A Gloria
-Nada.
-¿Adónde vas?
-A la revisión.
-¿A qué revisión?
-Tú no te enteras.
-¿De qué no me entero?
-De nada, déjalo.
-Pero ¿qué te pasa?
-Nada, que voy a que me hagan la mamografía.
-¿Otra vez?
-Hace ya un año.
-¿Sabes qué te digo? Que yo no me la haría.
-Claro, los hombres no os la tenéis que hacer.
-Ya, ya, pero me reconocerás que es una crueldad.
-¿Qué dices?
-Pues eso, que estás acojonada.
-¿Y?
-He leído que sufrimos más por lo que tememos que nos pase que por lo que realmente nos pasa.
-Tú lees mucho pero no te enteras de nada.
-Apuleyo decía que no sintiéramos la angustia hasta que fuera necesaria.
-Y ese Apuleyo se refería a la mamografía, claro.
-Esas revisiones te tienen asustada.
-¿Y quién vive tranquilo?
-Yo, yo no pienso en mi próstata.
-Pues deberías hacerlo.
-No soporto verte sufrir.
-Hablábamos de tu próstata.
-Yo siempre hablo de ti.
-No te preocupes, vuelvo enseguida.
-Espera, te acompaño.
Vale más pasarlo mal y prevenir llegando a tiempo.
ResponderEliminarAunque sea duro.
MªJesús, claro.
ResponderEliminarBesos.
Estoy seguro de que Alonso Quesada soñaba con las tetas de Aldonza Lorenzo, aunque olieran a ajo, total que más da. Cuando veo a una mujer con un pañuelo a la cabeza se me hiela el alma, aunque al final me de cuenta que lo lleva por gusto o por que quiere, como alondras en el alambre.
ResponderEliminarabrazos en plural.
Supongo que entenderás que —con todo el cariño, desde luego— te diga que la razón la tiene toda ella... Y que con lo de Apuleyo te has pasao siete pueblos, jajaja...
ResponderEliminarYa en serio, que me parece muy bien esta entrada y un hallazgo hacerla en forma de diálogo.
¡Un abrazo!
Esta es una conversación que yo tengo pendiente, le tendré muy pronto. Hay cosas que no se pueden dejar para mañana.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ah, por cierto! ¿Has visto la solicitud para que me añadas en tu novísimo perfil de Facebook? Hace días que te la envié...
ResponderEliminarJesús, se nos hiela el alma. Qué bien lo has dicho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ángel, es un diálogo entre una mujer sensata y un pobre diablo que no asimila lo que lee. Un pedantorro que vive más acojonado que su pareja.
ResponderEliminarLo de Facebook se me escapa. Me metió mi hija y ni lo he mirado. Me pongo a estudiarlo inmediatamente.
Un abrazo.
Mercedes, está fuera de dudas lo que hay que hacer, todos, ellas y ellos.
ResponderEliminarBesos.
Apuleyo,tenía razón.Siempre nos angustiamos antes de la noticia o del diagnóstico, entra dentro de la condición humana...Dicho esto estoy de acuerdo con la prevención de ellas/os.
ResponderEliminarTambién te diré que este dialogo que nos presentas hoy es fiel a la realidad cotidiana, el comportamiento del hombre ante situaciones de riesgo, se acobarda y la mujer la que afronta todo, lo de ella, lo de él, lo de los otros; los demás...
Querido amigo el color negro no te favorece, es demasiado trágico,da la sensación de desenlace fatal...Y espero que todo quede en una revisión rutinaria...
Besicos
P.D.
Cuando quieras hablamos del café
Cabopá, ¿mejor asi?
ResponderEliminarLo había pintado de negro y título en rojo como reconocimiento al blog de Blanco, del que he tomado prestado el formato, no su talento.
Pero tienes razón, el negro sobra.
Besicos.
Estimado Zorton:
ResponderEliminarAbandone a Apuleyo y pásese a Terencio ,que aseguraba que cuando estamos sanos, todos tenemos buenos consejos para los enfermos.
Y haga caso a las señoras – que de esas cosas entienden mucho- y no se duerma en los laureles de las patologías masculinas, ya que de nada sirve esconder la próstata debajo el ala.
Y recuerde que, a cada paso que da el zorro , más cerca se encuentra de la peletería…
Salud y salu2
Tordon, qué bien hablas cuando hablas bien.
ResponderEliminarConste que soy muy obediente con las instrucciones de los matasanos y poco tengo que ver con el infeliz del texto...espero.
Un abrazo.
Qué cosas, amigo, miro tu foto y me quedo pensando en tu madre, porque eres su viva imagen...
ResponderEliminarPero ahora vamos a lo que vamos. Que no, que yo voy a revisiones de esas de siglo en siglo. Reconozco que soy un poco salvaje para estas cosas. En compensación soy socia de la asociación Amiga, de familiares y amigos/as de mujeres afectadas. Es mi contribución, muy pequeña, a conseguir no sólo que se investigue más sobre el asunto, sino además que las mujeres sean bien atendidas en todos los sentidos, incluido el psicológico. En una ocasión les dediqué una serie de modestos poemas que leímos juntas en un acto de la asociación. Emotivo. Lástima que yo tenga tan pocos miedos en esta vida y que me acuerde tan poco de la precariedad en que vivimos.
Clares, es cierto, soy más Tejada que Cos. Qué buen ojo tienes.
ResponderEliminarTengo amigos que viven angustiados por sus revisiones y por las revisiones de sus cercanos. Así no hay forma ni siquiera de sonreir.
Vaya un temica que he traído al blog...¡el otoño! El traicionero otoño.
Un abrazo.
Me quedo con lo que dice Tordon y también con la frase desinteresada de Thornton: "yo siempre hablo de ti". Y añado que la preocupación es la antesala de la ansiedad, si no es que son las dos la misma cosa.
ResponderEliminarPrevención, no queda más remedio. ¡Que me lo digan a mí, con lo sensible que estoy últimamente con estos temas!
ResponderEliminarSuerte para Gloria y cuidado con la próstata, que se hace grande al mismo tiempo que vosotros.
Besos.
Javi, al final este Apuleyo va a tener razón.
ResponderEliminarYa he visto el número 42 y espero "ansioso" el de papel.
Un abrazo.
Isabel, este texto lo he escrito con mucho respeto -ya la dedicatoria lo delata- porque a quien le pille de cerca no le haría gracia que empleara otro tono.
ResponderEliminarUn beso.
P.S. Gloria ya venció.
Estimado Thornton veo que tienes entre otros dones el de la oportunidad.
ResponderEliminarEsta mañana han dicho en la radio que se ha descubierto un tratamiento muy eficaz contra el cáncer de mama.
El director del proyecto se ha atrevido a aventurar que en 20 años se habrá vencido este tipo de enfermedad.
Besos, besos y más besos.
Amigo Sean, siempre cosas importantes de entre las cotidianas. Creo que es el estilo de tu "blog amigo".
ResponderEliminarSí, se nos hiela el alma, y la escritura resulta una tentativa -quién sabe si vana, pero tentativa al fin- de deshielo.
ResponderEliminarUn abrazo
Salud a todos. La puesta en escena muy elegante, pero el tema delicadísimo lo cojas por donde lo cojas. Lo dicho. Un abrazo energético.
ResponderEliminarLola, ya he oído la noticia y parece que va en serio. La oportunidad o no es lo de menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Serrano, es el estilo del blog "amigo" y el estilo de mis amigos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Daniel, siempre das en la diana. Eres un francotirador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Is@Hz, he dudado mucho si publicar esta entrada o que durmiera el sueño de los justo. Pero Gloria, a la que va dedicada, me lo ha pedido. Sus razones tendrá.
ResponderEliminarBesicos.
No seas malo. Tienen -tenemos- que prevenir. Hay que acompañarlas y no crearles desánimo.
ResponderEliminarInteresante cuestión. No cabe duda que hay que prevenir pero tendremos que aprender a controlar la ansiedad que produce esta prevención.
ResponderEliminarComo siempre amigo Thornton, me alegro de pertenecer a este club.
Salu2
Un texto que realmente te deja pensando: en ella y en uno mismo.
ResponderEliminarVaya que buscando se pueden encontrar buenos blogs, uno de ellos es el tuyo.
Saludos.
Amigo Thornton si fue tu santa señora quien te lo pidió, haces muy bien en publicarlo y hacerlo de una manera tan elegante. En este caso nuestro cariño y apoyo va para Gloria, aunque no me olvido de darte un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHermoso y tierno texto que releo.
ResponderEliminarHermosas imágenes que revisiono.
¡Hay que cuidarse!
Un abrazo, también para Gloria.
Arobos, te digo como a MªJesús: claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parker, yo también, como siempre, te doy las gracias. Y, sí, habrá que serenarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier, gracias por pasar y por tus amables palabras.
ResponderEliminarConsidérate en tu casa.
Un abrazo.
Mil besos para Gloria, la entiendo perfectamente, no podemos dejar la ansiedad para un momento mejor,Ella, está ahí.
ResponderEliminarÉl puede hacerse mirar o acompañarla, entenderla y mimarla. No nos gustan esas visitas pero hemos de practicar la prevención.
El tema es duro y lo has unido al otoño, creo que con él has tocado la sensibilidad de much@s de los que entramos en este blog.
Le deseo lo mejor a Gloria y a todas las mujeres que te leemos. Ah! chicos no os dejéis de hacer vuestras revisiones.Es un consejito que todos sabéis y no practicais.
Un beso para todos.Salud
Carlos, gracias por tu estilo. Le transmitiré tu abrazo a mi cuñadica Gloria. Bueno, no hará falta, te está leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, he querido huir de fotografías más explícitas y de palabras gruesas. Lo he escrito con las tripas, sin retoques.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marta, a Gloria la ha salvado precisamente una revisión a tiempo, ella sí tiene claro lo que hay que hacer.
ResponderEliminarEl otoño es muy traicionero, al menor descuido te da una dentellada.
Besos.
Tras los rutinarios chequeos de empresa, me detectaron un PSA alto, por lo que cada seis meses me hago análisis y en dos ocasiones me han hecho biopsias de próstata, con resultado negativo. A pesar de que procuro no "angustiarme", cuando he ido a por los resultados, siempre he tenido la sensación de estar ante el César, esperando ver si apunta con el pulgar hacia arriba o hacia abajo.
ResponderEliminarAbusando de vuestro tiempo os contaré lo mas brevemente que sepa un hecho que me sucedió hace nueve o diez años, precisamente por estas fechas.
Por culpa de un cólico nefrítico estuve internado quince días, de los cuales pasé tres o cuatro "horrorosamente mal". Al tercer día de espera, por fín, me hicieron una radiografía de contraste en la zona afectada, que me tuvo 80 minutos en la camilla, en diversas posiciones, soportando un dolor bastante fuerte, mientras me "radiografiaban".
Diálogo con el radiólogo.
- No se mueva.
- Póngase de lado.
- No se mueva.
....................
- ¿Ha tenido Ud. problemas de riñon anteriormente?
- No señor, nunca.
....................
- ¿Por qué lo dice?
- Por que el riñón izquierdo no le funciona.
.....................
- ¿Es que vé Ud. algún tumor o algo raro?
- Eso ya se lo dirá el médico y le dirá si el tratamiento es con fármacos o con cirugía.
....................
- Adiós.
Subí a la habitación convencido que tenía un cáncer de riñón y durante las cinco horas siguientes que estuve solo, llegué a la conclusión de que no iba a llegar a la Navidad. Mi escala de valores no cambió radicalmente; simplemente desapareció. Traté de ir racionalizando la situación y asimilar el hecho con la mayor "serenidad" posible. Sólamente me arrepentí de una cosa : no haber hecho a mi mujer, más feliz de lo que la había hecho y lamenté profundamente no tener tiempo para rectificar.
Al día siguient hablé con un médico amigo de Thornton y le conté mis temores; me dijo que "el radiólogo no tenía ni puta idea" y que no me pasaba nada, mas que una piedra en el riñón. Afortunadamente fué así, pero el susto ahí quedó.
Thornton me decía: eso te pasa por preguntar y yo alegaba que lógicamente un especialista que llevaría años haciendo ese trabajo sabría lo que veía. A veces no se puede ser tan racional.
Evidentemente, cuando las cosas van mal, siempre hay muchas mas posibilidades con un diagnóstico precoz, así que a REVISION. Eso sí, sin preguntar.
Un abrazo.
Mariano, ese susto no te lo quita ya nadie.
ResponderEliminarCabopá -que entiende bastante de ese oficio- escribió en su comentario: "Siempre nos angustiamos antes de la noticia o del diagnóstico, entra dentro de la condición humana..." Si encima, como en tu caso, das con un patán, agarra y vámonos.
Cambiando de tema, déjate ya tu residencia de la montaña y regresa a la capital -vas a volver asilvestrado- que nos organicemos de una vez.
Un abrazo.
Muchos besos para Gloria y para todas las Glorias valientes, Thorton y más para ti.
ResponderEliminarIsabel, felicidades.Te deseo tanta felicidad como mi nietecico me dice que me quiere: "hasta el infinito y más allá".
ResponderEliminarBesos, uno por año.
almalaire, los recojo y los reparto. Los míos me los quedo.
ResponderEliminarBesos.
Me sonaban las "orejas" o las "horejas" en las que todavía estoy por aquí...
ResponderEliminarCreo que Mariano,debería tener un blog, sus comentarios son de antología...
Aprovecho amigo, para darle un besazo al amigo por el susto que le dieron...je,je.
Prevención amigos, prevención.
Besicos pá tós.
Cabopá, se lo digo continuamente a Mariano pero no me hace caso. A ver si diciéndoselo tú se decide.
ResponderEliminarCómo me han gustado tus foticos azules.
Besicos.
Gracias, Presi. Creo que ya he llegado a ser mayor, aunque a veces tengo mis dudas, no te creas.
ResponderEliminarTe apunto a tu favor un café y algo para alegrarlo, lo que tú quieras.
Miles de besos.
Muchas felicidades Isabel.
ResponderEliminarBesos,besos y más besos.
Thotnton. Qué bonitas son las fotografías. Me quedo con la belleza.
ResponderEliminarSalud
Perich
Cabopá, muchas gracias por tu comprensión y el beso de consolación por el sustazo; respecto a los comentarios, eres muy amable pero debo decirte que casi siempre tengo la sensación de ser un poco "rollífero", entre otras cosas por la extensión. Para el blog todavia me queda mucho que aprender de todos vosotros, ya que tenéis el listón tan alto que para no desentonar habría que esforzarse mucho y todavía no llego. Gracias por el ánimo. Aunque no te lo diga (prometo dejar constancia con frecuencia), te visito en tu blog todos los días e intento aprender de tus excelentes fotografías y tu entrañable sensibilidad. Un beso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIsabel, que tengas un cumpleaños muy feliz. Todavía estás en "lo mejor de lo mejor" y muy lejos de cambiar la última palabra. Con la ayuda de Thornton espero que te felicitemos muchos años. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarIsabel, café con risas. Ya sabes que a mi edad la risa está muy prestigiada. Sacaremos los molares a pasear.
ResponderEliminarUn beso.
Perich, tú habrías escrito un texto acorde con las fotografías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mariano, déjate de pamplinas y ves pensando en tener tu propio blog. Si yo lo tengo cualquiera puede hacerlo. Y sabes que la modestia no es uno de mis adornos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Thornton ¡¡¡ por fin!!! después de 17 días sin internet, por culpa de ONO, hoy llego a casa, tras unas cervecitas con unos amigos y… ¡ya funciona esto!
ResponderEliminarLa entrada magnífica. Como decían antes los vendedores de ropa, "sencilla a la par que elegante" y a hacerse revisiones que el susto ya se pasará.
Un abrazo a Gloria que desde que es Jefa no se deja ver.
Pepe
Preciosas fotos, nada que ver con las nuestras sobre la placa fría y las manos anónimas de las enfermeras...¡ay!
ResponderEliminarMis muaksssssssss
Muy inteligente ese Apuleyo, ojalá yo pudiera no sufrir por lo que todavía no ha ocurrido.
ResponderEliminarPepe, toda la culpa la tienen las ondas hertzianas. Estamos en sus manos.
ResponderEliminarA Gloria se le ha subido el ascenso a la cabeza: Catedrática y Jefa de Estudios.
Un abrazo.
Virgi, para un tema delicado, fotografías exquisitas.
ResponderEliminarBesos.
Recuerdos, mira qué versos escribió J.Hierro:
ResponderEliminarYo ya no lloro.
Ni siquiera cuando recuerdo
Lo que aún me queda por llorar.
Saludos.
A ver si en la práctica imito a J. Hierro. Gracias.
ResponderEliminarLola y Mariano, gracias mil a vuesas mercedes. Déboles café con alegría y el algo más que se pidan.
ResponderEliminarPresi, aquí, en el Ducado de Montepinar, ya afilamos los molares y demás ejército adyacente.
Besos y más besos.
José Hierro...
ResponderEliminarPalabras mayores.
Recuerdos, y mira cómo empieza el poema:
ResponderEliminarYo ya no lloro,
excepto por aquello que algún día
me hizo llorar.
Como dice Isabel, ¡palabras mayores!
Un abrazo.
Isabel, grandísimo Hierro.
ResponderEliminarEn una entrevista en El País dijo algo sobre la casa en donde vivía que me llamó la atención:
"En esta casa donde moro y moraré hasta que me desmorone".
¿Se puede hablar con mayor ritmo, con tanta música?
Un beso.
Y es que el lenguaje es el reflejo de nuestro pensamiento, de eso no cabe la menor duda, ya lo decían los griegos.
ResponderEliminar¡Quién fuera José Hierro!
P.S.- Mariano, ¿para cuándo tu blog? (me voy corriendo, no vaya a desorejarme).
Deberemos aprender de ese tal Apuleyo que al parecer sabía tanto de mamografías.
ResponderEliminarUn beso a Gloria, otro, con retraso, a Isabel y otro para ti Thornton.
Pues yo también te mando un beso, Pilar.
ResponderEliminarBueno, mando un besos a cada miembro de este club, a ver si conjuro a un necio que a mí me manda otras cosas.
Presi, el tuyo triple, como el de los franceses.
Pilar, de lo que realmente sabía Apuleyo era de asnos.
ResponderEliminarMe gusta verte también por aquí.
Un beso.
Isabel, a ese necio, ni caso.
ResponderEliminarMe ha gustado que mi beso sea triple, ya sabes lo celosico que soy.
Un beso.