domingo, 30 de mayo de 2010

LIBROS

Un buen amigo nos mostró muy orgulloso su última adquisición, el libro digital o e-book y pensé lo alejado que estoy de leer en otro soporte que no sea el libro tal y como lo conocemos, no tanto por mi pereza a la mudanza como por mi devoción al libro de papel.


Estamos inmersos en el debate de si el libro de papel desaparecerá o no. Lo que al parecer está fuera de toda duda es que el uso mayoritario del libro electrónico será en el futuro una realidad y que el mundo editorial sufrirá una transformación brutal. Los libreros serán también impresores, a la antigua usanza cervantina.
En las librerías nos toparemos con una insolente máquina, la Expresso Book Machine, una máquina de impresión digital: solicitas un libro y en un plis-plas te lo fabrica.

A mí lo que me gusta es mirar los libros, olerlos, tocarlos, verlos en los anaqueles - lejas, decimos en mi tierra-. Decidir la vecindad de los escritores: he instalado a Sterne junto a Rabelais y a García Montalvo junto a Miguel Espinosa. Estoy seguro que ninguno de los cuatro se sentirá incómodo. También tengo codo con codo a Quevedo y Góngora.

Me gusta comprarme libros y dejarlos reposar encima de mi mesa camilla, a mi lado, esperando el momento de ser leídos. Es mi pequeña biblioteca virgen. No soy de los que compran un libro e inmediatamente lo leen, aunque tampoco padezco de libropesía, ese mal que criticaba Quevedo: “sed insaciable de pulmón librero”.

Si no me vuelvo loco, seguiré manoseando los libros con cubierta, guardas, páginas de cortesía, lomo y portadilla. Los de siempre. Inspirándome en Saramago, diré que una lágrima jamás podrá emborronar un libro digital.

(Si queréis conocer un punto de vista interesante sobre este tema os recomiendo la lectura de “Nadie acabará con los libros”. Ed. Lumen. Donde charlan sobre el futuro del libro el escritor Umberto Eco y el guionista Jean-Claude Carrière).

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78 comentarios:

  1. Como me tocas la fibra (entiéndelo bien) Thornton. “Mi relación con los libros es una relación exagerada”. Recuerdo salirme de mi cuando en la Cuesta de Moyano me encontré la primera versión en castellano de "El lobo estepario" de Herman Hesse, le faltaban las tapas y lo compre por cuatro perras o cuando me traje dos hermosos tomos conmemorativos del nacimiento de Jaroslav Hasek con las Aventuras del Buen soldado Svejk y con todas las ilustraciones a color de Josef Lada, de una librería de viejo que me encontré por las Casa Cubistas de Praga o también una biografía de Albert Einstein escrita por Philit Frank de 1949, seis años antes de que se muriera o … o …
    Como me tocas la fibra (entiéndelo bien) Thornton.
    Un fuerte abrazo o te tiro un libro a la cabeza, lo que prefieras.

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  2. Jesús, acabo de retocar la entrada y precisamente he eliminado lo de "exagerada". Me ha parecido pretencioso por mi parte. Pero es la realidad.
    Con tu comentario también me has tocado la fibra (entiéndeme tú también). La biografía de Einstein fue una de mis primeras lecturas y aún conservo el libro.
    Prefiero que me tires un libro a la cabeza, me llevaré un buen chichón pero ese libro será ya irreversible.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Amigo mío, que mala uva tener a Góngora y Quevedo codo con codo. Por lo demás, estoy contigo en todo lo que dices... Ahhhhh, el olor de los libros, mi segunda droga.

    Abrazo inmenso

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  4. Pepe, lo de Quevedo y Góngora lo hago con buena intención, a ver si de una vez hacen las paces. He hecho lo mismo con Javier Marías y Andrés Trapiello.
    Un abrazo fuerte, fuerte.

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  5. Quevedo decía que Góngora olía mal, cuando consiguió echarlo de casa e instalarse en ella hizo circular unos versos mortificantes donde decía que la casa apestaba tanto que

    " Para perfumarla y desengongorarla
    de vapores tan crasos
    quemé como pastillas garcilasos
    pues era con tu tufo el aposento
    sombra del sol y tosigo del viento"

    Y ahora tú vas y los pones codo con codo...es una crueldad ;)

    Gracias por la recomendación, Thorton, me acabo de apuntar a un concurso de microrrelatos cuyo premio es precisamente un lector de libros informáticos...Ni espero ganar ni el premio me hace ilusión porque yo también soy una devota del papel y creo que ambos tendrán que coexistir, al fin y al cabo el correo ordinario sigue vivo y no hay nada como recibir una carta manuscrita.

    Muchos besos.

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  6. Almalaire, no conocía esos versos escritos con tan mala leche como talento.Cómo se tiraban los nenes.
    Afina con los microrelatos y hazte con el premio, aunque sea un libro tan moderno.
    Besicos.

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  7. Nadie podrá acabar con el libro de papel mientras haya chiflados como nosotros: yo pongo notas al margen, resalto, entrecomillo...y me gusta volver a la página y notar que allí, en algún momento de mi vida, a pesar de la existencia de marcapáginas, yo doblé una esquina y quedó una ligera marca, aun después de enderezada.

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  8. No puedo vivir sin ellos, simplemente. Todo lo que sé y soy, se lo debo a los libros.
    Como nuestra Hada, me dejo la piel y los años en los libros, los subrayo, apunto, hago llaves y les pierdo el respeto por todo el respeto que me causan, que si quedan muy vírgenes es que no me han gustado.
    No digo no a priori a esos digitales, pero mis amigos del alma en papel siempre,

    Me gusta tu provocación Quevedo-Góngora, aunque siempre me decanté por ese que le untaba los versos con tocino para que no se los leyera. Mala uva que tenía el cojo.

    Y olé la tertulia que te has montado tú solico con Sterne, Rabelais, Pedro García Montalvo y Miguel Espinosa, jajaja. Olé, me gusta.
    Yo los tengo por países y, dentro de ellos, por orden cronológico (pero qué clásica, aunque lo mismo me animo con tu ejemplo y los jaleo entre ellos, para que platiquen o se tiren los trastos a la cabeza, jajaja).

    Besos, Presi, y me encantó.

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  9. ¿Es posible que en el futuro los libros impresos lo estén en ediciones muy cuidadas, que precisamente son las que lo convierten en algo un poco fetiche? Hace un tiempo oí un comentario sobre los problemas que surgen con el archivo de la información. La informática avanza con tal rapidez que con frecuencia determinados "soportes" de almacenamiento ya no los "leen" elementos mas recientes, quedándose obsoletos con inusitada rapidez, lo que obliga a la constante actualización y conversión al "penúltimo" formato. Ese problema no ha surgido en quinientos años con los libros. Las ventajas las adivinamos casi todas, pero los inconvenientes tampoco puede que sean menores. ¿Imaginais que un descuido "magnético" acabe con toda nuestra biblioteca en unos segundos? Con los libros es difícil que eso ocurra. No es comparable el placer de buscar y rebuscar en las librerías pasando los dedos sobre ellos, abrirlos y echar una ojeada al contenido... en fín, que no es lo mismo que ir con tu "USB" y decir: me puedes copiar el fichero de las obras completas de García Marquez, o descargarlo de Internet, con la "Tableta" en cuestión. Personalmente la única huella que me gusta dejar en los libros es el lugar, la fecha que he concluído su lectura y mi fírma;(a lo sumo alguna anécdota relevante que quiero recordar posteriormente)por supuesto en la hoja en blanco. Me gustan vuestras costumbres. Saludos

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  10. Amigo Thornton:
    Via Amigos de La Tana, me atrevo a aterrizar en este Thornton Club, que justamente en esta última entrada, domina el tema de los libros.
    Tema del que también me considero entusiasta, aunque a un nivel más elemental, pues lo mío son los libros de cocina, que ya me vienen de familia. Hasta un blog tengo - Libroscocina - que me resulta estupendo para mantenerme en forma con la colección.
    Mi más sincera enhorabuena por este extraordinario blog, que además del interés de sus temas, tiene el extraordinario reconocimiento de los tertulianos que le arropan.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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  11. Esto me recuerda a Fahrenheit 451...
    ¿Te imaginas tener que leer siempre en una pantalla, mejor dicho pantallita? Me gustan los libros por su tacto,olor por el lugar que ocupan en mi vida...Sabes,a mis hijos les compraba un libro cada mes cuando eran pequeños,así que sus hijos tendrán libros que huelan a viejo como sus abuelos...
    En mi casa hay libros por todas partes y no me desprendo de ninguno..Dice la señora que limpia que las mesillas pesan mucho...
    Siempre digo, no hay sitio para más, pero luego voy a la librería, qué placer y vuelvo con otro...
    ¡¡¡Leer es vivir!!!
    Besicos.

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  12. MªJesús, sabido es que las hadas rechazáis la industrialización y la técnica y que no os gustan los nuevos estilos de vida. Qué buen gusto tenéis las hadicas.
    Veo que tú también martirizas a los libros, no los dejamos en paz. Los manoseamos hasta hartarnos. ¿Cómo vamos a doblar una esquina de una pantalla electrónica?
    Besicos, hada buena.

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  13. Isabel, veo que tú también eres de la misma cofradía. Intuyo que la gran mayoría de thorntonianos tenemos una relación exagerada con los libros. Subrayarlos es otra de mis costumbres, me gusta leer con un lápiz en la mano.
    Tengo preparada una entrada que titulo “Subrayados”. Ahí os cuento algunos de los míos y os pido correspondencia.
    Pase lo que pase con los libros de papel, nosotros ya tenemos en casa unas estupendas bibliotecas que guardaremos como un tesoro.
    Por si acaso, iré más a menudo por Expolibro y le daré más trabajo a Alfonso.
    Besicos, maestra.

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  14. Mariano, cuando he leído lo del "descuido magnético" se me han puesto los pelos de punta.
    Seguro que el libro magnético tendrá también sus ventajas y sus lectores, nada que objetar. Simplemente digo que a mí será dificil verme utilizando uno de ellos y por lo que veo a ti también.
    Un abrazo.

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  15. Sebastián, es un honor para este club recibir tu visita. Eres parte del paisaje de Cabo Palos y, como te he dicho en tu hermoso blog, eres también parte de mi geografía sentimental.
    Cuando me comentó Javier que tenías el blog de "Amigos de La Tana", observé con qué cariño hablaban de ti, Javi, Carmelo, Pitu, Dionisio... eso sólo se consigue siendo buen compañero, siendo buena persona.
    Te repito que es un placer verte por aquí, te reservaré siempre la mejor mesa, junto a Farallón, que es otro incondicional de La Tana y sabe de tu grandeza.
    Un abrazo.

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  16. Cabopá, mira que si se hace realidad ºF- 451. Voy a ampliar rápidamente mi biblioteca virgen por si acaso.
    Cómo te comprendo cuando hablas de tener libros por todas partes y seguir comprando. La gran invasión. Libros hasta en los cajones y alguien cercano, quejándose. Esa música me suena.
    No sé si te has fijado en el comentario anterior al tuyo, es de Sebastián Damunt, como sabrás, toda una institución en La Tana.
    Besicos.

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  17. Thornton, yo si veo bien que pongas juntos a Góngora y Quevedo, lo veo bien porque Góngora no es nadie sin Quevedo, porque Quevedo no es nadie sin Góngora. Porque "En vos llamé rubí lo que mi abuelo llamara labio y jeta comedora" uno lo dijo, el otro lo pensaba. Son imprescindibles, como los libros. Con su papel, su olor, sus colores adornando la vida y sus vidas de tinta y sangre. Esenciales como el Club y su propietario.
    Un abrazo.
    Fumador.

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  18. Comparto con vosotros el amor por los libros como objetos preciosos, casi sagrados, y por eso prefiero no dejar mi huella en ellos. Soy más radical incluso que Mariano: anoto en una media octavilla la fecha en que lo he leído y lo dejo entre la tapa y la primera página. Si hay alguna marca a lápiz (muchas veces el precio, o notas en libros usados) la borro. Prefiero no comprar libros usados con anotaciones en bolígrafo. La firma del autor es la única marca que a veces he aceptado.

    Si un libro me ha costado mucho encontrarlo, no puedo dejar de comprarlo una segunda, o incluso terceras, cuartas, quintas veces..., cuando lo vuelvo a ver en algún puesto. Debo haber adquirido "La mujer de otro" más de veinte veces. Son libros que después me gusta regalar a quien viene a casa y muestra interés.

    Y respecto a lo de leer en formato no papel, entiendo que es el modo en que, puestos a elegir, no leeríamos nunca a Torcuato Luca de Tena, pero sin embargo no tenemos inconveniente en hecerlo en los blogs. Aunque no es comparable, por supuesto.

    Un abrazo fuerte, en color verdadero de 32 bits
    a 1280 por 800 píxels.

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  19. Fumador, ahí los tengo a los dos, a Quevedo y a Góngora, mirándose de reojo y contando las veces que leo a uno y a otro. Son tal para cual.
    Eres muy amable conmigo, como siempre.
    Un abrazo.

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  20. Jose, ya me imaginaba que serías reacio a subrayar, a escribir en los libros. Eres un estético. Hay veces que yo también pienso que el libro se queja de tanto rayajo.
    No he leído nada de Luca de Tena. Mañana iré a comprar "La mujer de otro", he visto que está en Planeta, y pasará al purgatorio, a mi biblioteca virgen.
    Un abrazo.

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  21. Es verdad que el libro de papel tiene ese plus de magia insustituible. Pero lo mismo que ahora leo blogs, y hace diez años hubiese jurado que nunca iba a leer nada que no estuviese en formato papel, y que en los blogs me enriquezco igual que en los libros, pienso que no voy a cerrar ninguna puerta. Lo que importa es el texto, así que no te digo que en algún momento no tenga mi ebook y todos los libros en un fichero para llegar en el bolsillo. Menos espacio (yo estoy quitando libros de casa y llevándolos a la biblioteca del barrio porque no me caben) y menos polvo. No, a mí no me parece mal, lo que me parecería mal sería acabar con la literatura. Aunque desde luego te concederé que el libro de papel tiene una magia y un encanto únicos. Con decirte que lo primero que hago cuando compro un libro es olerlo, porque me encanta el olor de la tinta... Un abrazo.

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  22. Ramon, como le decía a Mariano, seguro que tiene sus ventajas y sus lectores, pero a mí me pilla ya muy perezoso para la mudanza.
    Igual me ocurre como al de las dos viñetas del tebeo, aquellas que recordamos hace un tiempo: "primero dijo". ¿Recuerdas?

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  23. Recuerdos, nos quieren convencer que es menos ecológico. No cederemos.

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  24. Querido Thornton:

    Si te vas a poner con Torcuato empieza por "Edad prohibida". Después "Los renglones torcidos de Dios" o "Pepa Niebla". Y entonces ya "La mujer de otro". Supongo que estarán todos reeditados, pero si no los encuentras yo te los regalo, por el interés manifestado.

    A Luca de Tena lo tengo en el recibidor de casa junto a una edición conmemorativa de "El Quijote".

    Conseguí hace tiempo "Escuela de mandarines", y todavía está reposando en mi mesilla. ¡Es que los maestros mandáis demasiados deberes!

    Me ha hecho gracia lo de "leja". Cuando uso esa palabra por aquí nadie sabe a qué me refiero. Acabo usando "estantería" y es tontería.

    Un abrazo y felicidades por esta entrada que me ha encantado.

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  25. Hola Thornton, creo que el libro como tal, en su soporte de papel, no desaparecerá.

    Junto al sentimiento que produce su tacto y su vista, lo que mas recuerdo es su olor, un poco ácido. Aun recuerdo el olor de los tebeos, cuentos, etc. de nuestra infancia.
    Coincido con Mariano en lo tremendamente cambiante de la tecnología informática. Siempre estás desfasado. Los soportes anteriores, cintas magnéticas, disquete, no sirven ahora. El trabajo que en ellos almacené se ha perdido.
    ¿Te recuerda a la novela Fahrenheit 451?

    Saludos cordiales, Pepe

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  26. Tengo un gran respeto por los libros. Cada uno responde a una existencia personal, a la de su autor. Diga lo que diga, lo dice él y abre una puerta a su interior, a su pensamiento. Es un gran atentado quemar un libro, pues elimina el pensamiento de su autor y lo mata intelectualmente ante los demás, le bloquea su propia existencia.
    Por desgracia, a lo largo de nuestra historia, se han quemado y eliminado libros matando el progreso o la divergencia enriquecedora, para imponer las ideas únicas y excluyentes.
    El libro es una fuente de información que se ha de leer con criterio propio. Pero lo que no tengo muy claro es si desaparecerán, a la larga, los soportes de papel y nos habituaremos a la pantalla; puede que sí, que las generaciones venideras, nacidas en la informática, solo recurran a ello y lleven en el bolsillo todo lo conocido o conocible. Nosotros creo que moriremos amando al papel y disfrutando del suave abaniqueo de sus páginas.
    Un abrazo

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  29. Como Jose soy reacio a subrayarlos, como Eastriver he tenido que empezar a dar algunos a la Biblioteca Municipal, como para Pepe Pereza y algunos otros, el olor del papel me resulta embriagador (perdón, sé que suena cursi dicho así) y para muestra "Erótica con libro" un poema de "En las nubes del alba" (y perdón ahora por la autopropaganda)...

    El libro electrónico es un concepto más que un aparato. Yo no tengo un e-reader por la misma razón que no tengo un reproductor de BluRay Disc: de momento no puedo permitírmelo... Pero llevo mucho tiempo (más de dos años) leyendo libros en la pantalla del ordenador. El gadget en sí me da exactamente igual, de momento es (repito, para mí) un lujo innecesario (como lo era el móvil con cámara, pantalla táctil, conexión-a-internet-si-la-pagas o entras en un área wi-fi, reproducción y grabación de audio y video, etc, pero como me lo han regalado, pues ahí voy peleándome con él)...

    Y mucho me temo que si los nuevos i-pad triunfan (cosa que -a medio plazo- parece bastante posible, si no probable) el e-reader no llegará a dejar de ser un lujo, sencillamente porque desaparecerá (le está pasando a los reproductores MP3 y MP4, sustituidos por los susocichos teléfonos móviles todo-én-uno)...

    ¡Un abrazo para todos!


    P.S.: Los dos comentarios anteriores borrados eran este mismo, que salía con un párrafo repetido. ¡Ah, Y no dejéis de ver el video al que lleva este enlace que os pongo! Os gustará y os hará -cuando menos- sonreír:

    http://www.youtube.com/watch?v=iwPj0qgvfIs

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  30. Paso por aquí a tomar el café y a comentar que en mis lejas reposa un libro que habla desde la perspectiva de los libros, de sus relaciones con otros libros, de sus dueños, de los compañeros de estantería con quienes ha platicado... No es un libro magnífico, pero resulta interesante que el narrador sea un libro.
    Se trata de "Las aventuras de un libro vagabundo", de Paul Desalmand, un francés muy francés él, muy afrancesado y puesto en la francesería. Lo leí hace poco. No es gran cosa, pero me hizo gracia el argumento: un libro que cuenta sus vivencias.
    Besos a todos.

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  31. Jose, seguiré tus instrucciones como buen alumno que soy –Isabel dice que el empollón de la clase- y ya te contaré.
    Demora la lectura de Espinosa, paladea esa espera. Cuando lo hayas leído dirás como Pessoa: "Haber leído ya los Pckwick Papers es una de las grandes tragedias de mi vida".
    Un abrazo.

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  32. Pepe Martón, podríamos decir aquello de "Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad". Es cierto lo que dices, da vértigo la velocidad que imprimen las innovaciones tecnológicas. ¿Acabaremos probando el embutido y si no nos gusta, giraremos en sentido contrario la máquina y nos saldrá otra vez el cerdo vivo?
    Un abrazo.

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  33. Antonio, a nosotros nos ha tocado vivir una época ominosa donde se han “quemado” libros, películas, fotografías, artículos... prohibiéndolos o censurándolos. Como bien dices “matando la divergencia enriquecedora”.
    No dudo que todas estas nuevas tecnologías terminarán imponiéndose, pero dudo que a mí me alcancen. Me seguiré abanicando.
    Un abrazo.

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  34. Querido maestro tu entrada la suscribo del principio al final y además casi todas las opiniones vertidas aqui, como no podía ser de otra manera.
    Se han apuntado tantas buenas cosas que nos traen los libros a los que amamos ese objeto que sería inutil repetirlas. Probablemente deberemos convivir con el nuevo objeto, aunque a la mayoría de nosotros nos pillará lejos cuando se regularice y nuestras bibliotecas de papel viajaran hasta el final con nosotros (no se puede concebir de otra manera).
    Pienso que este cacharro triunfara entre la mayoría de no-lectores, es decir, de gente que se fija solamente en el aparato tecnológico y sus ventajas (que las tiene) y que tienden a acumular (si es posible pirateando el material que es mucho mejor). Los que apreciamos el libro en sí, también tendemos a acumular, pero como se ha dicho lo ojeamos, lo olemos, lo paseamos...en fin lo disfrutamos (que se le puede hacer, es un mal vicio innato).
    Entrar en una casa donde no existan libros físicos(hay tantas)es desesperanzador, pero sería una verdadera desgracia hacerlo en una biblioteca o librería, pues el libro necesita airearse en nuestras manos, sentirse querido y necesitado. Cuantos buenos libros ignorados han pasado por nuestras manos después de echarles un vistazo.
    Dudo de su desaparición, pero imagino que las cosas cambiaran en un futuro próximo y no se editara lo mismo en papel. Sería ideal una convivencia entre ambos formatos, pues el libro digital puede ocupar un espacio (reediciones por ejemplo) que el libro actual olvida
    Me apunto tu recomendación a la que por supuesto ya le había echado un ojo (en la librería claro). Un fuerte abrazo.

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  35. Pues yo, querido Thornton, lo quiero todo, todo lo que contenga una imagen en palabras. Me da igual el formato digital o el papel; aunque tengo que reconocer que cuando abro un libro... ocurren tantas cosas; es el olor, el tacto, el contemplar la portada, imaginar cuántas cosas contará, ponerlo sobre la mesa y pasar junto a él una y otra vez... Definitivamente yo quiero los dos, el papel y el digital.
    Hay todo un debate sobre este tema, yo creo que las nuevas generaciones optarán por el libro electrónico y poco a poco... Pero no pasa nada, al fin y al cabo lo importante son los sueños que encierran.
    Un abrazo.

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  36. Ángel, lo de embriagador no te ha salido tan cursi porque has escrito olor, no perfume.
    He visitado a Alfonso, a llevarme “En las nubes del alba”, no lo tenía y me ha remitido a la Universidad. Me haré con él.
    Mientras tanto podrías escribir el poema “Erótica con libro” aquí en el Thornton. Te lo ruego.
    Un abrazo, poeta.

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  37. Los libros nunca podrán desaparecer. Lo afirmo sin titubear porque sencillamente siempre he creído que nada tiene sentido hasta que no está en un libro y ese libro entre unas manos. Los libros, entiendo, es mi opinión, son la perfección, la mejor manera de guardar los pensamientos, todo aquello que nos hace inmortales. Yo como muchos otros los tengo por toda la casa, la verdad que mis estanterías hasta la bandera piden una liberación, pero ahí siguen amontonando historias, vidas, belleza. Siempre que pienso en libros me imagino la torre del monasterio en “El nombre de la rosa”, con sus estancias comunicadas por escaleras, con sus montañas de libros legendarios, La poética de Aristóteles, el beato de Liébana con sus magníficas ilustraciones y miniaturas…
    Se me hace la boca agua pensando en acariciarlos, en abrirlos, en olerlos, en perderme entre sus textos. Libros y más libros. Los libros más valiosos que poseo son los de mi abuelo, libros que hablan sobre ciencia y tratados sobre electricidad, a veces los abro solo para poder ver sus amarillentas páginas de principios del siglo pasado, reconozco que no es mi temática favorita pero me engancha tanto tiempo retenido.

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  38. Isabel, aunque te contesto a esta hora, te he leído a la hora del café. Ya te echaba en falta por las mañanas. El café no me sabe igual. Me lo alegras.
    Ese libro que nos cuenta sus peripecias viene que ni pintado para el tema de la entrada. Qué pensarán los pobres libros de nosotros, sus dueños.
    Cuando miro a mis libros me acuerdo de aquel poema de Borges, Límites: "Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)hay alguno que ya nunca abriré. Un poco triste, pero qué hermoso.
    Besicos.

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  39. Carlos, cuando entro en una casa por primera vez, siempre miro si hay libros y discos. Si los hay, el siguiente paso es curiosear títulos, ediciones y versiones. Si no los hay pronto me hago una idea de quién habita esa casa. Gente menor.
    Lo de las reediciones no lo había pensado y me parece muy interesante. Mira, por ahí voy a transigir.
    Un abrazo, profe.

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  40. Mercedes, tú sí que sabes. Mi madre nos contaba de un niño al que le preguntan qué deseaba tomar, si leche o pan. El niño ni corto ni perezoso contestaba: mi madre me da sopitas. Pues eso tú libros de papel y electrónicos. Es un placer leerte.
    Un abrazo.

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  41. Mamen, eres un volcán. Qué gozo que haya gente como tú, con ese amor desaforado a los libros. Has hecho un comentario de auténtica bibliófaga.
    Un abrazo.

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  42. Veo que nadie comenta nada del vídeo del enlace (que no es un enlace directo, eso no se puede hacer en los comentarios, hay que copiarlo y pegarlo en la barra del navegador) A mí me gustó mucho cuando me lo pasaron, y supuse que os agradaría... Bueno...

    "En las nubes del alba" está agotado, aunque tengo un amigo que creo le queda un ejemplar de sobra. Igual puedo intentar la gestión para que te lo tire a la cabeza (tendrías que hacerle algo para provocarle, claro, un ·Winterstürme· con gallo, por ejemplo. Y eso, sí, no comentarlo con nadie...) De momento el poema, tu lo pides, yo te lo pongo:

    ERÓTICA CON LIBRO

    No podía dejar de oler el libro,
    parecía un poema aquel olor,
    un poema más, de tan hermosos
    que hacía los poemas.

    Daba gusto tenerlo entre las manos,
    estudiando el lugar de cada letra:
    el defecto más pequeño me lo hacía
    más amable, la sombra de las letras
    de la página anterior.

    Difícil la lectura, regresando,
    volviendo a oler la página,
    el perfume real entre los versos,
    releyendo olor y suavidad,
    metía mi rostro y rozaba con mi piel
    aquellas líneas, gozaba en sus caricias
    un placer más parecido
    al placer que otorga un cuerpo...

    Cuerpo siempre dispuesto a restregarse
    y a mirarme, dispuesto a acariciar
    dulce mis ojos, a entregarme el olor
    de tanta piel cubierta de poemas,
    o sólo a hablar conmigo, a acompañarme.

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  43. Me gustan mis libros. Me gusta mi pequeña biblioteca que durante años se ha ido formando con mis curiosidades, inquietudes, afectos, e incluso, pasiones. Cuando paso la mirada distraídamente por ella o en busca de un libro, es raro que no me asalten recuerdos, vivencias de todo tipo. Mi biblioteca es como un árbol que ha ido creciendo orgánicamente con mi vida; manoseada libro a libro. Mi pequeña biblioteca me cuenta y me recuerda una parte importante, y en ocasiones secreta, de mi vida. No hablo ahora del contenido de cada uno de mis libros, algunos se hallan todavía in tonso; no, hablo de lo que cada uno de ellos me cuenta sobre aquello que incorporé a él en el momento y circunstancia de poseerlo. Son para mí como aquellas famosas magdalenas o croissants (que todavía no se muy bien de que se trataba).

    Un ejemplo conocido en este Club. Si dentro de unos años, mi vista se detuviere por un casual, en el lomo color crema tostada del libro de Villar Blanco “Asoma tu adiós”, quizá no recuerde a sus personajes ( con excepción de Cel, casi seguro) y en nebulosa quizá recordare o no su total argumento, estructura narrativa etc, pero lo que si es seguro es que me acordare de Thornton, de la Plaza, y de… y de…y de….. Pienso, que si ese libro estuviera incluido junto con toda la narrativa Argentina de los últimos cien años en un “e-book” de esos, esa posibilidad de que el libro me mirara y hablara dentro de un tiempo, sería muy, pero que muy escasa.

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  44. Yo tengo libro electrónico o digital o book o como se diga. De momento, lo utilizo poco. Pero la primera impresión que tengo es que este tipo de soporte y el libro, que se ve que es libro,son cosas radicalmente distintas y en todo caso complementarias.
    Simplificando os diría que se lee bien, con cierta comodidad, y lo que es extraordinario es la capacidad de almacenaje.(En principio almacenaje de droguería: no viene y ahí te duele,queridísssssimo presidente, traductor, año de edición, notas a pie de página del editor, etc) La primera vez que lo encendí (que no abrí) me encontré con una gran cantidad de obras que aumenté en no sé cuántas GBs de composiciones literarias y cúmulo de conferencias reproducidas oralmente y aún música. (Estimadísssssssimo Thornton, como te contó tu amigo Borges, seguramente muchísssssimos de aquellos ni leeré ni escucharé). Además, puedo conectarme. Presumo que tiene muchos inconvenientes; ya os digo uno y capital, en Murcia y su luminosidad en pleno dia y en la calle es inservible. etc.

    Pero el libro, que se ve que es libro, jamás se perderá.

    ¿Acaso es comparable un pedazo de oro y una joya?

    Como almacenaje creo que es útil. Yo me llevo a mis verdes praderas un disco durísimo los fines de semana con capacidad de un TERABYTES es dicir, la capacidad de 1300 (mil trescientas) películas. De momento, algo parecido.

    Pero el libro, que se ve que un libro y que huele y que se puede robar y que se pueden arrancar las últimas páginas de una novela de intriga o misterio o regalar con dedicatoria, o heredar o ser alergénico o, o, o..... Vamos, anda!

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  45. Ángel Paniagua, hermoso poema. Estuve visitando ese enlace.
    Yo no me equivocaba: los libros son la PERFECCIÓN
    Gracias por mostrárnoslo, ahora mismo me lo añado a mi blog.

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  46. Perdona Angel, se me ha olvidado comentar lo del video. De hecho lo vi en otra entrada e hice un comentario porque me había parecido muy ingenioso. Yo también lo recomiendo ver y agradezco que nos lo hayas traido. Un saludo.

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  47. Ángel, gracias mil por traer aquí tu poema, eres un buen amigo y un magnífico poeta. Esto último no era necesario decirlo, para muestra un botón:

    "... a entregarme el olor
    de tanta piel cubierta de poemas,"

    Ya en el 87 escribías así de bien:

    "Ahora, solo, comienzo mi andadura...distinta:
    El mejor homenaje a su palabra."

    Dile a ese amigo que siempre va contigo, que le quedaré enormemente agradecido si me tira a la cabeza tu libro, y si va dedicado por el autor, lo colocaré en mi biblioteca junto a Kavafis y Luis A. de Villena.
    Un abrazo y gracias otra vez.
    P.D. He visto el vídeo y me ha parecido oportunísimo. Genial.

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  48. Ok, hablaré pues con él, a ver qué puede hacerse...

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  49. Nicolás, yo ya he estado en una librería contigo. Ya te he visto mirar y tocar los libros. Tú ya eres un caso perdido, no hay pócima que te libere.
    Un abrazo.

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  50. No hace falta añadir mucho más a todo lo que habéis dicho de los libros, me uno a vosotr@s.
    El año pasado en la "feria del libro" de un pequeñito pueblo costero de Castellón donde suelo contemplar el mar,escuché a Fernando Delgado comparar el placer de la lectura con el placer del baño: dejar que corra el agua por tu cuerpo y dejar que la lectura refresque
    tu ánimo,tus ganas de...
    Mis primeros libros entraron en casa porque en el colegio siempre nos hacían comprar tres cada verano( por aquellos tiempos teníamos tres meses de vacaciones).Así leí a los clásicos, novelas y ya continuamos.
    Aprovechando la coyuntura, por qué no me mandáis algun título adecuado para tenerlo en la biblio de la escuela de adultos
    Gracias.
    Un abrazo

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  51. Serrano, creo que en el futuro nos pondrán una pulsera que nos hará recordar lo que no hemos leído. ¡Un burro volando!, y mirábamos al cielo. Lo que me digan me lo creo, como los católicos.

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  52. Hola Manrique,

    Quiero felicitarte por este rincón que has creado. Me parecen todos los artículos muy emotivos e interesantes.

    Siempre supe que había mucho arte en tu familia.

    Un fuerte abrazo de un admirador tuyo.

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  53. He estado un ratico por aquí... quiero decirle a Angel Paniagua,que es un gran poeta, que acabo de ver el vídeo del enlace que nos ha dejado en esta ventana, es GENIAL.... Lo voy a colgar en mi blog...Ahora mismo, gracias.
    BESICOS.
    .

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  54. Martica, cómo me ha gustado la cita de Fernando Delgado. Por cierto le he perdido la pista, ¿sabes dónde para?
    Hay un título para recomendar que estoy seguro que ya lo tendrás anotado: "El amor en los tiempos del cólera".
    Besicos.

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  55. Álvaro, ya sabes que soy el presidente del club de fans de Manri, Javi y Gloria y por extensión también lo soy de todos vosotros, sus amigos.
    Me alegra que te hayas decidido a escribir y espero que repitas.
    Un abrazo. Un beso para Mercedes.

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  56. Cabopá, tienes un email.
    Besicos.

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  57. "Meg Ryan y Tom Hank" 1998
    Besicos

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  58. Abuso de tu confianza, Presi, y hoy me dirijo, en la hora del café, a Ángel Paniagua. He ido al enlace y me ha pasado como a Carlos (si es que frecuentamos los mismos blogs, profe), también lo conocía, aunque lo recomiendo para todos. Lo explica todo de maravilla.

    El poema es precioso, delicado, con toda la sensualidad que se merece la palabra escrita. Ángel, me ha encantado. Apúntame en tu lista o que te reimpriman. Bien sé de hace tiempo que eres un poeta como la copa de un pino. ¡Bravo! Es embriagador ampararse en la piel de tus poemas.

    Ahora para Cabopá: mira el correo, señora ministra, que es de urgencia. Hágale caso al Presi.

    Mariano, Nicolás y Serrano, os tengo que querer. No me dejáis opción a otra cosa.

    Presi, a ti mucho, ya lo sabes.

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  59. Nicolás, cuando llegaban a casa por paquete postal los libros intonso mis hermanos y yo nos peleábamos con navaja en mano. No sé cómo no hubo alguna desgracia. ¿Cuánto tiempo haría que no me acordaba de aquella vivencia?. Te lo agradezco.

    Nicolás, noto que en este club se me está postergando: nadie viene a tomar quintos a mi mesa, nadie comenta sobre el grandísimo libro que recomendé ("Palabra de Pep") y ahora el queridíssssssimo presidente me contesta relacionandome con el solípedo animal. Me pregunto si será por ser un librepensador noventaiochesco: nada de periferia.

    A todos, para esta noche, en mi mesa, además de los quintos helados, haré melsa al horno y ensalá de verano.

    Farallón, ¿dónde estás? Me tienes preocupado. Si estás vivo, hazme una señal.

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  60. Isabel, te has colado entre Cabopá y yo. No sabes cuánto te agradezco que me tengas que querer. Ya sebes: te espero esta noche en mi mesa.
    Solamente un querer me gusta, el querer en te quiero mucho.

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  61. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  62. Pues volvía contrita, que soy la reina de los despistes. Claro, el señor Martón, terriblemente no tenido en cuenta. Señor Martón, usted sí que sabe y también tengo que quererlo, como a Farallón, con el que haré un pareado que no me ha gustado, pero son las cosas del querer, que avanza aunque parea.

    Serrano, esta noche quintos, vinos y lo que se tercie. Muak.

    Presi, requetemuak. Te ganaste la matrícula y es que no hay quien pueda contigo. Eres grande.

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  63. Vengo rauda y contrita, que soy la reina de los despistes y se me pasó el señor Martón. No tengo perdón, con lo que lo que quiero yo. Igual que a Farallón, que perdido está, a saber en qué follón.
    Y a pesar de los pareados que no me gustan, pero los nombres dan para ello, solicto clemencia.

    Presi, a ti también, no vaya a ser que te entre la pelusa.

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  64. Qué me ha hecho Mr. Google, que me duplica o triplica y falsifica.
    Y aún no es de noche.
    Qué cruz cargo a cuesta con esta mismidad.

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  65. Pensándolo bien, ese artilugio es de una necesidad perentoria por motivos ecológico-egoístas: ¿os imagináis a índios y chinos con libros y utilizando papel higiénico? Para ellos books. (Me niego, aunque lo permita la RAE, a llamar libro, que se ve que es libro, a este artefacto).

    ¿Se sabe algo de Farallón?

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  66. Isabel estaba un poco mosca con "los quereres" y "los no estares", pero ya veo que hasta el señor Google duplica tus afectos.
    Gracias bonica
    Saludos

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  67. Saludos a todos.
    Estoy algo ausente entre trabajo y diversión por lo que entro poco por el club. Veo que tratáis sobre los libros.
    En mi consulta de vez en cuando algún paciente agradecido me regala algo y casualmente hoy ha sido un libro (Reservas de la biosfera de España) y al abrirlo me ha traído a la memoria el olor de las Brisas Alfonsinas . Que tiempos.
    Miguel

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  68. Serrano he estado ausente por un encargo de Nicolás, ya que quiere juntar a su familia este verano y necesita una casa muy grande y me ha pedido ayuda por recomendación de su santa esposa. Así que estoy lilao.
    Muchos besos a ellas y abrazos a vosotros.
    Miguel

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  69. Bueno, pues una vez más me tocas la fibra, ahora, de lectora empedernida desde pequeñita: colorines, vidas ejemplares e ilustres, hazañas bélicas, Marcial L. Estefanía, Zane Grey, Stefan Zweig, Lo que el viento se llevó, don Juan Tenorio, Robinson, Verne, Lajos Zilahy, Hamsun, Chejov, Tolstoi...nada que me largo, sr. Prof, que eso es de mi infancia...¿cómo me va a interesar el libro digital? tendría que volver a nacer...otro día sigo...es que motivas a tus seguidores...
    ¡uf!...besos...besos

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  70. Farallón, ese olor a tinta de las Brisas Alfonsinas lo llevamos en la memoria todos los de nuestro instituto. Guardo la colección como un tesoro, tú me la regalaste.
    Un abrazo.

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  71. Virgi, por ahí iban también mis primeras lecturas. Una de ellas fue "La bendición de la tierra" de knut hamsun, en una edición del Círculo de lectores.
    Ya veo que tú también tienes las ideas claras con respecto a los libros de papel. Mejor así.
    Besicos.

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  72. Ángel, muy divertido el vídeo.
    Os dejo otro clásico de temática parecida.
    Un abrazo.

    http://www.youtube.com/watch?v=K654kfJy9ZA&feature=PlayList&p=26A48B164A11DA8B&playnext_from=PL&playnext=1&index=11

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  73. Jose, acabo de ver el vídeo, es tan genial como el otro.
    Un abrazo.

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  74. El vídeo que nos recomienda J.Lorente, no tiene desperdicio...Ay, que torpes eran en aquellos tiempos...
    Mi querido profesor jubilado,ya hablaremos abonico otro día. La mesa era muy grande...
    Besicos.

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  75. Cabopá, vaya palabrica que te gastas: abonico. Sí,la mesa era muy grande, sobre todo a lo ancho.
    Besicos.

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  76. Me dice mi amigo, presi, que pasó por donde Alfonso el otro día y le dejó para ti algo, me imagino lo que será, así que mira a ver...

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  77. Ángel, esta misma tarde estará entre mis manos.
    Veré cómo corresponder con tu amigo. Quedo en deuda.
    Un abrazo.

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