y profundo que la Iglesia ha explotado para sus fines, formalízándolo y aplicándolo hasta las últimas consecuencias.
ResponderEliminarAntonio, lo que hemos sufrido los jóvenes de entonces con los "directores espirituales" es de juzgado de guardia. Había que pedirles permiso hasta para ir de guateque.
ResponderEliminarTampoco pasemos por alto los intereses económicos que mueven a algunos familiares a rechazar cualquier nueva relación sentimental de sus mayores. Ven en peligro su bolsa.
Siempre es un placer leerte.
Un abrazo.
Clares, estás sembrada, lo de "Madre mía..." es una perla.
ResponderEliminarNo he reflexionado mucho sobre este asunto -la verdad es que casi nunca reflexiono- pero cada vez que he percibido esa interdicción he visto a la Santa Madre Iglesia detrás.
Besos.
Me encantó el "ayuntamiento" entre la novela y la viñeta. Una pieza bordada. Para enmarcar. O mejor aún, para recordar. Para no olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo.
es mi libro favorito,me atrapó tanto la historia que lo devoré con las ganas del que descubre algo por primera vez, luego hubo un tiempo donde al escribir yo iba soltando, dejando caer, palabras o frases que había adoptado. Ayer mismo ví en la primera Elsa Y Fred, película homenaje al estupendo actor Manuel Alexandre, con la actriz argentina China Zorrilla. Una autentica preciosidad que habla sobre esto mismo, las relaciones entre mayores, el amor, el sexo. Hay un momento en que Elsa le dice a Fred, tú no tienes miedo a morir, lo que tienes es miedo a vivir...
ResponderEliminarNo creo que el hacerse mayor implique el dejar de sentir, es más me parece realmente auténtico ese cariño, cuando ya quedan atrás muchos condicionantes y no es preciso demostrar nada. Picasso dijo: me ha llevado muchos años llegar a ser joven. Yo quiero ser así mayor y con el amor joven.
Eres un pirómano... …aunque con yesca de oro.
ResponderEliminarYo no tengo la estadística en mi poder. Pero, creo que sea a la edad que sea es siempre escaso. ¡Vamos! que fracasa lo de la asiduidad.
Presidente, joven abuelo, un fuerte abrazo.
No es que me ciegue la autocomplacencia (ejem, ejem), pero he leído recientemente que las mujeres jóvenes reciben mayor recompensa sexual de sus acompañantes “talluditos” que de los jóvenes de su misma edad. Si extrapolamos la cuestión al género contrario, lo mismo ocurre con los jovencitos y las mujeres en edad madura.
ResponderEliminarY es que en esto- como en todas las cosas de la vida- la experiencia es un grado.
Y en lógica deducción, el sexo entre “expertos” debería ser la bomba.
De cualquier forma-¡qué quiere que le diga!- nada me importaría volver -¡Dios no lo quiera!- a retomar una temporadita (no más) mi época de mozalbete inexperto.
Un abrazo y hasta pronto, insigne marciano.
¡Mecagüen...!
ResponderEliminarNo es guasa, sino errata: quería decir "murciano"
¿Mal genio...? Bueno es saberlo, llevo en un paño de lágrimas todo el día....
ResponderEliminarAnte tan sesudos y sexudos comentarios me retiro a mis aposentos....
Hasta siempre, no sé, no sé
Besicos.
Daniel, siempre te fijas en cómo hago las cosas. No sabes hasta qué punto te lo agradezco.
ResponderEliminarUno dedica su tiempo y su escaso talento a escribir su guión adaptado, a realizar un casting de fotografías, buscar exteriores de diversos colores y por último un montaje.
Se agradece que ese trabajo sea valorado, incluso negativamente que no siempre se acierta.
Un abrazo.
Mamen, esa China Zorrilla es una actriz como una casa y el guión muy entrañable. De esa película recuerdo algunas frases de China que conservo en mi cuaderno de florilegios, voy a por ellas.
ResponderEliminarDos minutos después:
"¿También le cae mal el amor a tu cuerpecito?".
"Tienes 78 años y te sonrojas, cómo no quieres que me enamore de ti?".
¿Por qué piensas tanto? Por eso no vivís".
"¿Te reíste mucho?" (Preguntándole por su vida)
La cita de Picasso ya la he anotado en ese cuaderno, gracias.
Un abrazo.
Jesús, le pegaremos fuego a las conciencias pero jamás al monte, estate tranquilo.
ResponderEliminarNo te fíes de las estadísticas. Ya sabes, en las ciudades donde hay más iglesias es donde se cometen más asesinatos.
Un abrazo.
Thornton, a lo que aspiro en esta vida es a tener una casa con huerto y en mitad de ese huerto colocar una mecedora, donde a mi vejez, en los atardeceres, poder contemplar el trasero de mi mujer mientras se agacha a recoger los tomates y después, claro está, que pase lo que tenga que pasar...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo presi.
Tordon, espero que el error -marciano- te lo haya producido una Martin Miller`s o similar, como me ocurrió a mí con lo de Zorton.
ResponderEliminarDices volver a ser joven, ¿dónde hay que apuntarse?
Un abrazo.
Cabopá, tú ves ese mar en calma que nos fotografías a veces, pues así soy yo. No gasto mal genio, me parece una pérdida de tiempo.
ResponderEliminarLo que ocurre es que soporto mal los piropos, soy vergonzoso, y busco en la ironía mi refugio.
Besicos, y vuelve pronto.
Culturajos, eres un sabio, no se puede describir mejor la felicidad, ni con palabras más bellas: huerto, mecedora, atardeceres y por supuesto, trasero.
ResponderEliminarUn placer leerte, siempre.
Un abrazo.
Querido Presi, he disfrutado muchísimo con la presentación y con los comentarios. Me apunto a una versión femenina de la recogida de tomates. ¡Qué bueno y qué auténtico! Tendré que aprender algo de horticultura... Pero eso sí, yo me pido también que no se apaguen las risas, el abono imprescindible.
ResponderEliminarIsabel, tú lo que quieres es estar sentadica en una mecedora mientras tu pobre Carlos coge tomates con todo el poniente sobre el lomo.
ResponderEliminarYa sabes que John Donne escribió "Que a un sabio se le reconoce porque se ríe mucho"
Lo del abono imprescindible me lo anoto.
Besicos, angelico.
Veo que esta noche te has ido pronto a la cama. Un saludo maestros.
ResponderEliminarjubilación, jubilación, jubilación, jubilación
ResponderEliminarEstimado Sean, Donne y ahora esto. No te visitaré sin llamar primero por teléfono. Lo mismo te encuentro vestido de cura o butanero.
ResponderEliminarNo hay porque sorprenderse....Nuestro Presidente sigue con el mismo tema de la anterior entrada, la de Donne, pero en otro "registro"...La verdad, no se cual de las dos me hace reir mas.
ResponderEliminarCarlos, vengo de tu clase. A todos les recomiendo que asistan a ellas, aprenderán y se divertirán.
ResponderEliminarUn abrazo.
Serrano, que no, que no hablaba de mí.
ResponderEliminarA las 11,30 en el sitio.
Carlos, no te estarás riendo, como el del chiste aquel de los viejos, porque te toca hoy.
ResponderEliminarA las 11,30 en el sitio.
¿Alguien ha visto a Isabel?
ResponderEliminarAmigo Presidente consigues que recapacitemos sobre asuntos importantes con una sonrisa en el rostro.
ResponderEliminarSalu2
Querido Manrique, desde hoy te debo la imagen de mis padres vestidos de cuero y con máscaras sado-maso. Gracias a tu post has hecho que me los imagine de esa guisa. He estado riéndome durante un buen rato y reconozco que me ha gustado. Ojalá que mis progenitores mantengan una vida sexual tan activa como el personaje de esa ilustración (tan cojonuda) de tu blog.
ResponderEliminarMil millones de abrazos y todos ellos enormes.
Tú si que sabes. Un besito, Thorton.
ResponderEliminarAmigo Thornton, yo sólo espero pasármelo tan bien como tu cuando me llegue una edad.
ResponderEliminarUn sincero aprendiz.
Parker, pues me alegro que pienses así. Mi último consejo a mis alumnos fue que trataran de ser siempre serios y alegres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe Pereza, tus padres estarían elegantísimos de esa guisa. La verdad es que nos gusta imaginar a nuestros mayores de mejor manera que tomando sopitas.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado la viñeta, es genial.
Un abrazo, también muy fuerte.
almalaire, no creas, aún tengo mucho que aprender.
ResponderEliminarBesos.
Carlos, hay quien está preparado para el ocio y quien no. Tengo la ligera sospecha que tú eres de los que portas una bolsa repleta de juguetes.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.S. Cómo me ha gustado la laberíntica entrada que has escrito en tu blog.
Todo el que escribe se "desnuda". (Valga en esta entrada más que nunca la palabra).
ResponderEliminarNaturalmente que hablas de ti. Pillín. "Casaor"
Fuera de bromas. Me han dicho que con la jubilación, uno se desinhibe y está todo el día pensando en "ESO".
Como sabéis que estoy en proceso de aprendizaje, me interesa que tú y algún contertulio, que sé que ya estáis en tan venturosa situación, me habléis al respecto.
Intuyo que esto de la jubilación es algo homérico.
¿Preguntabas por mí o por nuestro ángel con quien tengo a gala compartir nombre?
ResponderEliminarBueno, pues, por si acaso, por aquí me asomo, leo entretenida, me río (este Serrano está sembrado últimamente: "cura o butanero", jajaja). Lo paso bien. Da gusto. El club está concurrido, animado.
Decirte, Presi, algo que puede no deducirse de mi primer comentario: "El amor en los tiempos del cólera" me apasionó de principio a fin. Es una novela magnífica. Qué te diría: García Márquez es uno de mis favoritos, no puedo evitarlo; me embruja su prosa y su mundo. Con "Cien años de soledad" y "El coronel no tiene quien le escriba", completa el trío o trilogía de sus obras maestras según mi entender.
Y me despido pronto, que esta noche toca... Ay, qué torpona soy para agilizar los dedos en este lides sobre sexo. Habrá que ejercitarse, qué caray.
Besicos a todos.
Serrano, que no, que no me he desnudado. Que no me refería a mí. Pensaba, y así ha quedado escrito, en los ancianos. En gente con 20 años más que tú y que yo.
ResponderEliminarLamento desencantarte pero con la jubilación no se experimenta nada extraordinario en ese campo.
A ver si ahora se te quitan las ganas de jubilarte.
Isabel, me refería a ti. Han venido a tomar café los mañaneros y tu café se estaba enfriando.
ResponderEliminarTu opinión sobre cualquier novela me interesa sobremanera, ya sabes que reconozco tu autoridad.
Besos.
¿Me puede prestar alguien un tutú?.
ResponderEliminarAciertas de nuevo con este tema tan delicado para muchos de nuestros mayores y sabes hacerlo con el contrapunto de la ironía.
ResponderEliminarPresidente eres muy especial por tu sensibilidad y tu saber hacer.
Besos, besos y más besos.
El sexo es un placer y yo soy un hedonista. Nada me hace pensar que esto vaya a dejar de ser así nunca, tanto porque el sexo me reslta cada vez más placentero como porque con el tiempo aumenta mi hedonismo.
ResponderEliminarLa novela bien pero no mejor.
La película bodrio monumental.
La pintura de Licuan Freud soberbia.
La viñeta genial.
La entrada magistral.
¡Qué aburrimiento de club! En cuanto encuentre los gayumbos me voy.
Un abrazo.
El comentario de Jose en su punto.
ResponderEliminarSiempre llegas tarde machote. Estamos en la cafetería, todos de etiqueta para aplaudir cuando baje el presi.
Serrano, te veo fatal.
ResponderEliminarLola, gracias y te aseguro que no es para tanto.
ResponderEliminarBesos.
Jose, además hedonista, qué gente más rara viene a este club.
ResponderEliminarLa película no la he visto, como tampoco he visto "¿Le gusta a usted Brahms?". Qué crítica tan mordaz con sólo dos palabras: Brahms, sí. Genial.
Un abrazo.
¿ME VES FATAL?
ResponderEliminarA ver si eres un bribión.
Carlos, me imagino vestido como el gran Gatsby y apareciendo de improviso en el club mientras todos me aplauden. Toda la vida es cine, más cine por favor, laralaralalala....
ResponderEliminarAbrazos.
P.S. Desde que asistí a tu clase no dejo de cantar.
Serrano, ¿bribión?
ResponderEliminarCarlos, a ver si con las prisas por vestirse de etiqueta alguien se ha puesto mis gayumbos. Aquí sólo queda ya un tanguita leopardo que me queda pequeño cuatro tallas. Lamento sumarme a la ovación de esta guisa, y confío en que el presi lo sepa perdonar aunque sea por el contexto de la entrada.
ResponderEliminarNo veas ninguna de las dos pelis. El único mérito de "¿Le gusta a usted Brahms?" es haber propiciado, como bien dices, esa crítica genial en dos palabras de Truffaut.
Quería decir Lucian Freud, que lo único licuado aquí hoy es mi cerebro.
Un abrazo y mis zarpazos, ...digo aplausos (maldito tanguita).
Jose Lorente, estoy por hacer un pacto con el diablo -a lo Enoch Soames- y volver dentro de cien años para ver en qué tipo de viejos os habéis convertido Carlos, Culturajos, Jesús, Pepe Pereza y tú. Aunque ya me lo imagino.
ResponderEliminarUn abrazo
Genial, la ilustración, tu texto y algunos de los comentarios. ¿Por qué nos seguirá llamando la atención este tema?
ResponderEliminarQuien me asegura que no ha pactado usted ya señor presidente. Tan lozano y sabio da que pensar.
ResponderEliminarJose me alegro que hayas perdido dos horas de vida por mi.
A ver si sale el sol y se asoma nuestra sumiller.
Un abrazo a toda esta pandilla.
Presi y Carlos, a este Jose se le ha subido el jazz a la cabeza, así que a ver que hacemos con un arquitecto en tanga por el club. ¡Lo que hay que ver! Eso, eso... ejem, ¿qué hay que ver?
ResponderEliminarCarlos, no llego con el sol, sino con la luna, que últimamente a la vida le ha dado por marearme con muchas faenas de esas de persona mayor. Intento defenderme lo mejor que puedo, pero no saca partido de mí. Ahora, recién llegada a casa, en vez de ser seria, ir a mi blog y responder a mis queridísimos comentarista, me meto a escuchar jazz con todos vosotros donde Jose y, luego, para el club. Y es que cuando la cabra tira al monte...
Bueno, pues dadas las horas paso del café y me arreo un tintorro.
Besos para todos.
P.S.- Mr. Thornton, no se quejará usted del ambiente que hay montado, ¿eh?
Suscribo tu entrada. Y voy a decir un tópico: "El amor no tiene edad"... ni el sexo
ResponderEliminarPMM, aún no lo hemos superado. Decimos que la gente de edad también tienen derecho a ejercer su sexualidad, pero si vemos a dos ancianos besándose como mínimo nos da la risa.
ResponderEliminarUn saludo.
P.S. Hace muchísimo tiempo que no visito tu estupendo blog, voy a remediarlo.
Carlos, nuestra sumiller, como sabe que es "algo más" hace lo que le da la gana en este club. Aparece a la hora del café o por la noche a cenar.
ResponderEliminarLa verdad es que siempre es bienvenida y lo sabe. Es un cielo.
Un abrazo.
Isabel, has cambiado tu horario y los mañaneros se quejan. Ya les he dicho que aquí mandas tú y haces lo que te da la gana.
ResponderEliminarDe ti para mí, me preocupa que nuestros vecinos vean a Jose con un tanguita de leopardo.
Seguro que le sentará bien pero...de leopardo.
Un beso.
Aro, yo también suscribo tu apostilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Alguien ha visto a nuestra Cabopá?
ResponderEliminarHola, ya hace que no me ponía en contacto.No sési tu entrada es para hacer un estudio de la obra García Márquez o para reflexionar sobre la sexualidad a una determinaa edad.
ResponderEliminarSí es cierto que en El amor en tiempos de cólera el trataminto y delicadeza con la que trataa la pareja son excelentes.Para mí también es una de sus mejores novelas.
Con respecto a la sexualidad a ciertas edades, me arece estupendo que se respete y se disfrute ( sería debobos pensar que también en esto hay jubilación).
No, no hay y además creo que puede ser una de las etapas más bonitas y tranquilas. Ya no vamos con "estrés".
Al hilo de esta etapa creo que te comenté unapelícua reciente "La vida empieza hoy", y el otro día vi una "comedieta" Cartas a Julieta" en la que una mujer madura que ya ha vivido "su vida" ( matrimonio, hijos, nieto...) se empeña a buscar ese amor que dejó por...Esta mujer lo encuentra y en muy pocas escenas finales vemos los sentimientos de la pareja, su relajación, su ternura, su emoción.
No os estoy valorando la película, pero sí los sentimientos de la pareja "mayor".
Con todo esto, creo que debemos vivir y disfrutar nuestra vida pero siempre con los que queremos.
Besos.
Marta, desde que empecé mis estudios en la Facultad de Psicología, este tema de la sexualidad en las personas mayores me interesó especialmente.
ResponderEliminarLo he querido traer aquí pero sin darle un tratamiento academicista. En "El amor en ..." queda patente esa opinión que demasiada gente tiene del sexo a esa edad.
Me anoto "Cartas..."
Y estoy de acuerdo, debemos disfrutar nuestra vida.
Besos.
Estimado Sean, por enésima vez te ruego que me devuelvas el traje de enfermera que te dejé aquel fin de semana que ibas sin nietos a la playa. Me hace falta.
ResponderEliminar!A ver si eres un bribión!
Mariano, extraordinario.
ResponderEliminarYo solamente iré entre semana. Los sábados y domingos tengo que estar com mi esposa.
!!!Viva el travestismo!!!....el Serrano busca un tutú ya que no encuentra el traje de enfermera (se conoce que ha leído entre limón y limón a la Princesa Safo)….. el "Presi" pudiera ( parece ser, no se afirma, y según se cuenta aquí ) aparecer vestido de cura ,bombero , o del gran Gatsby.......¿ yo ?...lo confieso, no me importaría travestirme por unos momentos en las yemas de los dedos de aquel Warren Beatty que añoraba Wody Allen…,Flaubert se “trasvierte” en Madame Bovary … el “conquistador” Florentino Ariza causante del suicidio de America Vicuña, en el nonagenario enamorado y casto de la Delgadina de “Memoria de mis putas tristes”, quizá para redimir su antigua culpa… ¡ Quien sabe!.. Hay tan profundo misterio en estas cosas de las que hoy Presidente tu entrada se ocupa, que me hacen pensar que no todos son unos “bribiones”, ni mucho menos, porque en definitiva como descubrió hace tiempo aquél, todo es “mascara”; puro travestismo.
ResponderEliminarUn abrazo Thornton.
Mariano, la idea de la residencia de ancianos ya te rondaba la cabeza hace tiempo, aunque aquella era más triste.
ResponderEliminarYa te irás convenciendo de que tienes un gran sentido del humor. Síempre te lo digo.
Un abrazo, hermano.
Serrano, santa Rita Rita, además, a tu edad no debes pensar en esas cosas. Sopitas, muchas sopitas.
ResponderEliminarNicolás, si puedo elegir, me visto de Gatsby. Todo de blanco y repeinado.
ResponderEliminarEstoy deseando tener 20 años más para corretear por la residencia de ancianos de Mariano, perseguido por todas las chicas de mi edad.
Un abrazo.
Ja,ja,...estoy aquí, mi queridor amigo. Ya, ya veo que esto está "caliente" pero que muy caliente y no me refiero al café que os tomáis los mañaneros...
ResponderEliminarEntre trajes de enfermera, tutús y demas accesorios yo podría prestar un liguero, así que si alguién lo necesita que avise.
Mariano, me apunto a tu residencia, ya sabes me gustaría cerca del mar, para poder seguir haciendo foticos, pero necesitaré un trípode...
Besicos para todos...Nos vemos.
No me olvido que te debo un café...
Cabopá, tú échale leña al fuego. Ofreciendo ligueros y queriendo hacer fotos.
ResponderEliminarFaltas dos días y mira cómo te encuentras el club. No sé si ponerle luces rojas en la puerta.
Yo que quería tratar un tema serio como es el del sexo en la vejez. Pero aquí nos reimos de nuestra sombra, como debe ser.
Besicos.
P.S. Acuérdate de traerme el justificante de las faltas de asistencia firmado por tu madre.
Daniel Domínguez, maestro, anoche vi "El carnicero" y acabo de terminar "La ceremonia". Me han impresionado las dos. La "canzonetta" sonando en la escena más dramática me parece genial.
ResponderEliminar¿Por dónde sigo con Chabrol?
Un abrazo.
P.S. Y cuánta barra de pan.
Reid, reid,porque dentro de poco cuando vayamos caminito de la resi querremos una de esas en la que nos lo pasemos así de bien.
ResponderEliminarAl hilo de lo que dice Mariano,os diré, que no está nada mal pero que estamos tan aferraddos a nuestras posesiones( mi casa, mi butaca, mi, mi...) que una de dos : o nos presentan la resideencia dulce como la miel o de nuestra casa no nos movemos.
Si habéis viajado a menudo con amig@s ( como suelo hacerlo yo) ya sabéis que hasta añoramos nuestro W.c.( tema imprescindible y diario.
Fuera de bromas, las ideas de amigos, matrimonios, "junticos" a la residencia no está nada mal.
Pero...resistiremos.
Besos
Ejem, ejem.
ResponderEliminarPasaba por aquí y qué menos que saludar, pero con cuidado y recato, que el club se ha desmelenado y... ¡pues mira qué bien!
Para esta entrada, tus pintores lo pusieron verde. Ay, el verde... Supongo que sabes el significado del verde en el Romancero Gitano de García Lorca. Ay, el verde que te quiero verde, ay el verde de muerte.
Bueno, olvidemos significados que no vienen al caso y a lo que venía: pasé por Belluga esta mañana, miré por si acaso, pero rien de rien. Menos mal que se me pasó la pena de no veros con el magnífico Fumador. Grande el muchacho, muy grande.
Besicos.
P.S.- ¡Cabopá! ¿Y eso de los ligueros?
De lo que se entera una... Las matan callando, jajaja.
Marta, pero a la residencia ¿me podré llevar mis libros, mis discos y mis películas? ¿Y mis ginebras? ¿Y mis láminas de cine? ¿Y mis cuadros? Qué razón tienes, mi, mi, mi...
ResponderEliminarBesos.
Isabel, "verde carne, pelo verde,".
ResponderEliminarLlámame cualquier mañana para visitar al Cardenal.
No sé si poner orden o vestirme ya de una vez de Gatsby y pasearme entre leopardos, tu-tús, ligueros...
Un beso.
¡Qué monada lo que has colgado!
ResponderEliminarY un placer leer los comentarios. Hoy, que tenía un rato.
Besos, Profe.
Virgi, aquí, ya ves, hay que venir sin prisa.
ResponderEliminarBesos.
Me alegra mucho que te hayan gustado "El carnicero" y "La ceremonia". Tienes razón la "canzonetta" constituye un ingrediente perfecto para llevar la tensión hasta el clímax.
ResponderEliminarPuedes seguir con "Asunto de mujeres" y "La flor del mal", o con algo más "ligero" como "No va más". A ver qué tal.
Un abrazo y buen cine.
Gracias Daniel, eres un estupendo profesor.
ResponderEliminarUn abrazo.